Hace un par de fines de semanas nos juntamos unos cuantos
colegas para acercarnos a una reunión motora que había en Morón de la Fra. Por
lo visto era una fiesta que se montaba en una discoteca de verano y en los
aparcamientos y que estuvo bien el sábado; de hecho cerraron a las 9:00 de la
mañana del domingo. Supongo que ese es el motivo de porqué cuando llegamos
sobre las 11:00 el local estaba cerrado y con muy poco ambiente en la puerta.
Viendo lo que había por ahí, decidimos hacer como tantos otros que se habían
acercado hasta aquí y se encontraron el mismo panorama que nosotros: nos
montamos en las motos y decidimos acercarnos hasta el centro de Morón para
tomarnos una cerveza en alguna de sus acogedoras y bonitas plazas. Tras el refrigerio
y unas cuantas fotos culturales, pusimos rumbo a Osuna, donde nuestro amigo
Milin´s, como va siendo habitual cada domingo, tenía preparada una paella para
invitar a todo el que hasta aquí quiera acercarse. Tras el arroz vino una
sobremesa dilatada y divertida que nos hizo reír hasta que cada uno opto por
tomar el camino de casa. En resumidas cuentas: pocos kilómetros y muchas
cervezas.
Sin embargo el domingo pasado, teníamos ganas de hacer
kilómetros, Luis quería probar sus gomas nuevas y a mi me apetecía una ruta
playera, así que pusimos en marcha la primera Operación Speto 2013. Salimos
cuatro motos desde Osuna, acompañándonos por primera vez Rober, que llevaba una
R1. En el primer cruce donde nos paramos ya se quedó alucinado con la forma de
conducir de Luis. Tras dejar Cañete la Real, Miguel nos dejó para volver a
cumplir con la familia, mientras que los demás pegamos un tirón hasta Ronda
para desayunar, y desde allí coger la carretera de San Pedro de Alcántara para
disfrutar de su sinuoso trazado y de las vistas de la serranía de Ronda que
ofrece estos 49 kms de puro arte motociclista.
Primera parada en Puerto Banús, para disfrutar de la imagen
de los coches, los yates y el glamur de Marbella, donde encontramos en una
tienda de ropa un par de motos en venta bastante interesantes. Tras unos
kilómetros oliendo el mar, llegamos a Fuengirola, que atravesamos por su paseo
marítimo hasta encontrar un chiringuito a pie de playa donde comernos unos
espetos de sardinas que nos supieron a gloria. Además el día estaba fresco y la
temperatura era muy agradable tanto rodando en moto como sentados comiendo.
Tras el almuerzo, Luis y Flori se acercaron hasta la orilla para remojarse un
poco, mientras que los que somos alérgicos al agua, nos quedamos tomando un café
en el chiringuito. De nuevo en nuestras motos, continuamos hasta el siguiente
punto de parada: Puerto Marina (Benalmádena). Paseo por el puerto disfrutando
del ambiente y hasta hubo tiempo para hacer alguna compra. El día iba
transcurriendo de forma cojonuda, pero en un semáforo que se pone en verde,
alguien poniéndose los guantes, otro que no se entera de nada hasta que ya está
metido en la autovía, otro que se salta la salida, hace que cada uno vaya por
libre. En cuanto nos podemos salir de la autovía se ponen en funcionamiento los
móviles. Luis y yo seguimos el mismo itinerario pero con algunos kilómetros de
distancia, así que le doy las coordenadas y me para en una gasolinera que me
trae malos recuerdos. En 15 minutos ya estamos reunidos y comenzamos a subir
por la carretera de Málaga-Campillos para disfrutar de más curvas. A las 20:15
cuando llegamos a Osuna ya habíamos recibido un mensaje de Rober que había
llegado bien por la autovía y que estaba en su casa. Un refresco en el Milin´s
para que el culo volviera a tener sensibilidad y en un rato ya estábamos en
casa después de haber disfrutado de una ruta cojonuda, de un riquísimo pescado
y de buena compañía.
Nos vemos en la carretera.
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