domingo, 30 de diciembre de 2012

ÚLTIMA RUTA DEL AÑO (30-12-2012)


El pasado día 30 de diciembre de 2012, nos reunimos unos cuantos amigos con la sana intención de dar una última vuelta en moto antes de que terminara el año. No íbamos a hacer muchos kilómetros, sólo era una excusa para salir una vez más a la carretera, rodando por la siempre atractiva ruta del Califato, acercándonos en esta ocasión hasta los yacimientos arqueológicos de Torreparedones, que se encuentran entre Baena y Cañete de las Torres.
Pues bien; la ruta no empezó demasiado bien por ninguno de los tres flancos desde donde comenzamos...  por un lado, desde Lantejuela salimos con un poco de retraso ya que a mi se me hizo un poco tarde. Una vez que nos juntamos "El Gamba", Jesús y yo, salimos para Osuna donde recogeríamos a Luisiyo, que para variar, llegaba tarde y además en coche...No se le puede reprochar nada ya que iba con un resfriado de coj... y además hacía un frío que calaba (de hecho, llevo resfriado desde ese día). A toda leche por la autovía para recoger primero al grupo de Martín de la Jara, llegamos a la gasolinera de Gilena, y para colmo el acompañante de José e Isabel se había quedado con las sábanas pegadas y estaban esperándolo. Así que decidimos seguir los de Lantejuela para recoger en el cruce de Herrera al hermano de Jesús, que venía desde Campillos. Para nuestra sorpresa, aún no había llegado, lo que nos extrañó bastante. Tras una llamada de móvil, nos enteramos que se había entretenido porque tuvo que dar media vuelta en el itinerario que tenía previsto hacer porque la niebla no lo dejaba ver nada, y tuvo que dar un rodeo.."Er total"....Que cuando llegamos a juntarnos todos eran más de las 11 y todavía no habíamos llegado ni a Lucena. Después de desayunar pusimos rumbo hacia Baena sin parar. Como las carreteras están en un estado exquisito, no tardamos en llegar. Tras atravesar la localidad ante la expectación de los transeuntes por el sonido de 5 motos customs, tomamos la carretera de Cañete de las Torres: os diré que es una atractiva carretera para rodar en moto ya que tiene muchos desniveles, un buen número de curvas pero que no entrañan dificultad salvo algún virage si vas colado y unas bonitas estampas al rodar rodeados de colinas y algunos tajos formados por el río Guadajoz. En su contra os diré simplemente que tiene algunas irregularidades en la calzada y no tiene arcén. Aún así disfruté mucho por ella hasta que llegamos a la indicación del yacimiento y vimos que tendríamos que hacer 5kms por camino y carreterillas estrechas y en mal estado. De todas formas no tardamos mucho en llegar hasta el parking acondicionado para visitantes, y tras una pequeña charla y 2€ por persona, nos adentramos en esta antigua ciudad íbero-romana. Era increíble ver a los hermanos buscando con la mirada por el suelo posibles restos... y de hecho nos indicaron algunos fragmentos de cristales y de bronce que pertenecían a los habitantes de esta ciudad. De lo que más me llamó la atención fue la monumental entrada (restaurada), el foro y el santuario, pero sobre todo, las preciosas vistas que se apreciaban miraras para donde miraras, porque no veas lo alto que se fueron para levantar la ciudad. Como diría Asterix: -Estos romanos están locos.
Tras la visita y el almuerzo junto al río Guadajoz, pusimos rumbo a casa haciendo unar parada técnica en Espejo para tomar café mientras que su castillo volvía a saludarnos a nuestro paso. Casi he perdido la cuenta de las veces que he pasado bajo su atenta mirada.
Si ves en las fotos la imagen de una persona que no os suena mucho, os diré que nos la presentó José; es Luis, un jareño afincado en la Palmas de Mallorca, que suele venir cada vez que puede para la tierra, y normalmente en su flamante Street Bob, que es un objeto de deseo para muchos de nosotros. Esperamos que repita alguna otra vez antes de volver a las islas.
Luisiyo...Si llego a saber lo malo que me iba a poner me hubiera ido contigo en el coche...¡¡¡¡Vaya resfriado!!!!!
Nos vemos en la carretera

lunes, 24 de diciembre de 2012

COMIDA DE NAVIDAD 2012 CUSTOMS-BIKERS

El pasado domingo 23 de diciembre fue un gran día para mi; por un lado pude volver a salir a la carretera con mi moto después de casi tres meses con la moto en el taller y pude volver a disfrutar rodando con los colegas. Por otro lado tuve la ocasión de celebrar la llegada de la Navidad con estos indeseables bikers, a los que considero mi segunda familia, reuniéndonos aproximadamente 30 almas en la cafetería Rosán de Lantejuela, donde compartimos cervezas, charla y buenos recuerdos. Y otro motivo más por lo que disfruté mucho de ese día, es que por primera vez, se encontraron algunos miembros del grupo que ni siquiera se conocían. Faltó mucha gente en lo físico, ya que si estaban presentes en nuestras memorias, pero ya se sabe como está la cosa hoy día con la p...crisis y fueron muchos buenos amigos los que no pudieron pasarse por allí. Recuerdos de todos.... Y es que es difícil en los tiempos que estamos viviendo juntarnos tanta peña para echar estos ratos, pero por otro lado, si no fuera por estos ratos, ¿para qué merece la pena estar por este Mundo?
Me considero muy afortunado, ya que creo que soy quizás, el único Custom-Biker que he rodado con todos y con cada uno de los que han pasado por esta familia y he tenido la ocasión de conocerlos como personas, y os diré algo; como bikers no valen mucho, porque valiente panda de lentorros (unos) y kamikazes (otros), pero como personas, no tenéis igual y me siento orgulloso de considerarme vuestro amigo y compañero, siendo un honor rodar con vosotros cada vez que hay ocasión de juntarnos.
Por este motivo, os deseo a todos unas FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO, deseando que el 2013 nos traiga más kilómetros juntos y más ratos como los del pasado domingo. Os quiero de corazón
LIVE TO RIDE



domingo, 16 de diciembre de 2012

EL MUNDO ES UN PAÑUELO


A pesar de la grandeza de nuestro planeta, del gran número de países que existen repartidos entre sus continentes, de los lugares de los que ni siquiera he oído hablar, no puedo dejar de pensar en ese famoso dicho que reza así: "El Mundo es un pañuelo", y es que en estos últimos meses han pasado dos acontecimientos que, cuanto menos, me han dejado sorprendido, y todo en relación a aquel humilde proyecto que nació hace unos años pero que vio la luz en febrero de 2012; me refiero a ese libro que presenté donde recogía mis rutas preferidas por esta nuestra tierra, que es Andalucía. Un proyecto en el que recogía aquellos lugares que más me habían sorprendido y que más me habían llamado la atención, así como las carreteras por las que más había disfrutado rodando con mi "burra", ya fuera por sus magníficos paisajes o por su trazado sinuoso y "revirado" (jejeje). Sólo hice una tirada de 150 ejemplares, pues por un lado lo de editar un libro es bastante caro, sobre todo si es en color, y por otro porque pensaba que el libro lo adquirirían familiares, amigos/as y algún vecino de Lantejuela, ya que el libro está pensado para hacer rutas en el día saliendo desde Lantejuela; en un principio el libro se iba a llamar "Rutas en Moto por Andalucía para Domingueros", aunque siguiendo los consejos de mi colega "Mudinho" le cambié el nombre por si alguien se molestaba. Lo que es curioso es que el libro se ha vendido mucho mejor fuera de Lantejuela que dentro, de forma que me han llamado varias veces desde distintos puntos de Andalucía preguntándome dónde podrían pillarlo. Esto me recuerda otro dicho popular; "Nadie es profeta en su tierra".
 Pues bien, como iba diciendo, hace unos meses recibí la propuesta de la empresa de turismo rural que tenemos en Lantejuela, que querían abrir mercado entre los bikers alemanes para que vinieran hasta Lantejuela como punto de partida y desde aquí moverse por los lugares más bellos de Andalucía, siendo yo el guía; jejeje, Precisamente yo que no hablo nada de inglés y muchos menos de alemán. Por otro lado rechacé la propuesta ya que no quiero hacer de un hobby que utilizo como medio de escape de la rutina en una forma de vida, ya que por mucho que me guste, terminaría volviéndose una obligación y dejaría de ser un modo de escape de la monotonía del trabajo.
Por otra parte, el otro hecho que me ha llamado la atención muy gratamente, es que he recibido mi primera crítica literaria del libro, pero curiosamente esa crítica viene desde el país del sol naciente: Japón. ¿Qué cómo es eso?... Resulta que en los último años he tenido la suerte de conocer y rodar con un auténtico biker que lleva muchos años en este mundo; Rafa Duque de Córdoba, también conocido como "Gokhu". Su moto sale en varias fotos del libro. Pues este personaje tiene un hermano que trabaja en una universidad de Japón dando filología hispana (creo), al que le ha enviado un ejemplar del libro y que ha tenido la amabilidad de hacer un escrito tras su lectura. Como ya he dicho me ha encantado recibir dicho escrito ya que a todos los colegas que le he preguntado por el libro me han contestado lo mismo: Yo no me lo he leído; yo veo las fotos. Aquí os dejo el texto de Antonio Duque.

