El pasado 30 de septiembre tuvo lugar una nueva edición del Distinguished Gentleman's Ride, un evento que se celebra en las principales ciudades del mundo, con el fin de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer de próstata, y que tiene la singularidad de que hay que ir sobre motos de corte clásico y vestidos como auténticos caballeros y damas; vamos que hay que ir como si fuera a la comunión de un sobrino, por lo menos.
El año pasado fue la primera vez que se celebró en Sevilla, y mi colega Jordy y yo, que junto con otros amigos que nos acompañaron, nos vestimos para la ocasión y nos acercamos para disfrutar de un encuentro de motos en plena Plaza de España, donde pasamos una mañana estupenda, ya que por motivos familiares, tuvimos que perdernos la ruta por la ciudad y el posterior ágape.
Este año estábamos muy ilusionados con volver a este evento, y aún más, cuando varios compañeros se habían ofrecido a acompañarnos vestidos para la ocasión. El problema, es que este año, en Sevilla, se puso como horario para el encuentro, las 18:00 horas, en el Palacio de Congresos, siendo la hora de la ruta a las 18:30, lo que hizo que muchas personas optaran por no ir o por participar en otras ciudades que también celebran este evento. Ignoro cuál fue el motivo de este horario, pero creo que la organización tendría que replanteárselo para una futura edición.
Como el encuentro sería por la tarde, acordamos salir por la mañana para echar un rato de cervecitas por el centro, comer en "El Garage" de la calle Betis y después irnos para el evento, y la verdad es que fue un acierto, pero en esta ocasión, nuestro amigo Jordy no pudo acompañarnos pues se levantó con los ojos irritados y no estaba para poder conducir (te echamos de menos, compañero). Cuando llegué a Pub Benjumea a las 11:00 que era el punto de reunión, ya estaban llegando Miguel y Eduardo, que se iban a venir a Sevilla para echar la mañana y comer con nosotros, pero además había una moto aparcada que no me sonaba. Resulta que un compañero de Facebook (Juanma), había visto la publicación y se había acercado para acompañarnos en este día. Un tío cojonudo.
Llega David con su ruidosa Breakout y salimos para Marchena para recoger a Antonio Jesús y un par de amigos.
Ruta por carreteras secundarias hasta Sevilla y nos vamos para el centro. Después de perdernos unas cuantas veces, llegamos al Salvador, que como siempre, estaba "petado" de gente en sus cervecerías. Una caña fresquita y pasamos junto a la Giralda con nuestras monturas, llamando la atención de los "guiris". Tras unas cuantas vueltas, porque el acceso a Triana estaba restringido por un paso que estaba en la calle, conseguimos llegar al "Garage" en la calle Betis, donde nos atienden de maravilla y comemos estupendamente. Por casualidades del destino, me encuentro a Iván y Concha, unos amigos de Barcelona que habían bajado a Sevilla para asistir a una boda.
Comemos por un precio que nos sorprendió, ya que salimos por unos 15 pavos por cabeza, lo que considero que no está mal para una Sevilla. Tomamos café, y ya se puede apreciar que hay ambiente de DGR. Llega Iván, otro amigo de Facebook, con el que habíamos quedado para acercarnos hasta el evento, y salimos para el Palacio de Congresos. Como llegamos temprano, nos acercamos a un bar cercano donde nos encontramos a la mayoría de los organizadores del evento.
Al rato, ya estamos en el patio de acceso a FIBE donde van llegando motos con sus "riders" ataviados para la ocasión. Llegan las 18:30 y no se ve movimiento de que la ruta vaya a salir pronto. El tema de conversación entre el personal oscila sobre eso, ya que mucha gente viene desde lejos y tiene que volver a casa.
Ignoro cuál fue el motivo de que la comitiva saliera una hora más tarde de la hora prevista, pero eso causó cierto malestar, aunque supongo que coordinarse con el ayuntamiento de Sevilla, también tendrá sus problemas, al igual que tampoco entiendo por qué no íbamos escoltados por la policía. Eso hizo que el grupo de dividiera bastante por culpa del tráfico y de los semáforos, sin contar con el calentón que sufrieron las motos, habiendo algunas que tuvieron que echarse al lado de la calle para dejarla descansar un poco y que se enfriara.
Cuando llegamos al kiosko Bombay, frente a la plaza de toros de la Maestranza, hubo otro pequeño colapso para aparcar, ya que la zona está en obras y cada uno intentó aparcar como pudo. Otros llegamos hasta la Torre del Oro para aparcar junto al río, en el paseo inferior, junto a los embarcaderos.
Tras dejar que se enfriaran los motores, decidimos salir de regreso a casa sin poder tomarnos nada en el lugar de encuentro, pero es que era demasiado tarde y nos quedaba un largo camino de regreso y de noche, con lo poco que me gusta conducir sin luz.
Luego me enteré que la policía llegó a la zona de aparcamiento pidiendo que quitaran las motos de allí e incluso multando a algunas de ellas.
Ignoro cómo fue la ruta del año pasado o cómo se organiza en otros lugares, pero creo que este año, la organización debe tomar en consideración algunas cuestiones si quiere que este evento siga creciendo, ya que la causa lo merece.
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