Podría empezar esta crónica contando lo mucho que nos impresionó la sede del motoclube de Faro, hablando de la cantidad de grupos bikers que estuvieron en la cena que organizaron los anfitriones para celebrar el aniversario o por la fiesta tan cojonuda que se montó por la noche del sábado.... Pero creo que para ser justos debería remontarme al menos a un mes antes del aniversario, al día en el que me encontré un mensaje de facebook en el muro del grupo de nuestro amigo Luis Grangeia del Motoclube Faro. Es muy posible que lo conozcas al menos de vista porque es muy dado a recorrer reuniones de motos con su puesto de "chucherías" para los bikers y sus motos. En ese mensaje nos pedía la dirección postal del grupo porque supuestamente nos iban a mandar unas invitaciones para asistir al aniversario que se celebraría el 7 de febrero en la sede. No tardé ni un minuto en avisar al resto del personal, que estuvieron de acuerdo en que era un gran honor para nosotros y que había que ir a presentar nuestros respetos. Para los que estáis acostumbrados a moveros por este tipo de eventos es posible que no os llame la atención o que lo veáis normal, pero nosotros somos un grupo pequeño de bikers que compartimos nuestro amor por las motos customs y que nos juntamos cada vez que podemos para compartir kilómetros con nuestras motos, pero no somos un grupo con estatutos, ni directiva, ni compromisos,... y por esta razón nos sorprendió tanto que nos mandaran la invitación desde un club tan prestigioso y conocido como es el de Faro.
Gracias a nuestro amigo Marcos, que se puso a trabajar en cuanto supo lo del aniversario para hacer nuestro regalo, pudimos disponer de él un par de días antes. Lo de juntarnos unos cuantos fue más complicado, ya que casi todos tenían algún compromiso previo con sus respectivas familias o algún asunto que les impedía asistir. Después de mucho hablar y negociar, nos decidimos a ir cuatro miembros con la intención de compartir coche y dormir en la sede del club para abaratar gastos. La semana antes de salir los nervios y las ganas porque llegara el sábado eran palpables y algunos compañeros se mordían los dedos porque no pudieron cambiar los turnos de trabajo para poder acompañarnos (nos acordamos mucho de tí, Jordy).
Tras los algo más de 300 kms que tuvimos de camino, por fin llegamos a Faro, y con las indicaciones de unos moteros que nos encontramos a la entrada de la localidad, llegamos sin problemas a la puerta de la sede. Desde fuera se veía impresionante, pero cuando entramos y pudimos contemplar su decoración, su tamaño y su organización, ya caímos rendidos a sus pies. Hay que verla. Por mucho que te diga y que trate de describírtela, siempre me quedaré corto.
Mientras pasábamos la tarde en la sede para hacer tiempo hasta la hora de la cena y dábamos buena cuenta de algunas sagres, saludamos a un buen puñado de amigos que también se acercaron hasta aquí, entre otros muchos grupos bikers de la zona de Sevilla: Forajidos, Las Záguilas, El Mizyl, ACME, Peña Rinconera,... y tantos otros que no quisieron perderse el encuentro.
A las 20:00 horas estaba prevista la cena en unos grandes salones a las afuera de la ciudad a los que nos condujeron algunos miembros del Motoclube Faro ejerciendo de unos estupendos anfitriones. Cuando llegamos, el aparcamiento estaba a rebosar de coches y algunas motos de ciertos valientes que se atrevieron a ir en moto. Y digo valientes porque hacía un frío del caraj..... Compartimos mesa con algunos miembros de las Záguilas y de los Lobos Negros de Sanlúcar, pasando un rato muy agradable y vaciando unas cuantas botellas de vino, que descorchaban a una velocidad pasmosa. Cuando la directiva del Club fue llamando a los grupos presentes nos enteramos que había muchos clubs portugueses, muchos andaluces y también algunos grupos que habían venido del norte y centro de Europa, como los Fire Bird MC. La verdad es que me impresionó un poco encontrarme ante la plana mayor del Club de Faro, pero el intercambio de presentes sucedió estupendamente y el amigo "Carobe", que "fala" portugués, dijo unas palabras en el idioma luso que se metió en el bolsillo al respetable.
Tras la cena, tocaba volver a la sede del club, donde ya había empezado la fiesta y estaba a rebosar de bikers con ganas de celebración y tragos. Para ambientar el "cotarro" un grupo de versiones de los Beatles que lo hacían bastante bien, ambientaron la noche repasando los grandes temas del grupo de Liverpool. Cuando terminaron de tocar, la noche se prolongó aún más con buen R&R como banda sonora, que nos hizo mover los pies hasta casi el amanecer. Alex y yo aguantamos hasta las 7:00 de la mañana, dejando como única representación española en medio de la fiesta a los miembros de los Más+Gas:¡Cómo aguantan los "jodíos"!... Pero la promesa de que había que madrugar para comenzar pronto el regreso no hizo buscar el colchón del sótano de la sede para dejarnos abrazar por Morfeo, que a las 8:30 ya nos estaba dando "collejas" para que nos levantáramos. Al llegar de nuevo a la planta baja, nos encontramos todavía a algunos que no se habían ido a dormir, con la cara típica de una larga noche, otros amigos que también habían madrugado para tomar el camino de vuelta a casa y al presidente del Motoclube de Faro, que con toda amabilidad nos preguntó cómo habíamos dormido, nos ofreció café para despertarnos y nos dio las gracias por nuestra asistencia.... ¡Nada de eso! Gracias a vosotros por habernos permitido compartir con vosotros una jornada y una fiesta de p....madre.
FELICIDADES POR VUESTRO 33º CUMPLEAÑOS.... OJALÁ VENGAN MUCHOS MÁS.
LIVE TO RIDE
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Extremadura Infinita, Febrero 2024
Hace 7 meses