Lunes 1 de julio. Aún me siento el cansancio del fin de semana que nos hemos pegado encima de la moto para disfrutar de nuevo de la reunión de Letur. No sé bien por donde empezar; por explicar un poco en qué consiste esta reunión, contar como fue el viaje o si ceñirme a las sensaciones vividas a largo de estos dos días.
Voy a intentar hacer un resumen de todo poniéndote primero
en antecedentes:
El año pasado tenía muchas ganas de conocer en persona esta
reunión que realiza un grupo de Murcia locos por el Old School en la zona del
Alto Segura de Albacete y que desde hace unos años se lleva a cabo en Letur.
Cada año cuando veía los reportajes de las revistas se me ponían los dientes
largos y en 2012 se cuadró todo para poder acercarme hasta allí. Sólo había una
pega: nadie podía acompañarme. A pesar de todo hice de tripas corazón y salí el
sábado por la mañana temprano hacia el pueblo, debiendo recorrer la distancia
de unos 400kms desde Lantejuela hasta Letur atravesando parte del P.N de
Cazorla, Segura y las Villas. El camino fue sencillamente espectacular, el
trato que recibí por parte de la organización y de todo aquel con el que tuve
la suerte de pararme a conversar estupendo, la música genial y el ambiente una
pasada. El fin de semana se me pasó volando ya que me lo pasé estupendamente a
pesar de haberme ido solo, aunque cometí el “error” de hacerme fuerte en la
barra y no me dio por visitar el pueblo y para colmo la famosa piscina natural
estaba cerrada por reformas. Aún así, cuando llegué a Lantejuela y pude hablar
con los colegas los dejé con tantas ganas de conocer la experiencia por ellos
mismo que desde hacía algo más de un mes ya éramos 4 los que teníamos intención
de repetir la experiencia, siendo al final un total de 8 los que nos pusimos en
camino.
Con puntualidad inglesa y con muchísima ilusión estábamos
todos los integrantes del grupo a las 7:20 en la gasolinera de Écija para
partir…La idea era repetir el mismo itinerario que hice el año pasado para que
disfrutaran del camino, debiendo hacer hasta Bailén casi 200 kms por autovía y
alguna parada para desayunar y repostar. Desde Bailén la cosa mejoraba pero fue
una vez que tomamos el desvío de Puerta de Segura cuando el personal comenzó a
disfrutar del camino; la carretera comenzó a hacerse más sinuosa por momentos y
a medida que nos acercábamos a Siles el paisaje se iba haciendo más hermoso y
más verde. En Siles aprovechamos para tomar un refrigerio y recordar viejas
anécdotas de la última vez que estuvimos por estos lares. El primer incidente
de la ruta vino cuando la Shadow de Miguel no quiso arrancar y a partir de ahí
cada vez que parábamos había que empujar. Dejando atrás Siles entramos en la
provincia de Albacete y el paisaje se vuelve espectacular. No digo
bonito…¡ESPECTACULAR! Con una carretera en la que se iban sucediendo las curvas
de diferentes radios y con una calzada y muy buen estado que nos permitió a más
de uno darnos unas alegrías y disfrutar de nuestras monturas, aunque siempre
intentando que el grupo no se dispersara. Antes de llegar a Elche de Segura
tomamos el desvío de Yeste porque el año pasado un paisano en Riopar me
recomendó que fuera a Letur por la presa del Embalse de la Fuensanta. Tengo que
decir que efectivamente el paisaje es una maravilla, pero ya me podía haber dicho
que las carreteras se vuelven caminos de cabras. Tardamos una hora más en
llegar al pueblo.
