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TU BLOG DE RUTAS POR ANDALUCÍA

lunes, 20 de agosto de 2018

RODANDO ENTRE VIÑEDOS Y PUEBLOS CON ENCANTO POR LA RIOJA

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Lo bueno de estas pequeñas minivacaciones en moto, ha sido el carácter improvisado que han tenido. Hablando un día con mi colega Pedro "Iron" en una de nuestras rutas, me comentó que a comienzos de agosto cogía vacaciones pero que estaba de "rodríguez" porque su pareja estaba de viaje fuera de España. No tardamos mucho en decidir que saldríamos a hacernos unos kilómetros durante cinco días. A partir de ahí tocó hablar en varias ocasiones sobre nuestros destinos, y después de rechazar algunos viajes por la imposibilidad de disfrutarlos con tan pocos días, decidimos viajar al norte de España, con el objetivo de conocer San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo (Bilbao); la ermita que ha popularizado la serie "Juego de Tronos", y de paso conocer un poco del País Vasco. Para nuestra primera noche tomamos como punto de descanso la localidad de Nájera, en La Rioja. Como el tiempo se fastidió en el País Vasco a partir de nuestro segundo día, decidimos volver a esta localidad en la que habíamos estado tan a gusto y pasar el resto de días visitando la zona.
Esta ha sido nuestra experiencia
El punto de encuentro para empezar nuestro viaje era Lora del Río, desde donde saldríamos a las 7:00 en busca de la Ruta de la Plata atravesando la Sierra Norte de Sevilla. A pesar de haberla atravesado en infinidad de ocasiones, nunca lo había hecho al amanecer. Una bonita experiencia que nos dejó la carretera para nosotros solos hasta llegar a la localidad de Llerena. Desde allí no tardamos en coger la autovía de La Plata (la autovía es muy aburrida, pero necesaria si quieres que cundan los kilómetros). Nos dimos un buen tute de kilómetros hasta decidir parar a desayunar antes de llegar a Plasencia. Mi compañero de rutas iba con una mochila cargada a la espalda para llevar sus pertrechos, así que le iba a venir bien las paradas que hiciéramos.
Con el tráfico fluido pudimos llegar antes de mediodía a Salamanca, donde tomamos la autovía de A-62 en dirección Valladolid-Burgos. Nos propusimos hacer tiradas de 200 kilómetros para no tener que parar demasiado y la verdad es que la mañana iba bastante bien, pero las paradas para repostar también se iban alargando unos minutos más para descansar un poco la espalda y el cuello.
Paramos sobre las 15:00 en un pueblecito cercano a Burgos para comer. Creo que era el único bar que había dentro del pueblo, y comimos por los pelos, ya que sólo quedaban algunos pinchos en las vitrinas y no tenían cocina en funcionamiento. De todas formas no queríamos darnos un atracón de comida para que no se hiciera muy pesado el tirón que nos esperaba. Al llegar a Burgos tomamos su circunvalación y la seguimos hasta encontrar la salida de Logroño por la N-120. A partir de los 20 primeros kilómetros la cosa empezó a mejorar. Nos vimos rodeados por bosques junto a la carretera, que no permitían ver más allá de tres metros hacia su interior. De buenas a primeras empezaron a llegar algunas curvas para subir el Puerto de la Pedraja, con algunas curvas con muy mala-leche. Comenzamos a encontrarnos junto al margen de la carretera algunos peregrinos haciendo el Camino Francés de Santiago de Compostela, con un calor insoportable. Eso sí que es tener mérito.
Al llegar a Nájera, buscamos el Hostal Ciudad de Nájera (59€ con derecho a garaje), donde enseguida nos alojamos y guardamos las motos. Nos comunicaron que estaba situado en el casco histórico, muy cerca del edificio más emblemático de la localidad: el Monasterio de Santa María la Real y en la zona de copas del pueblo. Hicimos una ruta de reconocimiento y no tardamos en sentarnos en una de las terrazas junto al río para tomarnos unas cervezas bien frías para celebrar lo bien que había ido el primer día. Cenamos en la calle Mayor, en "La Taberna de Manu", atendidos por su dueña de origen oriental, que nos recomendó algunos de sus pintxos más populares. De regreso al hostal nos encontramos un concierto en la terraza de un local llamado el Pichu, regentado por una familia. Fiesta "Desperado" y música en vivo: no nos pudimos resistir a pesar del cansancio. Estuvimos conociendo a gente estupenda de la localidad, entre ellas al conocido como "El Barbas", todo un personaje y disfrutamos mucho con los temas de Belo. De hecho le compramos un disco cada uno y le pedimos permiso para utilizarlo para el vídeo de esta ruta.
Al día siguiente partimos para Bilbao, pero como el tiempo se fastidió al día siguiente, decidimos volver a Nájera, por su ubicación y por lo bien que estuvimos, así podríamos conocer algunas localidades de las que nos habían hablado.