DESCUBRIENDO ANDALUCÍA EN MOTO

            Hoy, día 12, del mes 12, del año (20)12 -12-12-12 acabo de leer el libro cuyo título antecede.
            El lugar de los hechos es Andalucía, España. El lugar de la lectura, Tokyo, Japón. Sólo 16.000 kilómetros separan uno de otro.
            La pregunta es, ¿cómo un tipo como yo, que no sabe mantenerse en equilibrio sobre una bicicleta, ha leido un libro como éste?
            En el blog de internet de José María Rodríguez Sánchez, antes del libro aparece alguna foto, algún artículo de Rafa Duque, hermano de quien esto escribe.
            El me envió el libro en un paquete que llegó a mis manos el 25 de noviembre.
            Desde el primer momento el libro me enganchó, por sus temas, por su amenidad, por el descubrimiento que hace de lugares, pueblos, curvas y contracurvas en las carreteras andaluzas.
            Aunque de principio el libro tiene un “problema”. Cuando se despliega parece una águila con sus alas a todo vuelo y aquí, en un Tokyo cuyos metros van llenos de gente casi siempre, resulta difícil de leer, simplemente por falta de espacio. (Ja,ja,ja... Pregúntese a Rafa).
            Evidentemente no es problema del libro, sino del lugar de lectura. (Espero se entienda la bromilla).
            Sólo cuando se llega a casa se puede leer con tranquilidad, lo que ha hecho que tarde más tiempo del que quizás hubiera llevado de poder leerlo en el metro....
            ¿Cómo puede haberme interesado un libro de motos y moteros cuando en la vida diaria, hasta ahora, no me he montado casi y no he tenido un interés especial hacia ellas?
            Quizás , y hablando con el corazón en la mano, los moteros, quizás debido a una cierta imagen negativa que da el cine americano, me parecieron un poco bruscos y peligrosos, pero...., esperen, no se enfaden ni precipiten. Todo se andará...
            Vayamos al grano. Por supuesto, para un motero, el libro, por sus detalles en la explicación en las posibles rutas a hacer, para ir y volver desde un lugar, debe ser una pasada. Pero ese es el camino, el camino físico de orientación y técnica para que el aparato no se nos vaya de las manos.
            También es un libro perfectamente utilizable para viajeros en coche, para viajeros en bicicleta y para viajeros más pedestres, si no llevara tanto tiempo como se intuye. Por supuesto cada cual debe adaptar las rutas a su tiempo y condiciones. Se me ocurre que incluso los caballistas lo podrían utilizar.
            En ese sentido es un libro multiuso. Y aunque no es una “Guía Turística”, también puede ser perfectamente utilizable para tal uso, porque no habla sólo de carreteras, habla de espacios verdes, de naturaleza.... Es una breve presentación de cada lugar, de los edificios históricos o menos históricos recomendable, de qué se puede comer en cada zona, aunque no se den nombres de restaurantes o cafeterias, no es la función del libro. Es un libro abierto
           Si se lee como guía turística alguien podría pensar que le falta algo, porque deja con la miel en los labios, pero desde otro punto de vista, perseguido o no, ese faltar algo es una invitación soterrada a la visita de los lugares descritos. Ahí está lo bueno: ¡Lector! ¡Ponte la moto y échate al camino!, parece decirnos, descubre por tí mismo esta maravillosa zona del mundo que es Andalucía.
            Caminante, no hay camino
            se hace camino al andar
diría el sevillanísimo universal Don Antonio Machado.
            No sé si el posible lector conocerá la “Guía del Peregrino Medieval”, o “Codex Calistinus” de un francés llamado allá por el siglo XII-XIII Aymeric Picaud.
            Era un francés que llegado en peregrinación a Santiago de Compostela, al volver a su tierra compuso un libro para informar a los posibles peregrinos a Santiago.
            No habla de motos, de coche, ni de bicicletas, pero sí de los posibles caminos, de lo que se come, del carácter de la gente que él encontró.
            Muchos puntos de contacto encuentro entre los dos libros. El de Picaud hablá más de los contenidos religiosos de las iglesias, es su objetivo, el de José María no tanto. No es su propósito, pero nos da los nombres de iglesias, castillos, palacios, lugares que han dejado huella en la historia de Andalucía y de España. Por cierto, no sé si será un espejismo, pero el nombre de la Iglesia de la Asunción es muy abundante....
            Picaud habla de los temores hacia la naturaleza, los peregrinos iban a pie, el libro motero habla de los posibles peligros de la carretera y aconseja la prudencia debida en cada caso.
            No es extraño escuchar que el peregrino se hace, crece por dentro cuando se enfrenta al camino de la vida. A través de la lectura se puede percibir la maduración paulatina del motero que demuestra que no es tan “loco” como determinadas películas lo pintan, aunque siempre haya excepciones, por supuesto
            El motero va aprendiendo lo serio de la vida, qué es la vida exponiendo la suya en las cabalgaduras de los tiempos que corren.
            Escrito con frases fáciles, comprensibles, sencillas, asequibles para cualquiera, cuando en determinado punto parece que va a repetir lo que ya ha dicho anteriormente, le da un quiebro al lenguaje y le quita pesadez, por lo que esas salidas por la tangente son un verdadero gozo.
            Dejando aparte las cuestiones técnicas como dar gas o no dar gas a la moto, que aunque aparentemente entiendo, en realidad no lo entiendo porque no es mi terreno, hay una palabra que no acabo de comprender:REVIRADO. ¿Será una carretera con muchas curvas? Será cuestión de mirar el diccionario y agradecer que siempre se pueda aprender algo.
            Bien, moteros del mundo, como los peregrinos del Camino de Santiago, del Camino de la Vida, BUEN CAMINO.

KOKUBUNJI, TOKYO
14-12-2012
Gracias Antonio por tus palabras y gracias Rafa por enviar el libro hasta Japón y por tus consejos. 

domingo, 9 de diciembre de 2012

POR PAULA Y MARÍA (Osuna 8-12-2013)


 Cuando va llegando la Navidad, los actos solidarios de recogida de alimentos o de juguetes para repartirlos entre los más desfavorecidos, se multiplican esponencialmente cada año. Ojalá siga esta tendencia...eso significaría que aún queda algo de humanidad en esta sociedad cada vez más egoísta, en la que cada uno mira sólo para su ombligo. Son muchos los grupos bikers que se han sumado a esta tendencia de realizar fiestas o reuniones solidarias para recoger juguetes o comida, pero en esta ocasión, lejos de ser un acto en el que la mayoría de nosotros no conocemos los destinatarios finales, un pueblo entero se ha movilizado en ayuda de dos niñas; dos niñas que necesitan de cuidados especiales y de unos tratamientos costosos; dos niñas por las que sus padres se levantan cada mañana para luchar por ellas; y dos niñas que han encontrado el apoyo de todo un pueblo y de muchas otras asociaciones de pueblos vecinos. En esta ocasión, se había organizado un almuerzo en la Plaza Mayor de Osuna con el fin de recoger dinero para Paula y María, y cada uno intentó poner su granito de arena. Hubo quién cantó en el escenario para amenizar la tarde, quién donó comida para poder servir a los asistentes, quíén donó regalos para poder sortear y quién convocó a amantes de los vehículos clásicos para hacer más vistosa la visita a la plaza. Por supuesto también estuvieron los voluntarios que se pegaron un buen curro para que no faltara de nada en la barra, pues al precio de 1€ podías beber y comer de todo lo que había. Entre estos voluntarios, se encontraban dos "hermanos" del grupo, que se no pararon en todo el tiempo que duró el acto y que se encargaron de que a todos los motoristas que se nos ocurrió pasar por allí a colaborar haciendo lo que mejor se nos da (beber cerveza), no nos faltara de nada.
Fue gratificante ver como todo un pueblo, en un marco cargado de historia como es la Plaza Mayor de Osuna y bajo la atenta mirada de la Colegiata, se volcaban por una buena causa, que en esta ocasión si tenía para todos nosotros nombre; concretamente dos: Paula y María.
Mi enhorabuena a todo el pueblo de Osuna por esta iniciativa y a los dos miembros del grupo (Marín y Jesús "Bomberos") en particular por el gran trabajo que hicísteis.
Nos vemos en la carretera








jueves, 15 de noviembre de 2012

YA NO HAY MARCHA ATRÁS


 Ya no hay marcha atrás; Cuando he ido esta tarde al taller para preguntar si había llegado la pieza de la caja de cambio, me he encontrado la moto de esta "guisa"; un poco más y se me saltan dos lágrimas como dos sopas. Fueron muchos años imaginando cómo sería la moto de mis sueños e imaginando cómo sería su pintura: algo llamativo pero elegante a la par. Cuando me la pintaron el resultado fue mejor que en mis sueños, y con ella he viajado haciendo muchos miles de kilómetros; quizás no todos los que yo hubiese querido pero no me quejo. Con ella también he participado en algunos Bike-Shows, y con ella me he inflado como un globo cuando venía la gente a felicitarme por su buen aspecto.
Pero tantos kilómetros durante estos años y algún que otro incidente ha hecho mucha mella en la pintura y había llegado el momento de cambiarla. Ya no hay vuelta atrás. Desnuda y sin pudor espera paciente a que Abrahám vuelva con sus nuevos ropajes para vestirla y surcar las carreteras. Seguramente la nueva pintura no será tan especial como la anterior y seguramente no guste a casi nadie, pero había llegado el momento de un cambio y ya no hay marcha atrás. Es posible que me arrepienta por esta pequeña locura en los tiempos que corren, pero había llegado el momento de ese cambio.
Nos vemos en la carretera

