Para este fin de semana, aprovechando que habían dado buen tiempo para el sábado, ya que el domingo tocaba "currar" de nuevo en casa del Francés, me decidí a realizar una de las rutas que tenía en mente para este otoño. Como tocaba cambio de hora y era el último sábado de la temporada con luz hasta las ocho de la tarde, opté por la ruta más larga (mientras más horas de sol, mejor). Ya había estado por la zona del Andévalo (Huelva) hace aproximadamente un año, pero en coche, y recorrí el trayecto desde Gibraleón hasta Rosal de la Frontera. Las localidades por las que pasé no podían presumir de ser demasiado monumentales, pero el entorno que las rodea, el pasado minero que las caracteriza y las estupendas carreteras que la recorren, hacen de esta zona de Andalucía un lugar ideal para rodar en moto. Próximamente subiré al blog de rutas por Andalucía todo el itinerario que realicé, por si alguno de vosotros os animáis a aventuraros a recorrer estas carreteras. Sólo os diré que a cada cruce que encontraba, una nueva posibilidad para rodar en moto se abría ante mí, pues el estado del asfalto de todas estas carreteras autonómicas era sencillamente excelente y ya estoy barajando varias posibilidades para seguir descubriendo rutas y carreteras de esas que te hacen disfrutar como un niño con una piruleta.
La verdad es que eché mucho de menos a los colegas; máxime a los que se que les gusta enlazar curva tras curva a buen ritmo sin tener que preocuparse de marchas ni de frenos. Os espero en la próxima.
LIVE TO RIDE
Tiene buena pinta esas carreteras.
ResponderEliminarse tendra que rodar por ellas
Saludos