Ayer 23 de febrero me presenté en el concesionario Harley-Davidson Sevilla, donde se celebraba la Harley Premiere Night. Un proyecto muy ambicioso de todos los concesionarios harleys de España, en el que se iban a destapar y presentar en sociedad los nuevos modelos harley de este 2012: la Sportster 72 y la Softail Slim. Aunque el evento estaba organizado para comenzar a las 19:00 horas, fiel a mi costumbre de llegar con tiempo a los sitios para no tener problemas para aparcar, llegué a las 18:30 para tomarme un café tranquilo en el bareto que está al lado del concesionario. Allí conocí a unos motoristas de Pilas, con los que mantuve una agradable conversación como las de antes, lejos de los chats, los foros y el dichoso facebook.
A las 19:00 horas me acerqué hasta el concesionario HD, donde un servicio de katering no paraba de dar vueltas entre todos los asistentes repartiendo refrescos, cervezas y canapés deliciosos sin perder nunca la sonrisa. Nada más llegar, lo primero que te encontrabas en la puerta eran los modelos de prueba de esta temporada que parecían que te llamaban cual cantos de sirenas, para que te dieras una vuelta en ellos. Tras la puerta, dos bellas señoritas con un look a lo pin-up daban la bienvenida a los asistentes, fotografiándose con todo aquel que se les acercaba o que su esposa dejaba.
Mucho ambiente dentro de la tienda: chicas guapas, amantes de la marca que lucían sus colores en sus chalecos y chaquetas, yuppis trajeados, deportistas, empresarios y aficionados curiosos que como yo, se acercaron hasta Sevilla para contemplar la aparición de los nuevos modelos. Por allí me encontré con Daniel de Xtreme-Bike y su preciosa novia, con quienes siempre es un placer echar una cervecita mientras hablamos del tema que más nos gusta: los conflictos en Oriente Próximo y la política imperialista de los EEUU, jejejeje. ¿Eso "quesloquees"?.
Entre cervezas comenzamos a escuchar el bramido de varios motores que entraban por la puerta trasera, la que da al taller. Enseguida el público se apelotonó alrededor de las motos; flashes por doquier se disparaban en varias direcciones, y entre empujones y codazos (es metafórico) pude hacerme un hueco; Allí estaba ella. Esperándome. Fue amor a primera vista. Si en fotos ya me había cautivado, cuando la vi me dejó atónito. Su línea, su sencillez, esa pintura con metalflakes,... Tuve la misma sensación que cuando vi la Street Bob. ¡Esta va a ser un número uno en ventas seguro!. Después de hacerle varias fotos desde todos los ángulos, me acerqué hasta la Slim, que también me gustó mucho pues tenía un porte y una presencia propia de las motos de antaño, aunque creo que se han pasado con esa rueda trasera tan fina. Junto a ella había otra 72 en negro mate, que es la unidad de prueba que va a haber en el concesionario para todo aquel que quiera acercarse para probarla. Yo no me resistí y me subí en ella. A pesar de mi 1.87 metros, la postura es muy natural. Me he subida en otras Sportster y me siento muy encogido, con las piernas muy flexionadas al igual que los brazos, pero en esta, las piernas van un poco adelantados pero en una postura muy natural que te hace pensar que no te vas a cansar enseguida. Los brazos quedan un poco elevados pero con una postura muy natural. Me sentí muy cómodo sobre ella. La verdad es que me bajé de ella pensando en apuntarme en cuanto pueda al servicio que tiene Harley para probar los diferentes modelos.
Antes de marcharme conocí a Andrés y Daniel: dos chicos que llegaron con una Sportster pintada por Daniel, impresionante, conjugando diferentes estilos de forma sublime a pesar de su corta trayectoria.
Y esto fue todo: muchas motos, mucho ambiente, algunas cervezas y una fiesta muy bien organizada y muchas ganas de probar estas maravillas en la carretera. Seguro que se vuelven muchas cabezas para mirar bien esa moto que parece llegar del pasado, cuando la gomina y el peine eran complementos indispensables en las chupas de cuero.
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