miércoles, 24 de octubre de 2012

REFLEXIONES EN LA CARRETERA: LA BÚSQUEDA DE UN SUEÑO

Mentiría como un bellaco si dijera que esta reflexión me ha venido a la cabeza mientras iba rodando en mi moto en alguna de esas largas travesías donde cada uno va solo con sus pensamientos...No. Por desgracia no ha sido así, ya que llevo todo el mes de octubre sin poder montar en moto desde la última rotura.
Esta reflexión me ha venido después de ver la película protagonizada por Anthony Hopkins en 2005, donde se cuentan las peripecias de Burt Munro: un neocelandés (de Nueva Zelanda- Oceanía; por si lee esto alguien de Osuna), que cruzó el Océano Pacífico en 1967 con su Indian Twin Scout,  para participar en las carreras de velocidad del Lago Salado de Bonnebille y probar de lo que era capaz de dar de si la moto que durante tantos años había estado afinando y preparando. Después de varios contratiempos consiguió hacer la prueba estableciendo un nuevo record de velocidad para motos de cilindrada inferior a 1000CC, superando los 300 Kms/h, cuando contaba con casi 69 años. ¡Toda una proeza y un sueño cumplido, que se fue gestando durante mucho tiempo!.
Sinceramente no es que sea una película de mucha acción, ni de grandes efectos especiales y ni tan siquiera de diálogos transcendentales; pero sin duda si es una película que te transmite muy buenas sensaciones, que te hace pensar que si deseas algo con fuerza y luchas por ello, puedes hacer que se cumpla.
Yo soy de esos tontos que se alimentan de ilusiones y de sueños, pues pienso que en esta vida se debe tener una meta para hacerla más interesante. Entre mis listas de sueños hay algunos que sé de antemano que jamás se cumplirán, aunque tampoco es que yo vaya a poner mucho empeño en que se cumplan o yo pueda hacer mucho para que ocurran. Entre ellos se encuentran por ejemplo acostarme con Pamela Anderson (¡Siii! Pamela, ¿qué pasa?. Los vigilantes de la playa hicieron mucho daño a mi generación) o tener una colección de motos en las que se incluyan una chopper y un bobber a medida y un modelo de cada familia de HD. Son sueños que no tengo ninguna esperanza que se cumplan pero que ahí están. Luego hay sueños más humildes pero que nos van haciendo más llevadera la existencia; salir cada fin de semana con mi moto, quedar con los colegas para tomar unas birras, cambiar el manillar de la moto o pillarme esa camiseta que siempre he buscado,...Son sueños que se cumplen fácilmente y que nos van dando pequeñas alegrías. Y en algunas ocasiones ves cumplidos sueños que ni siquiera te atrevías a tener y que los catalogabas como aquellos que son imposibles; jamás me había atrevido a imaginar que tendría una HD en mi cochera o que tendría una pareja con la que compartir mi afición por las motos y que además no me pone mala cara cuando le digo que me voy con los colegas a pasar el fin de semana por ahí.
Cuando le pregunto a algunos colegas dónde vamos a ir de vacaciones en moto en verano me dicen que soy un loco por pensar eso con tanto tiempo. Soy consciente que la vida da muchas vueltas y que nadie sabe dónde vamos a estar mañana, pero es esa ilusión de esperar el momento, de ver si todo saldrá bien, si nos juntaremos unos cuantos para hacer el viaje si podremos hacer la ruta como la habíamos pensado o tendremos que modificarla; esa ilusión no cuesta dinero y es la que nos da la vida, sin tener que hacer grandes desembolsos.
Por todo esto, te animo a que tengas sueños, que seas idealista, que no tengas miedo a imaginar lo que deseas, pues la vida ya es bastante cruel y dura en estos tiempos, pero jamás nos podrán quitar nuestra imaginación y nuestros deseos.
LIVE TO RIDE
PD; Ahora sueño con tener una moto que no me deje tirado cada 100 kms
Nos vemos en la carretera

domingo, 21 de octubre de 2012

I REUNIÓN DE MOTOS CLÁSICAS DE FUENTES


 Hace unas horas que he llegado de Fuentes de Andalucía, de acudir a la primera reunión de motos clásicas que organizan en esta localidad sevillana próxima a Lantejuela. Como no podía ir en moto, ya que sigue en el taller, y debía acercarme en coche, no tenía muchas prisas por recorrer los 20 kms que me separan de la localidad vecina, así que después de levantarme a una hora prudencial, me dirigí hasta el local de Benju, que era el punto de salida de toda la peña que saldría desde Lantejuela. Allí me dijeron que se habían congregado al menos 40 motos para hacer el recorrido (Benju es un poco exagerado), y tras tomarme un café con "el Pirrí", que también había llegado tarde nos fuimos para la reunión. El lugar elegido para desarrollar el evento es el mismo que el de la concentración, de motos, donde se aprovecha la Caseta Municipal para montar todo el "tinglado". Al llegar me encontré el recinto un poco vacío, rellenando los huecos la gente de Lantejuela, que montan una escandalera allá por donde van. También es verdad que era temprano y que el personal estaría todavía resacoso del sábado. Mientras iba llegando la peña nos acercamos a un bareto cercano para ver terminar las carreras de moto GP, celebrando la victoria de Pedrosa por interrupción de carrera por agua. Al regresar habían llegado más motos clásicas, y modernas, así como gente de a pié que se había acercado para vivir el ambientecillo. En la barra ya comenzaba a funcionar el tirador de cerveza, y es que tres consumiciones, un plato de arroz y una camiseta por 10€ invitaba a pegarte a la barra. Mientras hablaba y saludaba a viejos amigos/as llegó la hora de la vuelta turístico-barítima, en la que montado de paquete en la ossa de mi hermano, recorrimos las calles céntricas de la localidad antes de comenzar a hacer la peregrinación por los bares colaboradores....¡Qué "pechá" de cerveza! Fue en este momento en el que algunos Customs-Bikers de Osuna que habían programado una ruta por la Sierra Norte, se incorporaron a la comitiva y pudimos celebrar el regreso de dos hermanos que nos habían dejado por unos meses para trabajar en Mallorca. ¡Bienvenidos hermanos!
Tras la vuelta se procedió a dar la entrega de premios y muchos no esperaron a que sirvieran el arroz, cogiendo el camino de regreso a sus respectivos hogares...Como no tenía a nadie que me esperara, me quedé a probar el arroz con Luis, el Carobe, Ángel y su novia, y los amigos de Fuentes (el Tam y su familia, el Peluso y Moisés).Tras el arroz tocamos retirada.
Me ha dejado buenas sensaciones esta reunión, ya que se nota que la hacen por puro placer y no con interés de lucro, tienen un recinto techado grande para la exposición de clásicas y del mercadillo de piezas, una zona amplia de aparcamiento de motos y el apoyo de toda la localidad. Es cierto que había poco ambiente de motos clásicas, pero hay que tener en cuenta que es la primera y aún no es conocida. Espero que sigan adelante y poder disfrutar durante más años de esta reunión donde siempre te encuentras a viejos amigos y a locos fanáticos de las viejas glorias de la carretera.
LIVE TO RIDE

