El viernes me llamó Antonio "El Francés" para preguntarme si tenía algo preparado para el domingo, y se extrañó cuando le dije que no pensaba salir en moto porque había quedado para comer. Entonces me comentó que Manolín y él habían quedado para dar una vuelta pero que no tenían ni idea hacia donde se dirigirían. Que sólo podían decirme que saldrían a las 9:30 y que pensaban estar de vuelta para la hora de comer. La verdad es que no tuvo que insistir mucho para convencerme, así que en cuanto colgué el teléfono colgué en el blog la información que me habían dicho. Hasta yo mismo me extrañaba cuando algunos me llamaron para preguntarme dónde se iba y les respondía que no tenía ni p...idea. Por norma general me gusta preparar las rutas y saber dónde voy, cuántos kilómetros voy a hacer y qué voy a visitar, pero reconozco que el no tener ninguna idea y dejarse llevar fue una experiencia agradable.Por la mañana cuando nos reunimos me enteré que querían pasar por el circuito de Campillos para ver los entrenamientos de las supermotards y de las vespas de competición, así que quedamos con Jesús y con su hermano en esperarlos allí mientras tomábamos un café los que salimos un rato antes, que tuvimos que tragarnos una niebla de tres pares de "cohones" que no se veía más allá del guardabarros delantero de la moto.
Una vez que nos encontramos, algunos decidieron quedarse en el circuito, mientras que el resto, que somos de los que nos pica el culo en el momento que nos tiramos más de 10 minutos sin estar subidos a la moto, decidimos salir a dar una vuelta. Me llevé una gran sorpresa al ver que el hermano de Jesús, ya iba luciendo el parche de los Customs-Bikers en su chaleco, lo que significa, que la familia sigue creciendo aunque no nos veamos la mitad de la cuadrilla, y que pronto habrá que hacer otro bautizo.
Aprovechando que venía mi hermano (Gamba) y es un conocedor de casi todas las carreteras de Andalucía, lo dejamos que fuera él el guía, internándonos por zonas pertenecientes a la Ruta del Tempranillo, famoso bandolero romántico de los que robaba a los ricos para compartirlo con los pobres, teniendo la oportunidad de ver algunas edificaciones interesantes y de disfrutar de algunas carreteras con un trazado divertido (cuando no tengan tanto barro de los tractores).
Aunque no fue una ruta larga, fue bastante interesante y pronto prepararé una ruta para conocer mejor las localidades y las carreteras que conforman esta ruta turística que puedes encontrar entre las propuestas por el turismo andaluz: la Ruta del Tempranillo.
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