Ya llevamos un par de fines de semana del 2015 y dos salidas en moto con los colegas. El año ha comenzado en ese aspecto de forma favorable. No nos hemos juntado demasiados amigos del grupo para salir a rodar pero eso viene siendo la tónica general de los últimos tiempos. Tampoco es que hayan sido rutas largas de muchos kilómetros pero al menos nos han servido para quitarnos el mono y sacar las máquinas a la carretera a desentumecerlas ya que con el frío que ha hecho les ha costado arrancar a la primera. Otra vez con los pantalones gordos de frío y las tres capas de guantes para que no se queden las manos cerca de la congelación....¡Ponle puños calefactables para el frío!.... Si quisiera comodidades saldría con el coche y dejaría la moto aparcada hasta mayo... Soy el primero al que no le gusta pasar frío en la moto pero si pienso que si empezamos a ponerle accesorios a nuestras monturas para que se parezcan a un coche en cuanto a comodidades, la moto comienza a perder su esencia y su gracia.
A lo que íbamos. La primera ruta del año nos llevó de nuevo a las localidades de Espera y Bornos ya que llevaba tiempo preparando una ruta para el blog
Descubrir Andalucía en Moto y quería grabar algunos tramos de carretera para el vídeo que luego subo a
youtube con la explicación del itinerario. Como siempre hay algún colega que se presta a hacer de modelo para salir rodando nos juntamos cinco en la carretera: cuatro Customs-Bikers y Guillermo con su GS1200 que hizo de fotógrafo durante la ruta, adelantándose en el itinerario para fotografiarnos a nuestro paso. Cosa que le agradezco porque normalmente nunca salgo yo en las fotos. Un agradable paseo por bonitas carreteras con un trazado de lo más divertido para rodar en moto por su trazado sinuoso.
El 10 de enero teníamos preparada una comida para los miembros del grupo... Como suele pasar no nos pudimos juntar todos los miembros. Es bastante difícil hacer coincidir al personal. Como la hora de las comida estaba prevista para las 15:00 unos pocos decidimos salir a dar una vuelta por la Sierra Norte, que en esta época está genial para rodar por ella, de hecho, nos cruzamos con un buen montón de grupos rodando en moto. Aunque el día tuvo unos cuantos incidentes sin importancia (espejo que se queda colgando, salida de la carretera, despiste al cruzar una carretera con pitada monumental de la furgoneta que casi me lleva para el otro barrio,...) completamos el recorrido de una sola pieza y llegamos con tiempo suficiente para la comida. Allí nos juntamos veinte amigos/as y tras el almuerzo pasamos a nuestro garito a tomarnos unos tragos largos que se alargaron hasta bien entrada la noche entre charlas de motos, anécdotas y risas. Un día para repetir. Gracias por estar ahí