martes, 2 de octubre de 2012

IV VUELTA A ESPAÑA EN BULTACO MERCURIO

Hace unas semanas le llegó a mi hermano Joaquín "El Gamba", la propuesta de ser uno de los portadores del testigo que está dando la vuelta a España en Bultaco Mercurio. De hecho, el testigo es una tija de dicho modelo de moto, que tiene muchos seguidores hoy día. Dicha propuesta llegó en reconocimiento al viaje que hizo junto con otros 6 locos de Lantejuela, con los que fue a la concentración de Pingüinos este invierno pasado, completando un recorrido de unos 1.400 kms. Por supuesto, mi hermano no se hizo de rogar y aceptó encantado participar en el evento, siendo el responsable de portar el testigo hasta Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Una cuantas llamadas y mensajes y ya habíamos un buen puñado de bikers dispuestos a acompañarlo.
Este domingo 30 de septiembre partíamos desde Lantejuela a las 8:30 un grupo de motoristas con motos clásicas acompañados por varios Customs-Bikers de las delegaciones de Osuna y Lantejuela. Al llegar a Paradas recogimos a otro nutrido grupo de motoristas que no se querían perder el evento, juntando así hasta 3 Bultacos Mercurio. Desde aquí, pusimos rumbo a Los Palacios, donde debíamos unirnos con otros aficionados a las motos clásicas de Sevilla. A la altura del Arahal, recogimos a varios miembros de los Customs-Bikers de la Sierra Sur, completando así la comitiva. Tras el encuentro en Los Palacios, un café calentito para quitarnos el frío de la niebla y una foto de recuerdo, reanudamos nuestro viaje hacia Sanlúcar de Barrameda. El ritmo era bueno e íbamos bien de tiempo, pero nadie esperaba lo que pasó... Javier de Sevilla ya había comentado antes de salir de Los Palacios que la moto le estaba fallando de batería, pero la que dio la cara fue la mercurio de mi hermano. Después de un sonoro crujido, la moto dejó de funcionar obligando a mi hermano a orillarse en la carretera, siguiéndolo todos los demás. A causa del intenso tráfico, algunos decidimos quitarnos de en medio para no entorpecer y nos adelantamos un par de kilómetros para salirnos de la vía. Al cabo de unos minutos vemos a la bultaco remolcada por una cuerda y nos informan que Javier ha tenido que llamar a la grúa, con intención de buscarnos en coche cuando deje la moto en Sevilla. Se decide dejar la bultaco en una venta de carretera para recogerla al día siguiente y después de pasar el testigo a la bultaco de Rafa, proseguimos el camino compartiendo El Gamba, la moto con Manolín.
Unas cuantas decenas de kilómetros más y llegamos a Sanlúcar sin más incidentes. A las afueras de la localidad nos reciben Andy y su padre Jesús, con su correspondiente Mercurio, con la que tendrá que cubrir la etapa hasta Algeciras la semana siguiente. Nuestros anfitriones guiaron la comitiva hasta varios lugares emblemáticos de la localidad para poder hacer algunas fotos para el recuerdo del evento, pasando primero por una enorme fábrica de sal, con unas montañas blancas impresionantes, y llegando posteriormente hasta el castillo de Santiago, donde tuvo lugar la entrega del relevo con su correspondiente foto.. Tras una cervecita en la cantina del castillo, nos dirigimos a casa de Andy donde nos había preparado una "tapita". La tapita resultó estar compuesta por varios platos a rebosar de diversos tipos de pescados, carne en salsa que estaba para chuparse los dedos, embutidos, tortilla y cuando ya no podíamos más....sirvieron la paella. Para colmo sacaron una tarta impresionantemente buena y su correspondiente café. Todo ello regado con cerveza como si no hicieran pruebas de alcohol y caldos de la tierra. ¡Mejor que a reyes nos trataron! ¡Y qué manos las de las cocineras! Muchas gracias por todo a Andy y a toda su familia. Estamos en deuda con vosotros y os esperamos en la reunión de clásicas de Lantejuela en marzo.
Nos vemos en la carretera.
¡Ah!. Una cosa más... el regreso fue un poco incidentado, ya que el grupo se separó en varias ocasiones y en la primera mientras esperábamos a los rezagados, casi nos denuncia la Guardia Civil por estar invadiendo el arcén. En cuanto nos reunimos y salimos, a mi se me volvió a jod....la caja de cambios teniendo que llamar a la grúa. Algunos de los participantes que se dieron cuenta, me esperaron y me acompañaron hasta que cargué la moto en la grúa. Otros se dieron cuenta de que faltábamos la mitad cuando casi habían llegado a Lantejuela.... En fin, son cosas que pasan. Próximamente subiré un vídeo con todos las fotos.
LIVE TO RIDE


sábado, 22 de septiembre de 2012

MOTO-ALMUERZO RUTA 340

 La tienda de accesorios customs Ruta-340 suele celebrar, con buen criterio por cierto, un par de almuerzos moteros al año junto a las instalaciones de su tienda. Es una buena forma de promocionar la tienda, ya que son muchos los bikers que pasan por ella, y muchos los que "pican" comprándose ese accesorio que llevaba tiempo buscando para su moto o renovando su vestuario eligiendo alguna de las muchas camisetas que cuelgan de las perchas con diversidad de iconografía biker. Yo había estado hace unos años en uno de sus almuerzos cuando la tienda estaba aún al otro lado de la travesía, con José "El Muni" y con su mujer Isabel, y nos lo pasamos bastante bien, así que como cualquier escusa es buena para bajar hasta la playa aprovechando el final del verano, nos pusimos de acuerdo para marcarnos unos kilómetros por la Axarquía antes de llegar a la fiesta.
Como siempre, el punto de reunión fue la gasolinera de Osuna, donde ya estaban Miguel, Marcos, Asum, Balme y Bybi, esperando cuando llegué con Flori. Mientras repostaba llegó desde Écija, Antonio con su Electra, que parece que está interesado en formar parte de nuestro pequeño grupo. Tomando la A-92 en dirección Málaga, hicimos un pequeño alto para recoger en La Roda a José e Isabel, continuando por autovía hasta Antequera, donde dejamos la A-92 para subir por la Cuesta del Romeral y así tomar algunas curvas. Como el personal estaba un poco hambriento (la costumbre de no desayunar al levantarse) paramos en la Yedra antes de seguir por carreteras comarcales hasta Colmenar, donde tomamos, la siempre atractiva carretera A-356 que baja hasta Vélez-Málaga, pasando junto al embalse de La Viñuela. En esta ocasión entramos en Vélez para subir hasta su Alcazaba, no sin antes perdernos un poco por sus estrechas y empinadas cuestas, pero si no nos perdemos no es una ruta Customs-Bikers completa. El paseo nos sentó muy bien para estirar las piernas, rodeando las murallas y las altas torres, disfrutando de las vistas de la ciudad y del mar. Por desgracia nos encontramos la alcazaba cerrada y la llave que llevaba José no valía. Se ve que cambiaron la cerradura desde que el dejó su puesto de vigilancia cuando hizo la mili a en las legiones de Abd-Ramán.
Tras unos 15 kilómetros rodando junto al mar, ya estábamos en uno de los aparcamientos preparados para el evento, dejando las motos y los cascos amarrados para no tener que cargar con ellos. Un paseo de reconocimiento por el aparcamiento nos hizo disfrutar de algunas maravillas sobre dos ruedas que andaban por allí. Muchos visitantes, con cerveza en mano y enfrascados en sus conversaciones, dejaban pasar el tiempo mientras que la agradable brisa del mar nos refrescaba, ya que los toldos colocados para la ocasión, apenas cumplieron con su cometido. Junto a la tienda había tres tenderetes que llamaron mi atención. El primero era de una academia-estudio de aerografías de Torrox llamada la Rotonda, con varios trabajos expuestos para deleite de los bikers que se acercaban a verlos. Merece la pena entrar en su página y echar un vistazo. Junto a él, había una carpa de la empresa Route 66 Experience, que se dedica a organizar viajes por los EEUU en Harley, y con el que mantuvimos una agradable charla sobre las diferentes actividades que organizan. Por último, el tercer puesto estaba dedicado en su mayoría a la venta de pegatinas, camisetas, tazas y mecheros con fuerte sabor a la legión, que no dejaba de ser algo curioso de ver.
Tras la inspección del terreno y saludar a muchos amigos que andaban por allí, entramos en la nueva tienda, que os aseguro que ha ganado en cuestión de metros de exposición, y allí nos pusimos los dientes largos con todos los accesorios y ropa que adornaban las estanterías y las perchas.
Cerveza en mano y sentados en las mesas, dejamos que pasara un poco el tiempo hasta la hora de comer, en la que se sirvió un rico pollo asado (pechuga o muslo) con guarnición de picadillo, que estaba muy rico. Con la barriga llena. nos acercamos a los chiringuitos a pie de playa para tomarnos un café, y tras éste, volvimos al recinto para participar en el sorteo de varios regalos que entraban con la inscripción de 10€ (camiseta, comida, 3 cervezas, sorteo,...muy completo). A Bybi le tocó un casco, y tras el sorteo, se lanzaron al respetable un buen montón de camisetas y otras "chucherías" para dar paso al concierto. Nosotros, que todavía nos quedaba un buen trecho de vuelta, decidimos tomar el camino de regreso, llegando a casa sobre las 20:00 sin incidentes en la carretera. Eso si. En la parada que hicimos para tomarnos un café, tropezamos en la barra con una pareja con parche a la espalda pero que no reconocí su procedencia. Serían amigos de Greanpeace, porque iban de verde.
Nos vemos en la carretera.


sábado, 15 de septiembre de 2012

I MOTO-ACAMPADA DE CASARICHE (Sevilla)

