Pasada la tormenta y viendo un claro en el cielo, me decido a arrancar la moto para darme una vuelta de un par de kilómetros antes de que vuelva a caer el agua sobre la tierra; tal era mi "mono" de moto después de toda una Semana Santa de agua. En fin, no se puede luchar contra la Naturaleza por mucho que la tecnología avance.
Iba rodando con mi moto, y en lugar de sentirme feliz como es costumbre en mi cada vez que me monto en ella, me sentía melancólico. Me puse a pensar cuál sería el motivo de mi congoja y me di cuenta que no era un motivo sólo, sino que era un cúmulo de circunstancias que se han ido produciendo a lo largo de los últimos tiempos hasta que ya me han desbordado.
Para empezar, hace aproximadamente un año, me entero que los Teutoul de American Choppers se separan después de un montón de años trabajando juntos en familia y deleitándonos con sus extravagantes motos artesanas. ¿Cómo podían hacerme esto? ¿En qué voy a invertir ahora mis horas muertas de los fines de semana cuando no estoy montado en mi moto? ¿A quién voy a ver discutir por cosas absurdas por el simple hecho de ganar audiencia?,... ¡Qué se jodan! Seguro que por separados siguen ganando más pasta que yo. Además, ya me he buscado un canal de vídeos porno de lo más entretenido para los sábados, jejeje.
Al poco tiempo, me entero que uno de mis ídolos, el televisivo Jesse James, cierra las puertas de WCC. Yo, que me he tragado casi todos los episodios de los diferentes programas de este loco del riesgo y que lo tenía como un ejemplo a seguir, que babeaba con las espectaculares choppers que salían de su taller,...¡Traidor! ¡Abandonar así a sus seguidores! Pero el muy cab... seguirá comercializando su cara línea de prendas y accesorios de WCC para seguir lucrándose. Posiblemente abra un nuevo negocio en Texas con el que no creo que pase mucha hambre. Este tipo tiene bien cubiertas las espaldas. Además, ahora me estoy enganchando al estilo europeo de Thunderbike y a los bobber, así que creo que podré vivir sin este descendiente de forajidos.
Todos los planes de hacer kilómetros durante la Semana Santa al garete por culpa de la lluvia; pero estar en casa me ha dado mucho tiempo para adelantar algunos asuntos que tenía por ahí retenidos y además he podido visitar a algunos colegas a los que hacía tiempo que no veía, así que también ha estado bien.
Por último, nuestro amigo Jose "Mudinho", ha colgado el casco; después de casi dos años sin poder salir en moto a causa de diversas circunstancias y asqueado de ver su flamante VN900 muriéndose de aburrimiento bajo una capa de polvo, ha vendido la moto. Seguro que todos los que rodamos alguna vez con él nos acordamos de las risas que echábamos, ya que es todo un show y el alma de la fiesta. Curtido en miles de kilómetros por su profesión de camionero, hacía de capitán de ruta para evitar multas y que hubiese piques en la carretera. Pero el hecho de que haya vendido la moto no quiere decir que lo hayamos perdido, pues ya ha dejado claro que aunque no tenga moto, sigue teniendo su chaleco de los Customs-Bikers, y que seguirá ayudando en todos los eventos que organicemos y que alguna vez se unirá a alguna ruta aunque sea en coche. Ahora que vuelve rodar con camiones, y que parece que la suerte comienza a darle de nuevo la cara, no descarta que dentro de unos años vuelva a tener moto, y además con el sueño de rodar con una Harley. Ojalá que se le cumpla ese sueño, aunque luego yo me muera de envidia (sana, ¿eh?).
Bueno, pues la verdad es que no tenía razones para estar apesadumbrado, puesto que todo tiene solución; sólo se necesita algo de tiempo para acostumbrarnos a los cambios. Un cambio no tiene porqué ser sinónimo de peor o de contratiempo, pues si lo pensamos, los cambios pueden ser el comienzo de algo nuevo, que nos recuerda que nada es inmutable y que debemos afrontar los cambios y adaptarnos a aquello que nos viene, sin miedos, sin penas, agarrando al toro por los cuernos, como ha hecho Jose. Por eso, amigo, te deseamos todos, buena suerte para ti y para tu familia en esta nueva andadura por la vida, esperando que algún día vuelvas a guiarnos por esas carreteras de Dios.
Nos vemos en la carretera
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