Si le has echado ya un ojo al libro de rutas, habrás visto que hay una preparada que atraviesa el Parque de los Alcornocales de Cádiz, que es el segundo más grande de Europa. Este pasado fin de semana nos aventuramos de nuevo por esta ruta pero buscando unas carreteras alternativas que no nos defraudaron en lo más mínimo, ya fuera por el entorno o por el sinuoso trazado de sus carreteras.
A pesar de las nubes en el horizonte cuando salimos por la mañana, todo parecía ir bien, incluso después de visitar el casco histórico de Alcalá de los Gazules y comenzar el ascenso de El Puerto de Galis con el cielo enteramente encapotado. Pero justo después de abandonar el puerto de montaña comenzaron a caer unas minúsculas gotas que no llegaron ni a cuajar, permitiéndonos pasar una buena mañana de motos. El problema vino cuando al regreso por la A-384, a nuestro paso por Algodonales, empezó a caernos encima la del "pulpo", dejándonos a los que no llevábamos preparos para el agua totalmente empapados. La decisión de parar en una venta para ver si pasaba la nube fue un error, pues lejos de disiparse la tormenta, lo que hizo fue ceñirse sobre el itinerario que debíamos seguir a través de El Saucejo. ¡Menuda mojada! Llegamos totalmente empapados y con el frío metido en el cuerpo que a pesar de la ducha caliente hizo falta un par de chupitos de whisky para calentarme.
En fin, son gajes de esta afición. Nos vemos en la carretera
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