Nuestro primer destino era Laguardia, en la Rioja Alavesa, saliendo de Nájera por campos cubiertos de viñedos y bodegas situadas cada pocos kilómetros. Pasamos la localidad de Cenicero y nos hacemos una foto en la portada del Marqués de Cáceres. Al salir de la localidad me percato de que hay un sonido metálico bastante raro. Pedro no tarda en darse cuenta de que se ha roto el soporte del tubo de escape trasero. Llegamos a Elciego y pregunto a unos muchachos si saben de algún taller de coches o motos, pero me dicen que sólo hay uno de tractores, aunque seguro que me pueden soldar la pletina. El muchacho no tarda ni un minuto en montarse en su coche y decirme que lo siga para llevarme hasta allí. No entiendo eso que dicen que la gente del norte son malajes; nosotros sólo hemos encontrado gente estupenda, y siempre dispuesta a echar una mano.
Al explicar en el taller nuestra situación, enseguida se ofrecen a echar una mano, aunque están muy liados, por lo que Pedro pide unas llaves y enseguida está la pieza quitada y en manos del soldador.
- "¿Cuánto es?"... -"¡Ahí va, la ostia!. Esto no es nada. ¡Tira, tira!"- me respondió el dueño del local. Después de dejarles una propina para que se tomaran unas cervezas y darles un millón de gracias continuamos nuestro camino, comentando la cantidad de reniegos, improperios y demás barbaridades que se decían unos a otros en el taller a razón de palabra por segundo.

Llegamos a Laguardia, conocida por ser el pueblo más bonito de La Rioja alvesa. Un pueblo rodeado de murallas, al que se accede por algunas de las antiguas puertas de la ciudad. Calles empedradas y con ese aspecto medieval que tanto me gusta, muchos turistas por sus calles, muchos establecimientos y edificios importantes. Visitamos la Torre abasial por 2€, pero nos decepcionó un poco. A parte de subir donde están las antiguas campanas y de algunas vistas desde la parte más alta, la torre no tenía ningún encanto. Nos recorremos las calles hasta salir por otra de las puertas de la ciudad y buscar las motos para continuar nuestro camino hacia Haro. La chica de la torre nos recomienda que hagamos una parada en la localidad de San Vicente de la Sonsierra.



Salimos por la LR-132 y no tardamos en divisar entre los campos de viñedos el castillo de San Vicente. Entramos en la localidad por calles formadas por casas señoriales y palaciegas, y siguiendo la indicación del castillo, no tardamos en llegar al conjunto formado por los restos de las antiguas murallas, los túmulos funerarios, las casas cuevas, el castillo y la Iglesia de Santa María la Mayor. De forma libre exploramos todo este conjunto, quedándonos maravillados con la iglesia y con las vistas desde la torre del castillo. Bajo nuestros pies se puede ver pasar el río Ebro bajo el puente medieval de la ciudad.



Salimos de la localidad hacía Briones, enlazando allí la N-232 para llegar a la localidad de Haro, capital del rioja. Nos sentamos en la Plaza de la Paz en un establecimiento donde comimos bastante bien con caldos de la tierra y platos tradicionales de la tierra. Un paseo por sus calles para contemplar algunos de sus palacios y la fachada de la Iglesia de Santo Tomás Apóstol. Por desgracia, a la hora que era estaba todo cerrado y no pudimos visitar ninguno de sus edificios más emblemáticos. Además, el tiempo corría y aún nos faltaban algunos pueblos por ver.


Cogimos la LR-111 en dirección Santo Domingo de la Calzada. Muy rectilínea y con poco interés para rodar en moto. Llegamos a la localidad y nos encontramos con los restos de sus imponentes murallas. El acceso al centro de la localidad está restringido al tráfico, así que aparcamos cerca de uno de los paradores de turismo, que es un antiguo hospital de peregrinos y nos pusimos a caminar por esta bonita ciudad, hasta encontrar su catedral. Tras pagar los 5€ que cuesta la entrada nos dispusimos a visitar todos los rincones posibles, incluidos el laberinto de sus tejados. Pero lo que más nos llamó la atención fue encontrar en un habitáculo cercano a la tumba del santo, un gallo y una gallina que están allí para recordar el milagro del gallo y la gallina. Nos quedamos maravillados con la belleza de esta catedral y sus tesoros.