Hacía varias semanas que se había puesto en contacto con nosotros un sobrino (político) de Miguel Peña, para comunicarnos que se iba a celebrar en la localidad sevillana de Casariche la I Moto-Acampada de Los Catastróficos en Casariche. Por cercanía o por disponibilidad del día, al final nos juntamos un buen número de peña y nos acercamos hasta la reunión. Hacía bastante tiempo que no veía un grupo tan nutrido de Customs-Bikers rodando juntos y se notaba que hacía tiempo que no lo hacíamos porque la formación en carretera era de p...pena jejejeje. ¡La falta de costumbre! Ya irá saliendo mejor. El caso es que cuando llegamos al recinto de la reunión, que tenía lugar en el pabellón cerca del cauce del río, vimos que no había demasiada gente, y la mayoría del personal montaba sobre "pepinos" de muchos colorines. En seguida llegaron la sobrina de Miguel y su esposo a recibirnos. Por cierto, llevan un periódico digital de la localidad, así que si quieres ver la noticia del evento pincha aquí: Tesselas de Ventippo
Tras la inscripción, a pesar de haber llegado tarde, nos indicaron el local donde podíamos ir a desayunar con  el ticket de la inscripción. Al regresar al recinto, nos encontramos a bastante gente que había ido llegando desde distintos puntos, y por supuesto, nos encontramos con algunos miembros de Las Záguilas del Saucejo, a los que siempre es un placer saludar. No nos había dado tiempo a digerir el desayuno cuando ya estábamos montados para dar la vuelta barítima, donde además de gastar algo de gasolina, nos refrescamos por dentro con la gran cantidad de cerveza que se fue sirviendo en las dos paradas que se hicieron. Como fueron algunos de los asistentes los que medio en broma, medio en serio, se quejaron porque no había refrescos ni cervezas sin alcohol, nos explicaron que los errores de organización se debían a que todo se había montado en cuestión de un mes, que era la primera vez que hacía algo así, y todo gracias a tres chicas que han llegado al grupo recientemente y son las que han puesto "patas-arriba" a todos Los Catastróficos.
Al regreso al pabellón, dimos buena cuenta del arroz que se sirvió, que estaba buenísimo, y posteriormente pasamos a la entrega de trofeos donde nos llevamos el de Moto-club con más inscritos (o era aquí o no será nunca). Algunos de los nuestros volvieron a casa con varios regalos que les había tocado en el sorteo (Manolo con otro casco) y un montón de camisetas que se tiraron al "tendido". Mientras tanto había llegado José e Isabel que se habían acercado a otra concentración por la mañana. Tras el rotundo fracaso por parte de varios de nosotros en el concurso de sonido, recogimos los bártulos y emprendimos el regreso a casa, no sin antes hacer una parada en Gilena para dejar a Manolo y a su hijo y tomarnos un café.
Desde aquí queremos agradecer a la organización del evento (Los Catastróficos) su atención y las ganas puestas en este tipo de eventos, y por supuesto, a los sobrinos de Miguel por su buen trato y simpatía.
Nos vemos en la carretera
PRÓXIMAMENTE PODRÁS VER EL VÍDEO CON LAS FOTOS



miércoles, 12 de septiembre de 2012

DE CASTILLO A CASTILLO


Cuando llegué de nuestra ruta por tierras leonesas y extremeñas venía convencido de dejar la siguiente semana en claro sin tocar la moto, principalmente porque el domingo tenía un evento familiar y no iba a poder salir. A comienzos de semana hablando con Rafa, me enteré que se iba a acercar hasta Lucena para recoger su moto en Territorio Motero, así que quedé con el para vernos allí y desayunar juntos. Aprovechando la coyuntura, avisé a algunos colegas por si querían acompañarme hasta Lucena y después acercarnos hasta la localidad de Zuheros. Perfecto. Todo se estaba cuadrando para hacer unos pocos de kilómetros para el sábado. A medida que iba llegando el fin de semana, me dicen que han surgido algunos problemillas y me ahorro tener que ir al evento familiar del domingo, mientras que los colegas me van preguntando si hay algo para el domingo; Como la carne es débil y me acordé que ese fin de semana se celebraban Las Jornadas Medievales de Alanís, quedamos para hacer una ruta hasta dicha localidad de la Sierra Norte, aprovechando un alto en el camino para enseñarles a algunos de los colegas que venían las concurridas Cascadas del  Huésnar.
Resultado: otro buen puñado de kilómetros entre los dos días; más visitas a castillos: el de Zuheros volví a encontrarlo cerrado, mientras que el de Alanís estaba totalmente decorado para las jornadas medievales, al igual que la Ermita de San Juan, donde había una exposición de armas y armaduras; monumentos naturales, de piedra y hasta alguno de carne y hueso; cervezas bien acompañado de los amigos y amigas, entre los que volví a rodar con algunos de ellos después de bastante tiempo.
Un fin de semana de esos que sin haberlos preparado a conciencia salen de p...madre.

Nos vemos en la carretera


lunes, 3 de septiembre de 2012

POR TIERRAS LEONESAS Y EXTREMEÑAS (Último capítulo)

Sábado- 8:30 de la mañana. Abro el balcón de mi habitación y me encuentro las paredes del monasterio frente a mí. Hemos llegado al final de nuestro viaje pero aún nos falta todo el día para disfrutarlo. Hemos quedado a las 9:00 en la terraza del hostal para desayunar antes de ir a visitar la basílica y el monasterio. Por desgracia nos toca el camarero más "malaje" de toda la localidad. Desayunamos rápido y nos vamos a dar una vuelta por la localidad antes de que comience la visita a las 10:00am..La entrada a la basílica es libre, por lo que nos encaminamos hacia ella y pasamos unos minutos disfrutando con la vista de su suntuoso retablo, sus ricas columnas y sus bóvedas. Son muchos los devotos que pasan por aquí y se postran ante la "Señora" de la villa mostrándole culto. Por si acaso; ya que estamos; le pido para que nos permita regresar a casa sin contratiempos.
Desde la basílica nos vamos para el monasterio y pagamos los 4€ que cuesta la visita, contando con un guía que nos llevará por sus museos, su claustro y por la sacristía. El claustro es la única parte de todo el monasterio en la que te dejan echar fotografías y una vez que termine la visita. Entre las estancias que se pueden ver se encuentran varias salas con exposiciones de bordados, con algunas prendas de varios siglos de antigüedad (la de los oficios de difuntos me recordaba al parche de los customs-bikers con tantas calaveras); exposiciones de libros miniados, que se utilizaban para los cantos de los frailes; y de obras pictóricas y escultóricas de varios artistas entre los que se encontraban Goya, Zurbarán, El Greco,...e incluso un pequeño crucifijo de marfil tallado por Miguel Ángel, según se creía. Pero lo más fastuoso, sin duda alguna, fue la sacristía, apodada como la pequeña Capilla Sixtina, por los frescos que adornan toda la estancia y las obras de Zurbarán, y las sala donde se encuentran un sin fin de reliquias de santos y donaciones de devotos de la Virgen de Guadalupe. La visita quedaba terminada aquí, y desde este momento, se haría cargo de nosotros un fraile franciscano (los jerónimos fueron expulsados) que nos llevó hasta la mismísima imagen de la Virgen. Cualquier persona que solicite ver a la Virgen pero que no quiera pagar la visita por el monasterio es libre de decirlo en recepción y un fraile le llevará hasta Ella si coste alguno, ya que dicho templo es un centro de peregrinación y cualquier persona puede rendir culto sin tener que pagar. Desde el claustro accedimos a la Hospedería del monasterio (la próxima vez me alojo aquí) para salir del templo y nos dirigimos en busca de las motos para volver a cargarlas y tomar rumbo sur hacia nuestra tierra, saliendo de la localidad por la pintoresca Calle Sevilla.
Desandando nuestros pasos del día anterior, volvimos a subir Puerto Llano, pero en esta ocasión, en lugar de seguir hacia Cañamero, tomamos el desvío de Obando durante algunos kilómetros, ya a unos 5 kms nos encontramos el desvío de Valdecaballeros. Hasta esta localidad las carreteras son anchas, con arcén y con un asfalto bastante bueno, siendo el trazado muy rápido ya que las curvas son en su mayoría bastante amplias y largas, lo que facilita la conducción. Desde Valdecaballeros hasta la presa del Embalse de García de Sola, la carretera se estrechó un poco y se volvió un poco más rugosa aunque sin ser molesta. Lo que si cambió fue el paisaje, que recordándome al Chorro (Málaga), nos dejó estampas preciosas del embalse entre las montañas cubiertas de enormes pinos. Desde el poblado de la presa hasta Talarrubias el asfalto cambió a peor, obligándonos a ir un poco más despacio y esquivando baches y grietas en la calzada. Este pueblo fue el elegido para repostar tanto nosotros como las motos, aprovechando para preguntar por un buen sitio para comer en el siguiente pueblo: Puebla de Alcócer, que mostraba en su perfil el castillo que antaño vigilaba este paso y que hacía unos años ya visité con Luisiyo. Por unanimidad escogimos La Huerta, junto a un antiguo convento derruido. Por 10€ nos comimos un menú que quitaba el sentido.
Saliendo de la localidad en dirección Cabeza de Buey, comenzamos a rodar por una atractiva carretera por su curvilíneo trazado, que nos llevó a atravesar por varios puentes el embalse de La Serena, entrando en Andalucía poco después de abandonar dicha localidad. A partir de aquí, y hasta que llegamos a Alcaracejos, la carretera se volvió bastante aburrida ya que era una sucesión de largas rectas. De este tramo sólo destacar la silueta del castillo de Belalcázar y la parada junto a la catedral de Hinojosa del Duque para tomar un café y que casi nos cuesta una multa por aparcar en zona prohibida; menos mal que el municipal se enrolló al final.
Una vez que llegamos a la N-432 propuse de evitar la autovía desde Córdoba, metiéndonos por la Sierra de Hornachuelos a través de Villaviciosa, ya que Manolo no conocía esta bonita carretera. No fue una buena idea, ya que esta carretera cuenta con un sin fin de curvas y es muy estrecha, por lo que te obliga a ir muy tranquilo, y después de todo lo que llevábamos encima nos resultó muy pesada hasta que llegamos a Posadas. Desde aquí, Palma del Río, Écija y despedida en el cruce de El Rubio, donde cada uno tiró para su casa después de un fuerte abrazo, con el deseo de volver a repetir la experiencia. Y para ser sincero y sin querer parecer pelota, diré que con compañeros de viajes como los que he tenido, me importa un caraj... el destino. Sólo espero que en el próximo podamos juntarnos algunos más.
Nos vemos en la carretera.
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sábado, 1 de septiembre de 2012

