En una época en la que están de moda las trails, en la que parece que para hacer kilómetros tienes que tener una touring de la marca bávara, tan de moda en estos últimos años, y cada vez más en auge, los eventos del tipo Raider, donde el personal tiene que hacerse 500 o 1000 kilómetros en un tiempo establecido, como si estuviera compitiendo con el resto de compañeros/as,... un grupo de amigos, que tenemos sportster (muchos moteros tienen la idea que es la moto que menos vale para hacer kilómetros, de la marca de Milwaukee), decidimos emular, en pequeña escala, el concepto de Run, tan de moda en los EEUU. ¿Qué en qué consiste eso de Run?; Un Run, es una quedada, normalmente con motos customs con bastantes años encima; del punto de quedada e inscripción, parten en una ruta de bastantes cientos de kilómetros, para llegar a una zona de acampada que ya tienen acordada y pasar la noche de juerga. Al día siguiente recogen los bártulos y vuelta para casa. Una ocasión para poner a prueba la máquina y al piloto, pero en lugar de tener que pasar por puntos de sellado teniendo que ajustarse a un tiempo, en esta ocasión se rueda todo el grupo junto, si se reposta, se reposta juntos, si hay algún contratiempo, se resuelve juntos,...
Pues bien, hace algunas semanas, subí un vídeo de una carretera estupenda para rodar en moto por la costa de Almería (
PINCHA AQUÍ), y un compañero me propuso de acercarnos hasta allí, porque se había quedado con las ganas de rodar por dicha carretera, ya que no conocía la zona del Cabo de Gata; pero tenía que ser en el día. -"¡Estás loco!"- le dije... -"¡David, también dice que se apunta!"- Y como a mí, no hace falta insistirme mucho, ya éramos tres usuarios de sportster para hacer una ruta de casi 1000 kilómetros para los que venían de Lora del Río, y de 900 para los que salíamos de Lantejuela.
Ya que nos estábamos juntando sportster, avisamos también a nuestro colega Moisés, que también tiene una, y ese fin de semana lo tenía libre en el curro.
Una ruta de tantos kilómetros no conviene juntarse con un grupo muy numeroso hasta no ver y controlar los tiempos. A pesar de ello se avisó al resto de compañeros, pero sólo uno más se apuntó, con su Vulcan 900 transformada, por lo que también valía para nuestros propósitos: demostrar que las motos customs también son válidas para hacer kilómetros, aunque no sean tan cómodas como otras máquinas del mercado; sólo es cuestión de tomárselo con otra filosofía y parando las veces necesarias.
A las 7:00 de la mañana salíamos de Lantejuela las cinco motos para tomar en Osuna la A-92 en dirección Almería, que no abandonamos hasta encontrar la salida de la localidad de Tabernas en el desierto de Almería, para tomar la N-340. Mientras atravesábamos el desierto nos encontramos varias entradas a distintos decorados del oeste, tan de moda en los años 70 con los spaguettis wester. Dejando atrás la localidad de Tabernas hicimos un alto en el Ruta 66 Tabernas, para refrescarnos un poco antes de empezar lo realmente divertido, ya que desde Sorbas hasta Mojácar, es un tramo espectacular para rodar en moto a pesar de lo árido del paisaje.
En Mojácar hicimos una parada para caminar por las estrechas y empinadas calles de este pueblo, considerado como uno de los más bonitos de Andalucía.
Tras estirar las piernas bajamos hasta la costa, para tomar la carretera que va bordeando toda la costa hasta Carboneras, y que era el tramo que yo llevaba tiempo queriendo coger y filmar (
PINCHA AQUÍ)... No defraudó a nadie: una maravilla que hay que disfrutar en vivo y recorrer en moto.
Hicimos una parada en Carboneras, comiendo en una pizzería que encontramos en la travesía de la ciudad: bueno, bonito y barato.
Desde allí seguimos en dirección Agua Amarga, haciendo una parada en la Playa de los Muertos, que estaba "petada" y subimos a la Mesa de Roldán, donde se encuentra un faro del cabo, una antigua fortificación y unas vistas fabulosas.
Desde Agua Amarga, tomamos un desvío hacía Fernán Pérez, para llegar más rápidos al Valle de Rodalquilar, que es donde se toma la carretera que quería conocer mi colega Pedro. Nos permitimos una parada en el mirador de la Amatista y en La Isleta, para refrescarnos un poco. Pos casualidades, nos encontramos que estaban de fiesta en el chiringuito junto al embarcadero, pero aún nos quedaban muchos kilómetros por recorrer.
Desde allí, fuimos buscando Almería, para tomar la autovía de la costa en dirección Málaga. En cuanto salimos de los mares de plástico y de las ciudades importantes de la costa de Almería, dejamos la autovía para continuar junto al mar por la N-340: ¡Impresionante! ¡Tengo que volver! Disfrutamos como enanos hasta llegar a Torrox Costa.
PINCHA AQUÍ PARA VER EL VÍDEO
Una ruta en la que disfrutamos de lo lindo, donde nuestras máquinas se portaron como grandes ruteras, donde nuestros culos llegaron doloridos, al igual que nuestras cervicales, pero con una gran satisfacción y que estamos deseando repetir.
Posiblemente, en el mes de septiembre organicemos otro Crazy Sportster Run, aunque estarán invitados otros usuarios de motos customs que quieran ponerlas a prueba. Quizás no sean tantos kilómetros, pero será otra ocasión para disfrutar de nuestras monturas, compartir la experiencia con otros locos de las sportster como nosotros y pasar un día diferente.
Nos vemos en la carretera
PINCHA AQUÍ PARA VER EL VÍDEO COMPLETO DE LA RUTA EN NUESTRO CANAL DE YOUTUBE