Aún nos quedaba San Millán de la Cogolla, para ver el monasterio de Yuso, aunque Pedro ya me advirtió que él no entraba a ver más santos ni piedras. Que me esperaba en un bar.
El camino hasta esta localidad sí nos permitió volver a divertirnos con nuestras motos, con un paisaje más variado y con un trazado de curvas de diferentes radios, que nos sacó una sonrisa.


Impresionante el complejo del monasterio, pero por desgracia, volvimos a llegar tarde para poder visitarlo, así que, tras las fotos pertinentes, decidimos volver a Nájera y visitar Santa María la Real.
¡Espectacular! Nos llamó mucho la atención ver que las figuras que estaban en la hornacinas del claustro estaban decapitadas, y nos explicaron que los soldados franceses, durante la Guerra de la Independencia, practicaban puntería con sus rifles, disparando contra las figuras. Impresionante la iglesia, con las tumbas de algunos de los reyes de Nájera, y la cueva donde cuenta la leyenda, que uno de sus reyes encontró la imagen de la Virgen con el Niño y mandó edificar este edificio.




Para cenar, fuimos al Buen Yantar, el cual os recomiendo si paráis en Nájera.
Para el regreso lo hicimos bajando hasta Madrid por la nacional que une Logroño con Soria. No os imagináis el coraje que tenía por no haber puesto las cámaras a grabar y haberlas dejado guardadas en el macuto. De los mejores itinerarios que hicimos a lo largo de este viaje. Tengo en mente volver, porque me han quedado muchas cosas por ver y por conocer, y muchas carreteras por disfrutar.
Lo mejor del viaje: las personas que hemos encontrado, sus vinos, sus pueblos, su buen comer y, por supuesto, mi compañero de viaje: Pedro; un tío excepcional con el que poder compartir unos días de viaje. Deseando repetir un viaje así.
Nos vemos en la carretera.
LAGUARDIA EN VÍDEO
SAN VICENTE DE LA SONSIERRA EN VÍDEO
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
SAN MILLÁN DE LA COGOLLA
NÁJERA

jueves, 9 de agosto de 2018

POR COSTAS GADITANAS: ZAHARA DE LOS ATUNES Y TARIFA

Ni que decir tiene, que las playas gaditanas son muy apreciadas por los veraneantes, a excepción de los días que corre fuerte viento, y te hartas de comer arena en la playa. Pero al margen de eso, la costa gaditana tiene muchos pueblos interesantes para conocer y tiene tramos de carretera que son una delicia para disfrutar de nuestras monturas, tomando algunas curvas mientras el océano o el mar impregnan el aroma del camino, surcando mares de aerogeneradores, que pueblan esta zona de Andalucía.
Hace un par de años, organizamos un fin de semana por estas tierras, ya que en el libro "Descubrir Andalucía en Moto", le tengo dos rutas dedicadas a esta zona. Por diversos contratiempos, no pude terminar de filmar entera ninguna de las dos rutas, pero dejé archivados algunos vídeos para cuando me pudieran hacer falta.

Pues bien, recientemente, hemos vuelto a esta zona y hemos filmado la ruta de los Almohades y Almorávides I, que nos conduce hasta localidades con encanto como Zahara de los Atunes, Tarifa y Algeciras; en esta ocasión no hemos parado en Baelo Claudia porque ya lo tenía filmado de esa anterior ruta que os he comentado, y del mismo modo, tampoco hemos entrado en Algeciras, porque si te soy sincero, cuando la visité hace un año, no me llamó mucho la atención. De todas formas, la próxima vez que vaya le dedicaré más tiempo.
Comentarte que me agradó mucho encontrar la carretera que une Arcos de la Frontera con Medina Sidonia en muy buen estado, a excepción de un par de kilómetros antes de llegar a Paterna de Rivera.
Del mismo modo, la carretera que une Medina Sidonia con Vejer de la Frontera (que visitaremos en una próxima ruta) está en un estado estupendo, que invita a rodar más rápido de lo que aconseja la vía, pero que nosotros no hicimos, porque siempre respetamos las normas de circulación.
A partir de Barbate, comenzamos a rodar junto al océano, disfrutando de una brisa fresca que hacía muy amena la ruta, mientras rodábamos contemplando las playas de arena fina de este litoral.
En Zahara de los Atunes no nos entretuvimos mucho porque vimos que todos los locales estaban hasta la bandera y no había demasiado sitio para aparcar las motos, así que nos acercamos a la playa para sacar algunas fotos del castillo de la Almadraba, que está en un estado de abandono lamentable, y salimos en dirección Tarifa, entrando en otro mar de aerogeneradores, que parecían gigantes cuando pasábamos junto a ellos por la estrecha carretera que nos conduce hasta la N-340.
En el camino nos encontramos el cruce para acceder a las ruinas de Baelo Claudia, pero en esta ocasión no nos acercamos hasta allí, sino que seguimos porque nos estaba esperando un amigo en Tarifa. No tardamos en aparcar las motos junto a la playa y al espigón que permite acceder al lugar más al sur de Europa, donde se unen el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, pero se nos ocurrió tomarnos algo en el chiringuito que estaba justo al lado de donde aparcamos; ¡muy chulo!, pero ¡qué clavada!.



