RUTA AL PUERTO DE GALIZ

El jueves 18 de febrero me mandó un mensaje mi buen amigo Manolo para preguntarme si había alguna ruta propuesta para el domingo, a lo que le contesté que en un principio no había nada acordado. Me explica que le gustaría pasarse por la tienda de "El Pincha" en Ubrique a ver unas cosillas así que nos ponemos de acuerdo y concretamos hacer la ruta para ir a Ubrique y después atravesar el puerto de Galiz por el parque natural de los Alcornocales.
A los pocos minutos tiro de wassapht y aviso a los colegas habituales de nuestras salidas en moto. Curiosamente, para esta ruta nos juntamos más amigos que no son del grupo de los Customs-Bikers que miembros. Nueve motos: tres miembros (dos de ellos son acompañados por sus parejas) y seis amigos más. Otra curiosidad: en esta ocasión nos juntamos más usuarios de harley que de japonesas. Después de los saludos pertinentes en el primer punto de reunión continuamos hacia Morón de la Frontera, donde tenemos que recoger a los amigos que vienen desde Écija. Con todos reunidos tomamos el camino hacia Ubrique pasando por Montellano y parando en una venta de carretera muy frecuentada por motoristas que está entre Montellano y Puertoserrano. Café calentito, un poco de charla para conocernos mejor y hacer las bromas típicas entre "jarlys" y "japos" y con la barriga llena nos ponemos de nuevo en marcha para buscar la carretera de Villamartín-Ubrique pasando por el Bosque.
Antes de coger el desvío a la altura de Puerto Serrano veo que Manolo se para en el arcén tras los avisos de Paqui y me paro detrás. El resto no se ha dado cuenta y continúan. Bueno; seguro que ahora se vuelven. Mientras intentamos arreglar el casco de Paqui que ha perdido una de las piezas que sujeta el mentón modular de su casco. No hay suerte y en la gasolinera donde nos refugiamos nos dejan cinta adhesiva para evitar que el casco se abra y que entre aire. El personal no llega pero nos han avisado que están esperando en un cruce más adelante. Menos mal que sabíamos el camino, porque el cruce estaba a unos 20 kms, ya en la carretera de Villamartín a Ubrique. Después de las explicaciones y de poner la cámara a grabar para recoger este precioso tramo de carretera nos ponemos en marcha en dirección a Ubrique, encontrando a muchos motoristas rodando por la sierra.
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Una vez que vimos todo lo que había que ver en la tienda de "El Pincha" salimos de la localidad buscando el Parque Natural de los Alcornocales para llegar hasta el puerto de Galiz. El primer tramo de carretera hasta que te adentras en el parque sigue estando hecho una porquería. Una vez que entras en al parque la cosa cambia. El asfalto está algo mejor y además vas mucho más distraído gracias a las imágenes que te brinda este bonito paisaje de las sierras de Cádiz.

 Una vez que coronamos el puerto, y viendo la hora que era ya, propone Emilio (biker veterano de Osuna) regresar por Jimena de la Frontera en lugar de hacerlo por Alcalá de los Gazules como estaba previsto en un principio. Al personal le pareció bien y comenzamos el descenso en dirección a esa bonita localidad que se encuentra entre las localidades de Ronda y San Roque. El camino se hace entretenido ya que la calzada presenta muchas irregularidades, el trazado tiene muchas curvas y el gran número de estampas fabulosas de la sierra invitan a calmar los ánimos para disfrutar de ellas. Al llegar a la localidad nos adentramos entre sus calles para buscar un lugar donde comer y a lo tonto nos encajamos a los pies de su castillo. Tras un buen almuerzo a base de carnuza, comenzamos el regreso subiendo hacia Ronda. Hay que reconocer que la subida viendo el valle del Genal iluminado por el sol fue todo un acierto aunque las sombras de la sierra no nos dejaron entrar en calor hasta que no llegamos a casa a pegarnos una ducha agradable y caliente.
Ha sido divertido el recorrido y he podido disfrutar de la compañía de gente que disfruta sobre sus monturas. La única pena es que al ser un grupo que no está acostumbrado a salir habitualmente a rodar no conseguimos que el grupo rodara junto, sino que se abrían muchos huecos y después, los que iban más rápidos tenían que parar para esperar a los más rezagados sin saber si había pasado algo o no. Por eso prefiero rodar siempre con el grupo bien formado. Así no hay que ir parando tanto y los kms fluyen bajo las ruedas.
Nos vemos en la carretera