II RALLY DE VEHÍCULOS CLÁSICOS DE LANTEJUELA

Este lunes 28 de febrero, día de Andalucía, hemos celebrado por segundo año consecutivo el II Rally de Vehículos Clásicos de Lantejuela. La idea es muy básica (casi tanto como el mecanismo de un chupete), consistiendo simplemente en juntarnos unos cuantos amigos/as y salir a rodar con nuestros cacharros. Aunque la idea está concebida para motos clásicas, cualquiera que tenga ganas de echar un día divertido atrás puede hacerlo, siempre y cuando tenga en cuenta que el ritmo de la marcha lo marcan estas "viejas glorias" de la carretera, así como las paradas para que descansen. Por lo demás, es una pasada ver como esas motos aguantan una ruta de casi 200 kilómetros, comportándose como verdaderas bestias del asfalto, habiendo incluso piques entre algunos de los participantes para poner a prueba sus máquinas. Yo no soy muy amante de las motos restauradas, pero me gusta acompañarlos este día y escuchar las barbaridades que se cuentan unos a otros entre risas y bromas.

A eso de las 10:00 de la mañana, salimos de Lantejuela un comitiva de aproximadamente 30 motos (la mayoría clásicas), coches de apoyo y coche escoba con remolque por lo que pudiese pasar. Acompañados por amigos de Osuna, La Puebla de Cazalla, El Rubio, etc (perdón por los que se me quedan atrás) nos pusimos rumbo a Fuentes de Andalucía, donde sería nuestra primera parada en La Vía (gracias por esa copita), para recoger a algunos amigos más. Ya aquí, algunas de las máquinas comenzaron a dar muestras de fatiga, y efectivamente, después de pasar La Campana, hubo que echar una Vespa al remolque; pobre David...por segundo año vuelve a tener un tropiezo, menos mal que se lo toma con buen humor y siguió disfrutando de la ruta, aunque fuera montado en otro cacharro. Después de dejar atrás Lora del Río, hicimos una pequeña parada en la Ermita de Setefilla, disfrutando de esta y del entorno en el que se encuentra, haciendo allí mismo, la foto de familia, antes de llegar hasta el embalse de José Torán, donde dimos buena cuenta de las viandas que llevábamos en los coches.

En la subida a Constantina tuvimos un par de incidentes con algunas motos que se resistían a rodar, consiguiendo echar a andar uno de los sidecares que venían en esta ruta. Las motos aparcadas en la puerta del bar de esta localidad fueron el centro de atención de todos aquellos que por allí pasaron, quedándose alucinados, todos aquellos que veían pasar esta loca comitiva por las calles de las localidades que fuimos atravesando. En la bajada hasta Lora, tuvo lugar algunas luchas encarnizadas por la primera posición, llegando a sobrepasar incluso los 110 km/h.

Al llegar a Lantejuela, se hizo un alto en el recinto de la romería para acabar con las cervezas y el resto de comida que había sobrado, mientras se comentaban las anécdotas de la ruta y se hacían planes para la próxima ruta.

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Este fin de semana podrás ver todas las fotos y los vídeos en Pub Rosán de Lantejuela.

Nos vemos el año que viene