POR TIERRAS LEONESAS Y EXTREMEÑAS (Capítulo V)

9:00 am; abro los ojos con el sonido de la alarma y además de pensar en el sueño que tengo todavía, me embarga un sentimiento de pena al pensar que es nuestro penúltimo día de ruta. Hoy toca comenzar a descender hacia el sur para acercarnos hasta la localidad de Guadalupe, teniendo en nuestro itinerario el paso por el P.N. de Monfragüe y la monumental Trujillo.
Pero antes de montarnos en las motos tenemos un par de tareas pendientes: por un lado la visita a las catedrales, ya que Plasencia cuenta con dos, que están unidas pero no revueltas: la catedral nueva, mucho más recargada, y la catedral vieja, con un claustro por el que es una maravilla pasear.
La otra tarea encomendada era comprar algunos décimos de lotería que nos habían encargado y ya de paso comprar alguno para nosotros. Al entrar en la Plaza Mayor, donde nos habían indicado una administración de lotería, nos encontramos a una persona vestida de cowboy, con sombrero y botas vaqueras así como un chaleco de cuero, que nos saludo de lejos. Le devolvimos el saludo pero todo quedó así. Al acercarnos a la administración después de desayunar nuestra sorpresa fue mayúscula al encontrarnos al cowvoy dentro de la ventanilla. Resultó ser el propietario de la administración, que está registrada como la Nº1 de Plasencia y a nombre de "El Lotero Motero". El sello de nuestros billetes lo confirman. Se salió de la ventanilla y estuvo hablando con nosotros un rato. De hecho hasta nos enseñó algunas fotos de su Sportster. Un tío muy majo. Le dejamos la promesa de volver si nos tocaba el gordo para invitarlo a cenar.
Tras sacar las motos de la cochera y volver a cargarlas, salimos de las murallas para tomar la carretera EX-208 que nos llevaría hasta Trujillo pasando por el PN de Monfragüe. La carretera estaba cojonuda aunque un poco estrecha; pero me decepcionó un poco al encontrarme un terreno más árido, si lo comparamos con los bosques que habíamos atravesado los días anteriores, siendo lo único más destacable la junta del río Tiétar con el Tajo y el Salto del Gitano, donde podíamos ver volar por encima de nuestras cabezas algunas parejas de buitres. Una vez que pasamos de Torrejón Rubio todo el paisaje se tiñó de dehesas y campos de cultivo en un terreno muy llano, que nos permitía ver las rectas kilométricas que se perdían a nuestra vista. Con semejante panorama llegamos a Trujillo, donde entramos buscando la Plaza Mayor para fotografiarnos con el gran conquistador Francisco Pizarro y comer algo allí. También en la plaza nos dimos cuenta que nuestro amigo Manolo Carvajal estaba bien posicionado hace unos siglos, enseñándonos el palacio de sus ancestros. Durante el almuerzo, una pareja muy amable que estaba comiendo a nuestro lado, nos invitó a dejar los bártulos en su farmacia mientras visitábamos la ciudad, lo que fue un detalle a agradecer. Con menos peso sobre nuestros hombros subimos en moto hasta la zona más alta de la ciudad, donde se encuentra la alcazaba, y entre piedras y viejas casas señoriales nos sentimos parte de la historia. Después de tomar el café en el parador (este no nos gustó demasiado) y visitar la iglesia que se encuentra junto a la estatua del conquistador, salimos de la localidad en dirección Guadalupe dando un pequeño rodeo ya que nos habían avisado que las carreterillas más directas estaban hechas una pena. Hasta la localidad de Cañamero el paisaje y el trazado era muy monótono y aburrido, pero en el momento que comenzamos a ascender por la carretera con un firme en muy buen estado y con un trazado serpenteante entre las montañas volvimos a disfrutar de lo lindo. Sobre las 19:30 arribamos a Guadalupe haciendo un alto en uno de los miradores de la localidad si subes por la carretera de Guadalupe sur. Hay que dar más vueltas pero las vistas lo merecen. Aquí tampoco llevábamos nada concertado pero sí tenía vistos algunos hostales por internet, y el que destacaba por precio era el Hostal Alfonso XI, que no tuvimos ningún problema para encontrar, ya que está en la travesía de la ciudad a menos de 50 metros de la plaza de la Basílica de Guadalupe y frente a uno de los laterales del monasterio. El problema es que no había sitio ni en la calle para dejar las motos. La chica que nos atendió nos dijo que iba a llamar a su jefe por si podía guardarnos las motos en una cochera que tenía a 200 metros. ¡Bingo! Las motos volverían a dormir bajo techo. Mientras las chicas se instalaban en las habitaciones con vistas al santuario, nosotros fuimos con el jefe a soltar las motos. Al atravesar la plaza de la basílica, donde se estaban fotografiando unos recién casados, dimos un poco la nota con el ruido de nuestras "burras", pero al atravesar la calle Sevilla, que es una de las más bonitas de la localidad, también lo hicimos ante el asombro de mucho vecinos que estaban sentados al fresco. Lo que se suponía que serían 200 metros, se convirtió en un paseo de casi 2000 metros hasta la otra punta de la ciudad.
Una vez duchados, bajamos a la terraza del bar del hostal para tomarnos una cerveza y allí nos informaron que se celebraba durante el mes de agosto la "Ruta de la Tapa", recomendándonos varios locales donde poder degustar algunas de las tapas que entraban a concurso. De este modo probamos el flamenquín de ciervo, el hojaldre relleno (exquisito) y una carrillera que terminó de saciar nuestro apetito. Con el estómago lleno, tocaba tomarse un gin-tónic para bajar los ardores en alguna de las muchas terrazas que hay en esta población. Resultó que el lugar escogido también era del dueño del hostal, y estaba decorado con viejos carteles de películas que le daban un toque muy guapo. Tras el paseo por algunas de las calles más pintorescas y algunos locales, tocaba irse a descansar, ya que por la mañana íbamos a visitar el monasterio de Guadalupe y la Basílica y después nos esperaban algo más de 300 kilómetros de regreso a casa.
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viernes, 31 de agosto de 2012

POR TIERRAS LEONESAS Y EXTREMEÑAS (Capítulo IV)

