A pesar de los días que han pasado ya, aún recuerdo el frío que pasé esa mañana. Es un día, en el que la mayoría tenemos cosas que hacer o preparar para la última cena del año, pero aún así, algunos amigos queríamos quedar para hacer algunos kilómetros.
El grupo de wassaph empezó a sonar desde el jueves 29: - "¿Por qué no quedamos el sábado para hacer unos kilómetros, vernos y brindar al mediodía con unas cervezas por la entrada del nuevo año?

El camino hasta la presa transcurrió sin nada que destacar a parte del normal disfrute de su recorrido y sus vistas, pero tras una foto en la presa y salir en dirección La Puebla de los Infantes, la carretera comenzó a estar mojada y resbaladiza, lo que nos hizo tener que aflojar el ritmo y extremar las precauciones, que se hicieron más palpables al vernos envueltos por un poco de niebla que se levantó desde las aguas del embalse. Pedro nos llevó a desayunar a un hotel, que está cerca de un cruce subiendo por una carretera estrecha que sale a la derecha antes de llegar al cruce de Constantina. El trato, el jamón, el café,... inmejorables; la clavada sin vaselina también.

Al margen de bromas, echamos un rato estupendo entre bromas, anécdotas del año que se va y los planes del año que llega. Buenos propósitos para el 2017 y nuevos proyectos: lugares que visitar, carreteras por las que conducir,...
De allí, Guillermo, Pedro, Jesús y yo volvimos para Lantejuela, donde para algunos la tarde se hizo un poco más larga de lo debido porque nos fuimos a comer juntos y a tomar café. Un rato de lo más agradable.
Termino ya deseando que tengáis un 2017 estupendo, lleno de proyectos que podáis llevar a buen fin, de carreteras que os saquen una sonrisa, de lugares que os dejen perplejos y que os permita disfrutar al máximo de la pasión por las dos ruedas. FELIZ 2017
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