El pasado sábado 13 de abril de 2013, nuestros compañeros "Carobe" y Carmen, decidieron dar el paso del matrimonio. Han sido muchos meses sin apenas poder salir con la moto porque dedicaban los fines de semana a preparar su casa y a organizar la boda y para colmo en los tiempos que corren, no estaba la cosa para gastos extras con lo que se les venía encima. ¡Pero por fin llegó el día! No es la primera vez que algunos miembros del grupo junto con otros amigos bikers de la zona nos acercamos a felicitar a los novios esperándolos con nuestras motos para hacerles ruido al salir de la iglesia. El "Carobe" lo sabía y lo esperaba....De hecho, el esperaba que fuésemos muchas motos. Por ese motivo, comenzamos a dejar caer el bulo que muchos no podían porque tenían para ese día algún compromiso, otros porque estaban trabajando,.... de forma que le llegara a sus oídos. Llegado el día H, nos reunimos en el Heaven de Osuna para esperar que los novios entraran en la iglesia...Algunos infiltrados en líneas enemigas nos iban avisando por el móvil sobre como iba aconteciendo la ceremonia, y al llegar Luis y Ángel que eran los organizadores, tomamos rumbo hacia la iglesia. La idea era presentar sólo cuatro motos a la salida de la iglesia, mientras que el resto esperaban escondidos en una plaza cercana. Al salir los novios, los cuatro que estábamos en primera línea comenzamos a hacer sonar nuestras motos (algunos mamones habían quitado los silenciosos a sus motos). La sorpresa de los novios fue palpable pero también se le notaba a José Antonio un poco de decepción en la mirada. Entre la emoción del momento no se percató que por la calle se acercaba un escuadrón de motos ruidosas haciendo temblar los cimientos de la iglesia y cuando vio a todos esos amigos/as que se habían acercado hasta allí se le saltaron dos lágrimas como dos sopas. Para colmo, nuestro amigo Corrales se había ofrecido para llevar en la comitiva a los novios en su sidecar, paseándolos por toda Osuna rodeados por 19 motos que no dejaban de hacer tronar sus motores.
Una vez en el Coto, se hicieron las fotos de rigor (Carobe, espero que pases algunas), volviendo poco después hasta el local donde se celebraba la boda. Allí no faltó cerveza y canapés para los bikers que se quedaron, mientras que algunos tuvimos que ir a cambiarnos para la ocasión, pudiendo regresar a tiempo para ver como los novios entraban en el convite a ritmo de "Sweet Child O'Mine" de Guns and Roses. Al menos esto lo disculpó por comenzar el baile nupcial con una bachata...¡Un Custom-Biker comienza el baile nupcial al ritmo de Higtway to hell!!! La noche fue larga y apoteósica con algunos momentos estelares como el streeptease del novio o cuando sonó la canción antes mencionada y los miembros que habíamos por allí nos lanzamos a la pista de baile.... Una buena boda y una buena noche.
En nombre de todos los Customs-Bikers; Muchas felicidades pareja
Próximamente subiré el vídeo con todas las imágenes y fotos.
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