PASTELITOS EN ARACENA

Con el propósito de continuar grabando rutas del libro Descubrir Andalucía en Moto para nuestro canal de YOUTUBE, propuse para este pasado sábado (26-12-2015) una ruta por la sierra de Huelva. Siempre me ha gustado mucho rodar por esta zona de Andalucía. Bonitos paisajes, carreteras anchas en su mayoría, con curvas largas y amplias para olvidarte de freno y de cambio de marchas, sin contar con el encanto de sus pueblos.
La ruta la tengo explicada llegando en un primer momento hasta Santa Olalla por la N-630, pero la última vez que subí por aquí vi que estaba abierta la carretera que conduce directamente desde Santa Olalla hasta Almadén de la Plata. La de Real de la Jara si la conozco,pero la de Almadén no, así que había que investigar. Como íbamos a juntarnos cinco motos cada una de un pueblo diferente optamos por vernos en el cruce de La Campana, antes de tomar la A-4 que nos conduciría hasta Carmona. Allí fuimos llegando poco a poco. Cuando llegué ya estaba allí Pedro (Lora del Río), mientras tomamos café llegó Luis (Fuentes de Andalucía). Tras las presentaciones un poco de conversación para conocernos y mientras llegaron Alejandro (Gilena) y José e Isabel (Martín de la Jara). Reunido el grupo nos ponemos en marcha. Autovía hasta Carmona y nos salimos en dirección Brenes. La idea era acceder a Almadén de la Plata por Castilblanco de los Arroyos. Poco que destacar de este itinerario hasta esta última carretera que hacía años que no cogía. Me divertí un montón; lo confieso. Rodamos a buen ritmo y el trazado de la carretera invita a ir tumbando la moto a un lado y a otro combinando cambios de rasantes entre las dehesas que la circundan.

Al llegar a Almadén de la Plata siempre me llaman la atención las figuras de animales que adornan su travesía. En esta ocasión había algunas más. Tras algunas fotos y perdernos un poco, tomamos la carretera que veníamos buscando. No nos defraudó; estrecha, muchas curvas, bonitas vistas, pero también con muchos tramos mojados por la humedad de la umbría. Eso nos hizo bajar el ritmo y tomarnos las cosas con calma hasta que fuimos llegando a Santa Olalla, donde la carretera se vuelve un poco más rectilínea. Tendré que volver pero en otra estación del año. Parada técnica en Santa Olalla y directos hacia Zufre por la A-461. Una pena al pasar por su embalse y encontrarlo con tan poca agua. Estoy deseando que lleguen las lluvias.
Como la mayoría de mis compañeros de ruta no habían parado nunca en Zufre entramos en la localidad con la idea de tomar un aperitivo y continuar hasta Aracena.

 Después de contemplar las vistas desde sus balcones en los jardines nos sentamos en una de sus terrazas y viendo la hora que era y las tapas que salían para las mesas vecinas, decidimos comer allí con unas vistas estupendas del embalse y la sierra. Buena comida y buenos precios. Un paseo por sus estrechas calles hasta la plaza del ayuntamiento y de vuelta a la carretera.

Fue en este momento cuando alguien sugirió de tomarnos el café y unos pastelitos en una confitería muy famosa que hay en la plaza del casino de Aracena. Pues nada. Vamos para allá. Al llegar a Aracena nos perdimos un rato por todas las calles que hay contramano en la localidad y por no haber ido nunca en moto hasta dicha plaza, pero al final dimos con el sitio, y sentados en una terraza con los pasteles de la confitería y con la imagen del castillo sobre el pueblo echamos un rato agradable de charla.

El tiempo se nos echaba encima y todavía nos quedaban un buen montón de kilómetros por hacer, así que nuestras monturas volvieron a rugir haciendo que las cabezas de los que estaban por la plaza se giraran en nuestra búsqueda. Salimos de Aracena y ponemos rumbo a Sevilla, aunque dando un pequeño rodeo para no hacer otra vez el mismo recorrido hasta Aracena. Yo creo que desde que salimos de Aracena hasta que llegamos al cruce de la Venta del Alto, todos íbamos con una sonrisa en la cara. ¡Qué maravillas de carreteras! Estoy deseando subir el vídeo para que os hagáis una idea de su estupendo trazado. Al llegar a Sevilla todos tiramos juntos por la A-4 hasta Carmona, donde nuestros caminos se separaron. Pedro para Lora del Río, Luis para Fuentes y Alex, José y yo, juntos hasta Marchena, donde nuestros caminos se separaron con la sensación de haber echado un día cojonudo de motos en muy buena compañía.
Nos vemos en la carretera.
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