Paseo por Tarifa y nos acercamos hasta el mirador del Estrecho, entre Tarifa y Algeciras. Buen sitio para comer unos bocadillos para no tener que esperar demasiado en un restaurante cuando se junta tanta gente para rodar. Foto de rigor con África a nuestra espalda y seguimos hasta Algeciras, donde tomamos la A-7 en dirección Málaga hasta encontrar el desvío hacia Jimena de la Frontera (A-405).


Esta carretera, aunque cambia de nombre en Gaucín, nos conduce hasta la milenaria ciudad de Ronda, disfrutando de un estupendo recorrido serrano, lleno de arboladas, montañas y valles, así como algunos pueblos de interés como Castellar o Jimena de la Frontera por decir alguno.



Una estupenda ruta que disfrutamos de lo lindo en muy grata compañía y que nos hizo disfrutar de la sierra y del mar.
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domingo, 22 de julio de 2018

CRAZY SPORTSTER RUN


En una época en la que están de moda las trails, en la que parece que para hacer kilómetros tienes que tener una touring de la marca bávara, tan de moda en estos últimos años, y cada vez más en auge, los eventos del tipo Raider, donde el personal tiene que hacerse 500 o 1000 kilómetros en un tiempo establecido, como si estuviera compitiendo con el resto de compañeros/as,... un grupo de amigos, que tenemos sportster (muchos moteros tienen la idea que es la moto que menos vale para hacer kilómetros, de la marca de Milwaukee), decidimos emular, en pequeña escala, el concepto de Run, tan de moda en los EEUU. ¿Qué en qué consiste eso de Run?; Un Run, es una quedada, normalmente con motos customs con bastantes años encima; del punto de quedada e inscripción, parten en una ruta de bastantes cientos de kilómetros, para llegar a una zona de acampada que ya tienen acordada y pasar la noche de juerga. Al día siguiente recogen los bártulos y vuelta para casa. Una ocasión para poner a prueba la máquina y al piloto, pero en lugar de tener que pasar por puntos de sellado teniendo que ajustarse a un tiempo, en esta ocasión se rueda todo el grupo junto, si se reposta, se reposta juntos, si hay algún contratiempo, se resuelve juntos,...
Pues bien, hace algunas semanas, subí un vídeo de una carretera estupenda para rodar en moto por la costa de Almería (PINCHA AQUÍ), y un compañero me propuso de acercarnos hasta allí, porque se había quedado con las ganas de rodar por dicha carretera, ya que no conocía la zona del Cabo de Gata; pero tenía que ser en el día. -"¡Estás loco!"- le dije... -"¡David, también dice que se apunta!"- Y como a mí, no hace falta insistirme mucho, ya éramos tres usuarios de sportster para hacer una ruta de casi 1000 kilómetros para los que venían de Lora del Río, y de 900 para los que salíamos de Lantejuela.
Ya que nos estábamos juntando sportster, avisamos también a nuestro colega Moisés, que también tiene una, y ese fin de semana lo tenía libre en el curro.
Una ruta de tantos kilómetros no conviene juntarse con un grupo muy numeroso hasta no ver y controlar los tiempos. A pesar de ello se avisó al resto de compañeros, pero sólo uno más se apuntó, con su Vulcan 900 transformada, por lo que también valía para nuestros propósitos: demostrar que las motos customs también son válidas para hacer kilómetros, aunque no sean tan cómodas como otras máquinas del mercado; sólo es cuestión de tomárselo con otra filosofía y parando las veces necesarias.

