Una vez más, los medios de comunicación nos engañaron. -"Las costas malagueñas con temperaturas máximas de 28º este fin de semana"... ¡Un mojón "pa" ti!... Como siempre, empiezo a calentar al personal desde mediados de semana: -" Señores, vamos a aprovechar que este fin de semana no hay levante (solano, por si hay alguien de Osuna por aquí) y nos marcamos unos kilómetros por la costa malagueña, que dicen que va a hacer fresquito"... Y algunos compañeros se lo creyeron.
A las 8:00 salíamos desde la gasolinera de Osuna, Eduardo, JesúsB. y yo, en dirección Gilena para recoger a David y su breakout, que iba llamando la atención por todas partes con el ruido de su moto, que parece que suenan todas las trompetas del juicio final, cada vez que abre gas.. Metemos la directa y nos encajamos por la autovía de Málaga hasta que vemos el primer desvío para enlazar con la carretera que une Casabermeja con Vélez-Málaga y que nos conducirá hasta la costa. Lástima, lo pronto que se llena esta carretera de irregularidades en el asfalto, por mucho que la arreglen. Cuenta con un trazado sinuoso que me encanta, y los paisajes también son muy agradables a la vista, pero algunos baches si los pillas a velocidades alegres te pueden sacar de la carretera. Más vale ir concentrado en la carretera y a un ritmo moderado
Una vez que llegamos a la costa, nos dimos un agradable paseo en moto rodando junto al mar hasta llegar a los acantilados de Maro, donde disfrutamos de las vistas y nos llenamos de envidia, viendo a los que estaban disfrutando de un baño en sus aguas. Desde allí a Nerja, para tomarnos una cervecita fresquita junto al Balcón de Europa. Por cierto, el parking Balcón de Europa es gratuito para las motos. Nos acercamos hasta la balconada del famoso balcón, y al igual que tantos turistas, nos hicimos algunas fotos para inmortalizar el momento... ¡Qué calor!... Salimos de Nerja y ponemos rumbo a la localidad de Cómpeta, donde teníamos intención de almorzar. Según subíamos por la sierra, el ambiente se notaba algo más fresco y pudimos disfrutar de un itinerario plagado de curvas, gracias al buen estado del asfalto. Una vez que nos situamos en el centro de Cómpeta para comer en la plaza principal, no hubo ganas de adentrarnos entre sus estrechas calles, porque el calor volvía a apretar, pero el tiempo pasaba y había que volver, así que otra vez bajando para la costa en busca de Vélez-Málaga. Al llegar al embalse de la Viñuela, cambiamos el itinerario para regresar por Venta de Zafarraya, lo que nos permitió volver a disfrutar de un itinerario divertido para rodar en moto.
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