BUSCANDO DE NUEVO AL LOBO

Domingo de Ramos... Entre una cosa y otra, se me ha pasado la Semana Santa sin poder coger la moto para salir a hacer unos kilómetros. Había visto en internet que la previsión de agua sólo era a primera hora de la mañana, pero que luego mejoraría el día, sobre todo por la provincia de Huelva, así que decido avisar al personal y salir a rodar en moto sobre las 10:00. Nadie contesta a mi mensaje de wassapht, y los pocos que lo hacen es para comentarme que tienen compromisos previos y que no saldrán a rodar. Me voy a la cama pensando que será uno de esos días en los que me toca rodar solo. No me importa demasiado la verdad. Me gusta rodar mucho con los colegas, pero no me disgusta rodar solo.
Suena el despertador y veo en el wassapht un mensaje de Guillermo diciendo que se apunta a la ruta y que pase a recogerlo. Mientras estoy desayunando, viendo un programa de esos de vídeos "chorras", recibo otro mensaje de Guillermo preguntando si me he asomado a la ventana... el cielo está plomizo y amenazante, mientras que el suelo aún continúa mojado tras las lluvias de la noche anterior. Decido confiar en la predicción de internet y pensar que el día abrirá a medida que entra la mañana. Bajo a la cochera, me pongo los guantes y el casco; arranco la moto y el bramido que sale de los tubos de escapes me recuerda que posiblemente los vecinos se estén acordando de toda mi familia. Dejo caer la moto calle abajo intentando hacer el menor ruido posible. Recojo a Guillermo y salimos hacia Fuentes. Allí me comenta que el tiene compromisos para esa tarde y que tendrá que volverse pronto, así que decidimos al ver el cielo bastante despejado por la Sierra Norte, internarnos en ella para tomar unas curvas. Llegamos a Cazalla de la Sierra, donde llenamos la panza en un pequeño bar a la entrada del pueblo. Le comento a Guillermo que me volveré con él, ya que si salgo de ruta con alguien no me gusta que se vuelva solo (puedes llamarme maniático). Le hablo de la Ruta del Lobo y un señor que anda cerca corrobora mis palabras sobre el atractivo de dicha carretera. A los dos minutos veo a Guillermo llamando por teléfono. Ha ganado otras tres horas y podemos ir a buscar al lobo.

Salimos de Cazalla de la Sierra por una estrecha carretera de sierra en dirección El Real de la Jara. La carretera sigue igual de rugosa que como la recordaba, pero las vistas con todos los campos verdes, gracias a la llegada de la primavera, compensan los baches que me recuerdan que mis vértebras no están para muchos trotes. La belleza del paisaje comienza a mejorar cuando comenzamos a contemplar a lo lejos el Embalse del Pintado. Pero hay algo distinto a la última vez que lo vi. El nivel del agua ha bajado considerablemente, dejándose ver entre la maleza, una zona desnuda que anteriormente estaba cubierta de agua. Al llegar a la presa, nos encontramos bastante ambiente caminando por sus alrededores o pescando en sus márgenes. El lugar invita a detener la moto y disfrutar de las vistas, pero tenemos un margen de tiempo reducido y continuamos el camino enfrentándonos a un pronunciado ascenso. El trazado es muy revirado, no se puede girar mucho el puño del gas pero eso nos permite ir disfrutando de las vistas hasta que por fin llegamos hasta nuestro destino: hemos coronado puerto Quejigo y nos hemos ganado la foto con el lobo. El pobre también ha sufrido el paso del tiempo, o mejor dicho, el paso de algún salvaje que le ha roto la cola. Tras las fotos de rigor, ponemos rumbo a Almadén de la Plata. El tiempo ha transcurrido deprisa y no nos paramos en esta localidad, a excepción de la salida del pueblo, para hacer unas fotos.
 A partir de aquí el asfalto mejora considerablemente y el trazado, a pesar de continuar con buen puñado de curvas, se hace más divertido al permitir circular con un ritmo alegre enlazando curva tras curva. Pasaban las 15:00 horas y tras compartir unas cervezas y unas tapas cada uno volvió a sus obligaciones familiares tras un día estupendo de motos
Nos vemos en la carretera.
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