 A las 7:00 de la mañana salíamos de Lantejuela las cinco motos para tomar en Osuna la A-92 en dirección Almería, que no abandonamos hasta encontrar la salida de la localidad de Tabernas en el desierto de Almería, para tomar la N-340. Mientras atravesábamos el desierto nos encontramos varias entradas a distintos decorados del oeste, tan de moda en los años 70 con los spaguettis wester. Dejando atrás la localidad de Tabernas hicimos un alto en el Ruta 66 Tabernas, para refrescarnos un poco antes de empezar lo realmente divertido, ya que desde Sorbas hasta Mojácar, es un tramo espectacular para rodar en moto a pesar de lo árido del paisaje.

En Mojácar hicimos una parada para caminar por las estrechas y empinadas calles de este pueblo, considerado como uno de los más bonitos de Andalucía.
Tras estirar las piernas bajamos hasta la costa, para tomar la carretera que va bordeando toda la costa hasta Carboneras, y que era el tramo que yo llevaba tiempo queriendo coger y filmar (PINCHA AQUÍ)... No defraudó a nadie: una maravilla que hay que disfrutar en vivo y recorrer en moto.

Hicimos una parada en Carboneras, comiendo en una pizzería que encontramos en la travesía de la ciudad: bueno, bonito y barato.
Desde allí seguimos en dirección Agua Amarga, haciendo una parada en la Playa de los Muertos, que estaba "petada" y subimos a la Mesa de Roldán, donde se encuentra un faro del cabo, una antigua fortificación y unas vistas fabulosas.

Desde Agua Amarga, tomamos un desvío hacía Fernán Pérez, para llegar más rápidos al Valle de Rodalquilar, que es donde se toma la carretera que quería conocer mi colega Pedro. Nos permitimos una parada en el mirador de la Amatista y en La Isleta, para refrescarnos un poco. Pos casualidades, nos encontramos que estaban de fiesta en el chiringuito junto al embarcadero, pero aún nos quedaban muchos kilómetros por recorrer.


Desde allí, fuimos buscando Almería, para tomar la autovía de la costa en dirección Málaga. En cuanto salimos de los mares de plástico y de las ciudades importantes de la costa de Almería, dejamos la autovía para continuar junto al mar por la N-340: ¡Impresionante! ¡Tengo que volver! Disfrutamos como enanos hasta llegar a Torrox Costa. PINCHA AQUÍ PARA VER EL VÍDEO
Una ruta en la que disfrutamos de lo lindo, donde nuestras máquinas se portaron como grandes ruteras, donde nuestros culos llegaron doloridos, al igual que nuestras cervicales, pero con una gran satisfacción y que estamos deseando repetir.
Posiblemente, en el mes de septiembre organicemos otro Crazy Sportster Run, aunque estarán invitados otros usuarios de motos customs que quieran ponerlas a prueba. Quizás no sean tantos kilómetros, pero será otra ocasión para disfrutar de nuestras monturas, compartir la experiencia con otros locos de las sportster como nosotros y pasar un día diferente.
Nos vemos en la carretera
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sábado, 7 de julio de 2018

MOTORKULTURE DE LETUR 2018



Ya ha pasado una semana desde nuestra asistencia al MOTORKULTURE DE LETUR 2018, y aún perdura el eco de los acordes de R&R en mi cabeza. Este año ha tenido un sabor agridulce, ya que era una de las citas que no se perdía nuestro hermano Manu, y que tanto le gustaba disfrutar. Aunque su cuerpo no podía estar presente, lo teníamos muy presente, ya que no había una parada, un lugar o un momento, que no nos recordara algún momento vivido con él. Se le ha echado mucho de menos, pero también es cierto que hemos intentado disfrutar del fin de semana, por nosotros y por él.

