SPRING PARTY EN EL RUTA 66

Llevaba ya algunos meses escuchando a mi amigo Elvis, sobre las maravillas y el buen ambiente que hay en el Ruta 66; un local de Montequinto que reúne buen ambiente biker de Sevilla cada fin de semana y que, con cierta frecuencia, organiza conciertos. Así que cuando Elvis me comentó que el 19 de marzo, los Rockin'Swarm organizaban su fiesta de la primavera en el Ruta 66 y que vendrían a tocar los Lucky Dados, no fui capaz de resistirme.
Las cosas no siempre salen como uno los planea y en lugar de irme desde por la mañana y acompañado, me tuve que ir después de comer y solo. Tras marearme un poco para dar con el sitio, llego al evento. Mientras me acercaba a la puerta del local caminando calle abajo el corazón se me disparaba con la imagen que me encontré ante mi. Hot rods, motos cafeteadas, algunas "jarlis", chicas pin-ups, auténticos ton-ups y muchos rockers. ¿He viajado en el tiempo?...¡Bendito sea Dios!... Tras babear un poco por la puerta del local decido entrar a ver si hay alguien conocido. No tardo en encontrarme con Elvis, que me presenta un montón de amigos y al gerente del local. El local está lleno a reventar y el calor me empieza a agobiar, así que decido acercarme al coche a dejar la sudadera. En la puerta siguen llegando más vehículos, los dueños de algunos de los coches, los muestran orgullosos a los que andábamos curioseando por allí. Las preciosas chicas pin-up posan alegres mientras se fotografían junto a los coches y dentro del local comienzan a sonar los primeros acordes de Johnny Moon & The Selenites. Acompañado de Elvis y varios nuevos amigos disfruto de su sonido, que hizo vibrar el local y al respetable. ¡Magnífico ambiente!

Terminando el primer concierto de la tarde llegó mi colega Alejandro con su esposa. Como buen aficionado a las motos clásicas y sobre todo al mundo cafe-racer, estuvo babeando con las máquinas que andaban aparcadas por allí, aunque los coches también le llamaron la atención. Ya mismo lo veo buscando un coche americano... O quizás no, porque escuchamos a uno de los propietarios que venía gastando una media de 37 litros de gasofa a los 100 kilómetros, y eso, ya no nos gustaba tanto a ninguno de los dos.
Mientras estábamos en la puerta y viendo el local cuando se quedó un poco más tranquilo, los Lucky Dados comenzaron a preparar el escenario para su actuación. Por desgracia, había que regresar, y con toda la pena de mi corazón por el buen ambiente que dejaba atrás, tuve que poner rumbo a casa con la sensación de haber pasado una estupenda tarde, conociendo a gente estupenda y un local cojonudo al que espero poder regresar pronto.
Gracias Elvis por tu recomendación.
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