Al llegar a Letur la comitiva me siguió hasta la zona de
inscripción pero como no había aparcamientos nos invitaron a que nos
dirigiéramos hasta la plaza donde se hacen los conciertos, al lado de la
iglesia. Tuvo buen efecto sobre mis compañeros de viaje ya que atravesar las
murallas y aparcar junto a la iglesia en el casco histórico tuvo su punto y
todos les fue gustando, aparcando nuestras motos junto a preparaciones dignas
de participar en bike-shows. Desde allí a las inscripciones donde nos hicimos
notar por la escandalera que forman 8 sevillanos de pueblos al hablar todos
juntos. Trato cordial, muy buen rollo e incluso saludé a algunos colegas del
año pasado, entre ellos a Agus de Más+Gas. Tras las inscripciones nos acercamos
a tomarnos la primera cervecita para brindar por la buena ruta que nos habíamos
pegado, y tras ella, recogimos las motos y nos fuimos al camping para colocar
las tiendas y prepararnos para echar el día. Mientras esperábamos que se
hiciera el arroz campero, aprovechamos para montar las tiendas y tomarnos la
segunda cerveza, que nos la habíamos ganado…La piscina invitaba a darse un baño
pero todos estábamos de acuerdo en visitar la piscina natural y en cuanto
comimos nos pusimos el bañador y salimos de regreso al centro del pueblo, donde
algunos nos dimos un buen remojón con el agua helada del río que bajaba desde
la montaña y llenaba la posa. Tras el baño, tocó perderse por las encantadoras
y estrechas calles del casco antiguo de Letur, donde otros tiempos existió un
castillo baluarte de la zona. El año pasado me perdí esta visita pero en esta
ocasión no me lo quería perder, descubriendo junto a mis compañeros de viaje
los fabulosos rincones que esconde la localidad, y si encima le añadimos una
cerveza fría en una terraza sobre el acantilado, rematamos una tarde cojonuda.
Con la caída del sol, regresamos hacia la zona de acampada
para ducharnos y prepararnos para la noche. Mientras esperábamos turnos, unos
chicos de Murcia que conocimos nos ofrecieron compartir con ellos un barreño de
cervezas, a lo que no supimos decir que no. Ya refrescados por fuera y por
dentro nos pusimos en marcha hacia la zona de conciertos andando, para evitar
contratiempos a la vuelta con la benemérita, que se coloca todos los años para
ver a quién pilla en moto y bebido. Este año se veía un poco menos de ambiente
que el pasado año, pero es que la crisis ya se sabe que afecta a todos los
sectores de la sociedad. Aún así, el buen Rock no dejó de sonar toda la noche y
el buen ambiente se extendía por todos los rincones de Letur: música, motos,
pin-ups, alcohol, amigos, buen ambiente,… ¡No se podía pedir más! Y la sorpresa
llegó cuando desde lo alto del escenario, tras la entrega de premios, se
mencionaron a los Customs-Bikers, por su ruta desde Sevilla. Todo un detalle. A
la hora de dormir, nos encontramos un lobo aullando al lado de nuestras
tiendas, que apenas dejó dormir a la mitad de la cuadrilla: ¡Cómo roncaba el
condenado! Aaaabbbuuuuuuuu,,,,,aaaabbbbuuuuuuuu,…. Entre risas y comentarios
jocosos nos fuimos quedando dormidos uno a uno menos Manolo, que pasó más frío
que si se llega a ir a los Pirineos en bañador. ¡Echa el saco hombre!
Para el regreso decidimos volver por el mismo camino pero
adentrándonos un poco más en el Parque Natural de Cazorla, aprovechando para
visitar el casillo de Hornos de Segura, rodear el embalse del Tranco y darnos
un baño en una piscina natural con las aguas tan frías como las del día
anterior, pero que nos vino genial para refrescarnos porque el calor sofocante
estaba haciendo mella en los cuerpos. Con algunos incidentes más en el regreso,
de los que no voy a hablar, conseguimos llegar sanos y de una pieza a nuestras
respectivas localidades, pero con dolores en las espaldas, el culo, el cuello,
las orejas,… echando casi doce horas en el camino de regreso.
Sólo terminar dando las gracias a mis compañeros de viaje
porque su presencia ha hecho inolvidable este viaje a Letur. Las gracias a
todos aquellos con los que hemos podido tener la suerte de hablar y que también
han marcado este fin de semana, porque ya tenemos ganas de volver por estos lares.
Y una vez más pedir perdón por todos los errores que haya podido cometer en la
ejecución de la ruta y por los errores al elegir esas carreteras que eran
caminos de cabras.
LIVE TO
RIDE…..LARGA VIDA AL ROCK AND ROLL
PINCHA AQUÍ PARA VER LAS FOTOS OFICIALES DEL EVENTO (¡SON BUENÍSIMAS!)
No se puede resumir mejor.
ResponderEliminarEres un crack, Calvo!!!!
Gracias socio.... A ver si hay posibilidad de repetir pronto.
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