Ya estamos a jueves y hemos sobrepasado el ecuador de nuestra semana de vacaciones. Hoy al mirar por la ventana no tengo las mismas vistas que los días anteriores ya que lo único que veo es la gran pared de las antiguas murallas de la ciudad. Hoy nos toca internarnos por los famosos valles de Extremadura, así que a las 9:00 ya estamos dando un paseo por el Barrio de los Caballeros en el casco histórico, que lo tenemos a dos pasos, para pegarnos un buen desayuno antes de comenzar la ruta del día. Tras un desayuno en condiciones en una acogedora plaza céntrica rodeada de palacios e iglesias, visitamos la iglesia de San Nicolás, donde el capellán, por el precio de 1€ por persona nos estuvo explicando todas las particularidades de esta bella iglesia, que conserva una de las dos pilas bautismales en las que aún se hacen bautizos por inmersión. Desde aquí, nos acercamos hasta el Parador de Turismo, que nos habían aconsejado visitar, por encontrarse en un antiguo palacio y poder recorrer las estancias comunes. El patio enclaustrado era una pasada, al igual que los jardines con la piscina...Lástima no ser ricos.
Sobre las 11:30 salimos de las murallas y abandonamos la ciudad por la N-110 en dirección Ávila, para rodar durante algunos kilómetros por el Valle del Jerte. No recordaba esta carretera así cuando la pasé en el 2000. Ahora es casi una autovía sólo que de un carril y cuando la pasé entonces parecía la carretera de La Jara, aunque sin tantas curvas. No nos adentramos mucho en el valle, ya que sólo rodamos durante unos 15 kms junto al río Jerte, desviándonos a nuestra derecha en dirección al Puerto de Piornal. ¡Menuda maravilla!. El asfalto debe ser reciente ya que está en unas condiciones óptimas, el ancho es considerable y el trazado es simplemente espectacular, rodeando por miles de cerezos vestidos con un color verde muy vivo. ¡Debe ser todo un espectáculo en primavera con los cerezos en flor! Una vez que subimos hasta Piornal, que estaba en fiestas, tocaba descender del puerto hasta nuestro primer destino del día: Garganta la Olla. Aquí la carretera cambió de forma radical. Se volvió estrecha, un tanto más rugosa y mucho más revirada, internándose en medio de un bosque frondoso que sólo nos dejó contemplar el valle de la Vera una vez que fuimos acercándonos a la localidad. Como iba siendo costumbre, procuramos aparcar las motos en el centro del pueblo: una plaza muy concurrida llena de gentes que sorprendieron al ver estas motos tan ruidosas. Tras el refrigerio en una de las terrazas, donde probamos el peculiar vino de pitarra ("el que lo bebe la agarra"; dicho popular) nos dimos una vuelta por sus calles y plazas disfrutando de todos sus atractivos y peculiares balcones de madera, descubriendo el pasado glorioso de nuestro amigo Manolo y su familia Carvajal. Una señora mayor se ofreció a enseñarnos la iglesia de la localidad y a explicarnos un poco su historia. La sorpresa fue cuando nos dijo que se cobraba 1€ por persona para el mantenimiento de la iglesia y nos exigió otro tanto por su labor de guía...jajaja. No me extraña que tuviera tanto interés en que todos los que estábamos por los alrededores entráramos a verla.
Continuando nuestro itinerario hacia el valle nos encontramos otra de las paradas previstas: el monasterio de Yuste. Un edificio de grandes proporciones y sobrio en el que el emperador Carlos I de España y V de Alemania pasó en retiro sus últimos días. Por la visita nos soplaron 9€, pero lo que nos calló peor es que poco después nos informaron en la oficina de turismo de Plasencia que los miércoles y los jueves por la tarde a partir de las 17:00 la visita es gratis. Faltaba poco más de una hora y media y no nos dijeron nada para sacarnos los cuartos los muy m..... Bueno ya lo sabéis vosotros para no caer en ese fallo.
Tras la visita bajamos hasta el valle al pueblo de Cuacos de Yuste, donde volvimos a adentrarnos hasta la plaza principal para comer en una taberna bajo sus soportales de madera. A pesar de era tarde y estaban cerrando la cocina se ofrecieron a regañadientes a prepararnos una ensalada y unos bocadillos que saciaron nuestra hambre. Allí conocimos a un señor que nos recomendó que nos acercáramos hasta Losar de la Vera para darnos un baño en la garganta de Cuartos así que después de comer y dar una vuelta por la localidad y visitar la casa de D. Juan de Austria, hijo bastardo de Carlos I, (¡cuánta historia hemos aprendido!) tomamos la EX-203 que recorre todo el valle y nos dirigimos hacia Jarandilla de la Vera, de donde nos habían aconsejado visitar el parador de turismo que se encuentra en un antiguo castillo de los Condes de Oropesa. Tras la fugaz visita continuamos hacia Losar y a unos 3 kms encontramos la garganta de Cuartos, que estaba hasta "la bola" de gente bañándose bajo el antiguo puente romano del que algunos locos saltaban haciendo cabriolas en el aire a pesar de la prohibición. El lugar era muy guapo pero está demasiado explotado con un montón de chiringuitos en los alrededores. Eché de menos los baños en las anteriores piscinas naturales. Manolo se fijó que al salir de Losar había un bar con una moto colgada en su terraza así que decidimos parar para ver qué era, una vez que comenzáramos el regreso hacia Plasencia.
Desgraciadamente estábamos tan a gusto que salimos tarde del baño y cuando pasamos junto al bar-restaurante Pelíkano sólo nos dio tiempo a hacer una foto a la moto que tenían colgada. Su dueño se acercó hasta nosotros para invitarnos a entrar y a enseñarnos la colección de motos que tenía, pero declinando la oferta y con la promesa de pararnos la próxima vez que pasemos por aquí, tuvimos que proseguir nuestro camino de regreso a Plasencia. Como las motos no iban cargadas, la carretera era una maravilla y la mayor parte de las curvas eran rápidas, fuimos a buen ritmo y llegamos sobre las 21:30 al hostal, donde nos encontramos por la calle a unos músicos tocando música tradicional como reclamo para el festival folk. Fueron ellos los que nos recomendaron que no nos perdiéramos el concierto de Gwendal: un grupo francés que hace música celta. Tras la cena a base de tapas de la tierra regadas con diferentes tipos de vino de pitarra en el mesón de "la Pitarra del Gordo", nos encaminamos hacia una de las murallas de la ciudad, que era donde se celebraba el festival. Allí, entre multitud de todo tipo de personas de diversas edades y condición, disfrutamos de un concierto que nos hizo saltar y bailar al ritmo de un virtuoso violinista y un fenomenal flautista hasta las 2:00 de la madrugada.
Recordando todo lo que habíamos visto durante el día nos quedó el mal sabor de boca de no habernos acordado del cementerio de los alemanes cerca del Monasterio de Yuste, pero eso es otra excusa perfecta para volver a esta estupenda tierra llena de contrastes.
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jueves, 30 de agosto de 2012

POR TIERRAS LEONESAS Y EXTREMEÑAS (Capítulo III)

Amanece el tercer día de nuestra ruta en La Alberca. Al sentir la claridad entrar por el balcón de mi habitación me levanto para echar un vistazo a las motos, que una vez más duermen al raso bajo nuestras ventanas. Es temprano y aún no se ve a nadie caminar por las calles, a excepción de algunos comerciantes que se dirigen hacia sus negocios para ir abriendo sus puertas esperando la llegada de los cientos de viajeros que llegan a esta localidad casi a diario. Me vuelvo a meter en la cama y me relajo durante una hora más o menos hasta que suena el despertador. A las 9:30 nos vemos en la puerta del hostal con Manolo y Paqui y nos vamos a caminar por las calles empedradas de La Alberca. Aún no hay demasiada gente en las calles, a excepción de algunas personas mayores y algunos comerciantes que ya están en las puertas de sus negocios invitando a los viajeros a pasar a ver sus productos. En el aire se respira el aroma de los secaderos de jamón y de las tiendas de embutidos, que nos hacen desear más aún un café y una tostada. Al llegar a la Plaza nos encontramos con el cerdo de la tradición de este pueblo echado en una de las esquinas, sin inmutarse por la presencia de los turistas que nos acercamos hasta él para echarnos una foto. Si la plaza tenía un aspecto sorprendente ayer por la noche, aún lo es más durante el día, contrastando a la luz del sol el color del granito con las maderas y las flores que engalanan muchos de sus balcones. Decidimos desayunar en una de las muchas tascas que se encuentran en la plaza bajo sus soportales de madera apoyados en columnas adornadas con diferentes capiteles. Por fin pan de pueblo, con aceite aceptable y buen jamón. Y debía ser bueno porque nos clavaron por los cuatro desayunos 20€. Con el estómago lleno nos dimos una vuelta por las calles de este singular pueblo que llega a triplicar su población en verano disfrutando de sus fachadas y rincones. Nos acercamos hasta la Iglesia de Ntra Sra. de las Asunción del siglo XVIII y tras visitar su interior y avisar al capellán de que había una señora dentro de una de las capillas rezando (si no la deja dentro encerrada) nos hicimos la típica foto con el cerdo de piedra que se encuentra en uno de los laterales de la iglesia. Sobre las 11:00 más o menos volvimos a cargar las motos, a echarle un poco de aceite a la de Manolo y nos despedimos del cerdo que se acercó hasta la puerta del hostal para vernos marchar; ¿estará acostumbrado a la gente que ni se inmutó cuando arrancamos las motos?. Comenzamos a rodar de nuevo por bosques de altos árboles en dirección sur buscando la localidad de Sotoserrano donde debíamos tomar el desvío hacia nuestra próxima visita. Este tramo fue genial por el trazado de la carretera y por el buen estado del firme. Al salir de Sotoserrano tomamos el desvío de Béjar y al cruzar sobre un antiguo puente el río Alagón nos desviamos hacia la derecha en dirección Valdelagave. Aquí empezó un suplicio para las motos y nosotros. Este tramo era muy rugoso y con baches ocasionales y al ir con las motos tan cargadas cada vez que topábamos con uno el impacto iba directo a nuestras espaldas. Pasando Valdelagave comenzamos a rodar junto a una profunda garganta que nos acompañó hasta que volvimos a internarnos en unos bosque que tapaban la luz del sol. El paisaje era soberbio pero no pudimos disfrutarlo porque no podíamos quitar los ojos de la carretera. Una vez pasada la localidad de Lagunilla tomamos el desvío de Montemallor del Río que era el pueblo que íbamos buscando. Sólo había que rodar durante 6 kms, pero que largos se hicieron, ya que el estado de la calzada empeoró y con los claro-oscuros que se formaban entre los árboles no podíamos ver bien los baches y tomamos varios de ellos con el susto de reventar una rueda, sobre todo Manolo que llevaba todo el peso de la carga atrás.
Una vez llegados al pueblo nos dirigimos hacia la parte alta, donde sabíamos que había un castillo. La parte antigua del pueblo era parecida a tantos otros pueblos de los que ya habíamos visitado con las construcciones típicas de la zona, alternando el barro, la piedra y la madera. Al llegar arriba nos encontramos con una fortaleza impresionante, que pudimos visitar con guía por 3€ por persona y así enterarnos de las peculiaridades del castillo, como la escalera que había dentro de la chimenea para escapar en caso de asedio. Al salir, un vistazo a la iglesia del siglo XIII de estilo románico-gótico y a comer, que ya era hora. Durante la comida nos recomendaron que nos diéramos un baño en el río Cuerpo de Hombre, bajo el puente de piedra del siglo XVIII que hay a la entrada de la localidad. Y así lo hicimos. Creo que fue uno de los momentos más relajantes de todo el viaje. Durante una hora estuvimos bañándonos en este río que ya habíamos cruzado en alguna ocasión en el anterior día cerca de Béjar, o bien estábamos tumbados a la sombra escuchando el agua correr y dejando pasar el tiempo.
Poco después de abandonar la localidad, enlazamos con la N-630 (Ruta de la Plata) y pusimos dirección a Plasencia, haciendo una parada en la localidad de Hervás, ya que son muchos los amigos que me han aconsejado visitar el museo de motos clásicas que hay en esta población y que pertenece a un particular. Después de perdernos un poco antes de encontrarlo, llegamos por fin y nos encontramos unas instalaciones muy cuidadas acondicionadas con microclima en su exterior para sofocar el calor. Mientras la chicas se quedaron al fresco de la terraza tomando un refrigerio, Manolo y yo pagamos los 10€ "por barba" que vale la entrada y nos dedicamos durante algo más de una hora a visitar los 8 pabellones, donde encontramos motos clásicas (derbis, montesas, bultacos, ducatis, H-D flatead, BSA, Nortons,...), coches antiguos (cadillacs, pontiacs, camaros,...), coches de caballos, carritos de bebes (algunos de 1900), coches fúnebres,... En fin:¡Una pasada!. Tras un corto paseo por el barrio judío de la localidad y un par de cervezas en una de las tabernas (nosotros hacemos caso a la DGT en lo de refrigerarse durante un viaje) proseguimos nuestro viaje hacia el sur en busca de Plasencia. Como se iba haciendo tarde y nos quedaban unos 30kms, decidimos coger la autovía para llegar antes de que oscureciese ya que había que buscar alojamiento para dos noches. Al llegar a Plasencia entramos en la Plaza Mayor, junto al ayuntamiento llamando la atención de todos los que por allí andaban, incluso de los municipales que vinieron a decirnos que allí no se podía aparcar. Cuando les dijimos que sería sólo mientras buscábamos un lugar para dormir nos aconsejaron que mirásemos en el hostal La Muralla, que quedaba muy cerca. Dicho y hecho. A tan sólo 200 metros de la Plaza Mayor, junto a las murallas y a 10 metros de una de las puertas de la ciudad encontramos habitación para dos noches y además nos ofrecieron guardar las motos en una cochera cercana sin coste alguno. ¡Qué chollo!. Tras dejar las motos guardadas y una buena ducha, ya estábamos listos para cenar y dar una vuelta por la ciudad. Aposentados en una de las terrazas de la plaza dimos cuenta de una buena cena con regada con vino de la tierra. Una pareja que nos escuchó hablar de los planes que teníamos para la ruta del jueves por el valle de la Vera nos aconsejó sobre lo que no debíamos perdernos, los mejores pueblos para visitar y por supuesto de las maravillas de Plasencia, informándonos que el jueves por la noche empezaba el festival de música folk de Plasencia que tenía lugar en una de las murallas. Tras un agradable paseo para bajar la cena y conocer un poco mejor el casco histórico de la ciudad decidimos irnos a la cama ya el cansancio acumulado empezaba a hacer mella.