Una vez más, estos "mam..." me han hecho madrugar, ya que se acordó como punto de reunión la estación de servicio de Gilena, donde nos reunimos a las 6:30 de la mañana. Desde allí partimos cinco motos: dos de Osuna, dos de Gilena y la mía de Lantejuela. El resto de compañeros llegarían por la tarde, ya que diversos asuntos les impedían salir con nosotros.
El plan era el mismo que en las últimas ocasiones: buscar la nacional de Albacete para rodar por ella en busca de la Puerta de Segura para adentrarnos en esas carreteras de sierra que tantos nos gustan y que hacen tan atractivo el viaje a Letur. Sabíamos que haría fresco al salir tan temprano, pero no sospechábamos que nos encontraríamos el frío que hacía hasta que entró el día, sobre las 10:00. Los kilómetros pasaban rápido hasta que llegamos a Úbeda, donde enlazamos con la nacional que antes te he mencionado. En los primeros kilómetros pudimos comprobar que la nueva autovía marcha a buen ritmo, por lo que la nacional, tiene cada vez peor el asfalto, y no creo que tengan muchas intenciones de arreglarlo. Al pasar por Villacarrillo, encontramos un grupo de harlystas repostando y nos hizo pensar que iban para el Letur. Luego comprobamos que no nos equivocábamos.
Este año, los kilómetros estaban cundiendo y decidimos no hacer la parada tradicional en Siles, ya que llegamos un poco antes y queríamos aprovechar el frescor de la mañana. Optamos por continuar hasta el Nacimiento del Río Mundo imaginando que este año iría más cargado de agua. Siempre es agradable ver este entorno natural, pero había la misma cantidad de agua que otros años, y además tuvimos que pagar 2 euros por cabeza en esta ocasión para acceder al aparcamiento.


Seguimos hasta Riopar, donde cayó la cervecita y la gasolina para las "niñas". Ya va quedando poco y además, es un itinerario que se hace corto por lo divertido que es recorrerlo. A pesar de sobrepasar ya el mediodía, aún estaba fresca la mañana y no sobraban las chaquetas. Sin prisa, pero sin pausa llegamos a Letur, encontrando a nuestro paso algunos grupos de motoristas, lo que nos hizo pensar que este año, el ambiente estaría asegurado ya que es la primera vez que nos encontrábamos a otros "leturianos" en el camino.
Entramos en el casco histórico de Letur y nos comunican que ya se ha ido toda la peña para la fiesta de la piscina, así que decidimos irnos para allá a montar las tiendas de campaña, que en pocos minutos ya estaban en condiciones para su uso nocturno.


Decidimos irnos para el pueblo a comer al bar La Parra, donde encontramos un hueco gracias a que llegamos un poco tarde. Risas, cervezas, brindis a la salud de Manu y nos vamos para la piscina. Algunos nos metimos en la piscina, otros empezaron con los tragos largos, algunos compañeros empezaron a llegar y a instalarse en la zona que habíamos guardado para ellos. Más risas, saludos a gente conocida que nos encontramos cada año en este evento y se ve claramente que hay más ambiente que en la última ocasión en la que estuvimos. El aparcamiento lleno de auténticas preciosidades, y de algunas maxitrails (el primer año que fui no había ni una).


Algunos decidimos volver al pueblo; no podía faltar el chapuzón en las frías aguas de La Charca. Allí conocimos a un chico de Águilas que nos estuvo recomendando algunas carreteras muy guapas de Murcia que deberíamos recorrer si teníamos la ocasión; -"Gracias, compañero"


Vuelta a la zona de acampada para una buena ducha y prepararnos para una noche de Rock and Roll.

Como ya es costumbre, nos vamos andando para el pueblo ya que no queda lejos y te quitas de problemas con los controles de la policía.
Ya está todo el equipo reunido y nos vamos a cenar otra vez a La Parra (ya hay confianza)...



Cena regada con caldos de la tierra y algún que otro chupito artesano y nos vamos para la plaza del pueblo, donde suenan acordes de la música del diablo, de esa que te hace mover los pies aunque te duelan. Antonio Casinello, Al Dual, ,Rock and Road pusieron la banda sonora a la noche, y entre descanso y descanso, las actuaciones de Black Diamond y Sally Von Mercury, con su buslesque Show: muy sensual y elegante. Sorteos, regalos,... más copas, charlas con viejos conocidos,.... todos los ingredientes para pasar una gran noche; pero al día siguiente había que regresar y seguro que algún "mam..." empezaba a tocar diana temprano, así que nos fuimos retirando progresivamente.

Efectivamente; con menos de dos horas de sueño ya estaban llamando a las tiendas para aprovechar la mañana para rodar. En un momento ya estaba el campamento recogido, aunque a alguno hubo que recogerle la tienda y casi con él dentro. Agua fría y a las motos.
Aprovechamos el camino de vuelta para parar a echar un vistazo a Iznatoraf, que ya me lo he apuntado para preparar una ruta por la zona y visitar esta bonita localidad.


Sobre las 18:00 ya estaban los caballos en las cuadras y cada uno en casa tumbado en el sofá, con mucho sueño pero con una sonrisa de oreja a oreja, pensando en los momentos vividos y soñando con el próximo Motorkulture.
Nos vemos en la carretera
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