Como ya viene siendo tradición con la llegada del verano, este año hemos vuelto a dirigir nuestras motos hasta las costas malagueñas para comernos unos espetos de sardinas en la playa. Esto no es más que otra excusa para marcarnos unos kilómetros con las motos y disfrutar de las atractivas carreteras alternativas a la autovía para bajar hasta Málaga. En esta ocasión nos hemos decantado por la A-7000, que baja desde Colmenar hasta Málaga capital atravesando el PN de los Montes de Málaga, pero antes hemos hecho una parada en la localidad de Casabermeja para desayunar y seguir la recomendación de ese gran trotamundos que es nuestro amigo Rafa Duque de visitar el espectacular cementerio de San Sebastián, que olvidándonos del morbo, es un lugar digno de una visita....a ser posible, evitar las visitas muy prolongadas.
Tras la parada en la Fuente de la Reina en el Puerto del León, para refrescarnos un poco con sus aguas, comenzamos el descenso largo y pronunciado que nos llevará hasta el corazón de Málaga. Desde aquí comenzamos a buscar la playa del Palo, ya que en esta ocasión, el lugar escogido para dar buena cuenta de los espetos era el archiconocido Tintero. Mientras algunos colegas se fueron a refrescarse a la playa, Flori y yo nos fuimos a buscar sitio y a refrescarnos por dentro mientras llegaban, que no fue mucho tiempo. Desde ese momento los platos de pescado comenzaron a amontonarse en la mesa; ¡todo buenísimo! Mientras acabábamos llegó Ángel con su ZR, y tras pagar el almuerzo nos encaminamos rodando junto a la costa hasta el Rincón de la Victoria, desde donde salía la carretera por la que volveríamos a subir hacia el interior desde Benagalbón, rodando por una atractiva, aunque revirada y estrecha carretera, que nos llevaría hasta Riogordo después de dejar atrás Benamargosa. Esta ruta está recogida entre las propuestas de la provincia de Málaga como la Ruta de la Pasa, y desde luego merecerá la pena volver otro día con más tiempo para visitar sus localidades con más tiempo y disfrutar de sus vinos.
Después de tomar un helado para refrescarnos en Riogordo, al salir de la localidad, comenzó a fallarme la caja de cambios. Sólo podía meter la primera, la tercera y la cuarta, así que tranquilamente continué la ruta hasta Colmenar, pero al tener que reducir de nuevo en un cruce, la caja de cambios falló completamente y ya no pude meter más marchas, así que aguantando el cachondeo de mis compañeros de ruta, volví a llamar a la grúa (por tercera vez). A las 21:00 horas ya estaba la moto montada y comenzamos el camino tras despedirnos de los amigos que estuvieron allí acompañándonos hasta que llegó la grúa. Para colmo había un accidente en la autovía y la Guardia Civil nos pidió que remolcáramos uno de los coches hasta lugar seguro. Entre una cosa y otra llegamos a casa a más de las 23:00 horas. Ahora sólo toca esperar el pronóstico de El Francés y cruzar los dedos para que la avería no sea muy gorda jejeje.
Flori y yo queremos agradecer de nuevo a nuestros compañeros de ruta su paciencia y el haber permanecido con nosotros en la espera de la grúa.
Nos vemos en la carretera.
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