miércoles, 29 de agosto de 2012

POR TIERRAS EXTREMEÑAS Y LEONESAS (Capítulo II)

Amanece el segundo día de nuestro periplo por tierras leonesas. Suena el despertador a las 8:30 y me acerco a la ventana para contemplar las vistas de la sierra. Junto a mi, en la ventana de su habitación me encuentro a mi vecino Manolo contemplando lo mismo que yo. Una mirada de complicidad y una sonrisa al imaginarnos las carreteras y los paisajes que nos esperan en el día de hoy. A las 9:00 ya están las motos otra vez cargadas y nos ponemos en marcha con la idea de desayunar en el siguiente pueblo: Mombeltrán, que nos recibe con la imagen de su imponente castillo. Tras un desayuno no demasiado bueno (se ve que aquí no conocen el pan-pan para las tostadas y utilizan el pan de molde), nos disponemos a subir el puerto del Pico por la N-502. No es lo que me esperaba. Me imaginaba una carretera ratonera y estrecha de esas que no te dejan pasar de 60 kms/h y sin embargo me encontré con una carretera ancha de curvas rápidas y de buen asfalto que me hizo acordarme de un miembro del grupo en especial, que estoy seguro que lo hubiese subido como una exhalación. A mitad de la subida hicimos un par de paradas: una para contemplar la calzada romana por la que había mucha gente subiendo a pie el puerto y otra para mirar el nivel de aceite de la moto de Manolo que parecía que estaba tragando más de lo normal....Si. Has leído bien. He dicho la moto de Manolo, que todos los pájaros comen trigo y la culpa siempre al gorrión jajaja.
Una vez bajado el puerto, giramos a nuestra izquierda por la AV-941 en dirección al Parador de Gredos y el Barco de Ávila. Otra sorpresa. Al ser una carretera que discurre por toda la sierra de Gredos me esperaba una carretera lenta y de firme irregular, pero no. Aunque si era un poco más estrecha que la N-502 y tenía un buen montón de curvas, permitía ir a un buen ritmo para divertirse con la moto rodando a veces por grandes bosques y atravesando bellos pueblos serranos así como el Parador de Gredos, que tenía los alrededores plagados de turistas. Nosotros continuamos rodando hasta la localidad de El Barco de Ávila, una antigua ciudad fortificada que aún mantiene parte de sus murallas, viejos puentes románicos y un castillo. Parada técnica para repostar e hidratarnos que para eso lo aconseja la DGT. Por estos lares también es típico lo de echar un pincho con la bebida así que dimos buena cuenta de el.
Por carreteras menos boscosas llegamos hasta Béjar, donde nos internamos hasta su casco histórico y visitamos una de sus iglesias más antiguas, en la que encontramos un santo vestido de traje y corbata....¡En serio! ¡De traje y corbata! Como apretaba la calor decidimos entrar en un restaurante con menú para almorzar con aire acondicionado y la verdad es que por 10€ por cabeza nos pegamos una buena "pechá" a base de estofado de ternera principalmente. Aquí yo estaba un poco mosca porque empezó a fallarme el cambio, aunque al volver a coger la moto parecía que todo iba bien.
Decidimos acercarnos hasta el pintoresco pueblo de Candelario para tomarnos el café y fue un acierto, ya que el pueblo guarda la forma tradicional y perduran en su casco histórico muchas casas de aspecto medieval. 
Dejando atrás Béjar en dirección Ciudad Rodrigo por la SA-220 las vistas de la localidad colgada de la garganta me recordaban en cierto modo a Arcos de la Frontera. Desde aquí comenzamos a subir por la sierra entrando en una zona muy boscosa donde era habitual encontrar posas y piscinas naturales junto a la carretera. Poco después de entrar en la Sierra de la Peña de Francia nos encontramos con la localidad de Miranda del Castañar, que rivaliza en belleza y antigüedad con La Alberca. Su castillo, situado junto a su plaza de toros rectangular, que hace las veces de aparcamiento mientras no se le da uso, nos da paso para franquear las antiguas puertas y dejarnos entrar en sus calles, que nos transportan siglos atrás. Paseando por la calle principal nos encontramos con el "Tío Felipe", que tuvo la cortesía de contarnos muchas cosas interesantes sobre la localidad y su historia. Cuando nos dijo que tenía casi 99 años nos quedamos impresionados con su memoria y sus conocimientos. Tras la caminata una cervecita fresquita en una tasca con apariencia medieval donde el camarero era un experto en el tema de la miel y nos dio una charla de lo más interesante. Saliendo de Miranda nos adentramos en un frondoso bosque de árboles altos y espigados de un verde intenso que hacía disfrutar todos los sentidos; y ante nosotros, casi sin esperarlo apareció La Alberca. No venía desde el 2007 y a pesar de haber estado ya aquí volvió a impresionarme y encantarme. No tuvimos problemas para encontrar el Hostal La Alberca, ya que está en una de las principales plazas y una vez que descargamos las motos y las dejamos encadenadas en la misma plaza, procedimos a darnos una ducha fresca y salir a dar una vuelta por el pueblo, que estaba "petado" de peña. Una buena cena con productos de la tierra en la Plaza Mayor y un cubatita para hacer la digestión. Mañana visitaremos el pueblo en condiciones antes de proseguir nuestro viaje.
Por cierto, si te preguntas qué tipo de música es esta, te diré que una de las noches acudimos durante el Festival Folk de Plasencia a un concierto de música celta de un grupo llamado Gwendal y nos gustó tanto que estoy poniendo su música a los vídeos,