El 2014 va llegando a su final; empieza a dar los últimos coletazos y como cada año toca hacer un balance de lo que ha dado de sí el año que ya va tocando a su fin.
No va a ser un año que recordemos con mucho cariño desde el punto de vista de la moto (al menos yo), pues han pasado algunas cosillas que en más de una ocasión nos han cortado el punto. Por supuesto que no todo ha sido malo y hemos pasado muy buenos momentos con los colegas a lo largo del año, pero parece curioso como solemos recordar más las cosas que nos han jodido que las que nos han alegrado.
El año comenzó como tantas otras veces con mi moto deshuesada para comenzar el proyecto de cambiar de look a la sportster. Se le iba a ennegrecer el frontal, cambiar el manillar, levantar el depósito y cambiar la pintura... Al final, por culpa de esos gastos tontos que vienen cuando no tienen que venir, la pintura se quedó sin poner. El que sí pintó su moto fue nuestro colega Jesús, con un aire de cultura japonesa que "mola" un montón aunque a algunos colegas lo de las florecitas de cerezo no les terminan de convencer. Nuestro amigo Luis estrenó la moto con la que llevaba meses soñando y "el Carobe" se fue hasta Pingüínos a probar la experiencia. Para colmo en una de nuestras primeras salidas del año, dos compañeros se fueron al suelo por culpa de las humedades de una curva en la sierra. Terminamos el invierno con la organización, junto a Er Team de la Reunión de Motos Clásicas de Lantejuela, que en su 8ª edición fue un auténtico éxito de participación y asistencia, desbordando todas nuestras previsiones. Salidas en motos y alguna que otra asistencia a eventos moteros (no somos mucho de reuniones moteras) fueron llenando los fines de semana del invierno y de la primavera, aunque sí que es verdad que durante esas salidas no éramos muchos los que llegábamos a juntarnos.
Hubo que esperar hasta el comienzo del verano para hacer una ruta en condiciones. Entre miembros del grupo y otros amigos, nos juntamos unas 10 motos para acercarnos a la concentración de Más Carretera en Alcázar de San Juan. Un fin de semana para disfrutar de la gastronomía, el turismo y de algunas carreteras de La Mancha; digo algunas porque la mayoría nos parecieron más bien aburridas con tantas rectas y sin un árbol cerca de la carretera. Aún así echamos unos días geniales.
Con el buen tiempo del verano la gente sale más en moto y se hicieron bastantes más escapadas, recordando con más cariño el fin de semana en Alburquerque-Badajoz y la ruta a Frigiliana, ya que en la ruta que me planteé en solitario para visitar Mojácar, empezaron mis problemas motorísticos del año para mí. Rotura de correa y regreso en grúa desde Almería: ¡A tomar por ..... el fin de semana romántico! Aunque he de reconocer que no hay mal que por bien no venga, ya que tuve la oportunidad de conocer a un buen profesional del mundo custom de la zona de Málaga.
Durante el otoño hemos tenido el ingreso de dos miembros más en el grupo, hemos participado en la organización del Clasic-Cross de Lantejuela, más escapadas y alguna que otra fiesta biker, pero varios compañeros han probado la dureza del asfalto (alguno hasta ha repetido) y aunque han sido caídas sin demasiadas consecuencias personales sí es verdad te hacen pasar un mal rato. Para colmo hace unas semanas la correa de mi moto se ha vuelto a romper y otra vez me vi subido a una grúa para volver a casa. Y aquí estoy: en casa escribiendo estas letras pero con la ilusión de volver a la carretera y de estrenar para el 2015 nueva pintura y que en esta ocasión me he liado la manta a la cabeza y he llevado la carrocería a pintar.
El 2015 viene en camino. No tengo ni idea de cómo se planteará ni que nos encontraremos durante sus 365 días, pero vamos a comenzar el año con algunos proyectos en la cabeza: pintura nueva, alguno con moto nueva, otros pensando en cambiar la suya de aspecto, nuevos lugares por descubrir, más momentos para compartir con los amigos con una cerveza en la mano y sobre todo el deseo de pasar buenos ratos con los amigos en la carretera.
BUEN 2015 A TODOS Y MUCHOS KILÓMETROS PARA DISFRUTAR.
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lunes, 29 de diciembre de 2014
sábado, 29 de noviembre de 2014
DE RUTA POR LA TRASIERRA DE CÓRDOBA
Toda la semana dejando pasar los días entretenido con el trabajo, la casa la familia,... esperando que llegue el fin de semana para poder salir a rodar con la moto y desde el jueves está el "tío" del tiempo diciendo que el fin de semana va a ser aguado...¡Me cago en "to"!... Sí. Ya sé que vas a decir eso de que el agua sólo moja y que los verdaderos moteros no tienen miedo a mojarse, pero ya me he mojado demasiadas veces como para saber que no me gusta conducir bajo un manto de agua y mucho menos por las carreteras de sierra por las que me gusta meterme... En fin... Mirando una y otra vez las previsiones de lluvia en internet veo que el sábado por la mañana va a haber un claro por la provincia de Córdoba así que dispongo de esa mañana para marcarme unos kilómetros. Rápidamente pongo en el grupo Wassaph de "Salidas en moto" (el tuyo no, el mío), que a las 9:00 salgo en dirección Écija para tomar rumbo Almodóvar. Por desgracia la mayoría de los colegas tenían que currar o ya tenían planes con la familia. Me tocará rodar solo. No me importa pero reconozco que hecho de menos a los colegas cuando no puedo compartir con ellos esa zona de curvas que me ha encantado o no puedo hacerles una foto con un paisaje de fondo de esos que te dejan con el corazón encogido.
Mi primera parada sería el centro de interpretación de Medina Azahara: la primera vez que hice la ruta me acerqué hasta la misma entrada de la ciudad musulmana y pude visitarla sin coste alguno. Hoy día tampoco cuesta dinero la visita y en el centro de interpretación puedes ver una muestra muy interesante de artículos extraídos de la excavación. La única diferencia es que ahora no puedes acceder a la ciudad con tu vehículo propio sino que tienes que tomar un autobús que sube y baja continuamente por 2'10€... Un precio insignificante por todo lo que te ofrece la visita. Muy recomendable.
Saldo del aparcamiento ante la mirada de un montón de turistas extranjeros (parece que los extranjeros aprecian más que nosotros nuestro legado histórico) y comienzo a subir la carretera que me llevará hasta la sierra cordobesa. En el asfalto aún se ven los mensajes escritos con pintura blanca para dar ánimo a los corredores de la vuelta ciclista a España 2014, que pasó por aquí este verano. Al llegar al cruce de las ermitas giro hacia la derecha y me encamino hacia Santa María de Trassierra. Jamás me había encontrado con tanto tráfico en esta carretera. En los senderos laterales ciclistas, senderistas disfrutando de todos los encantos de esta zona, los contrastes de colores del otoño sencillamente espectaculares. Me paro en un bar de la travesía y me meto entre pecho y espalda una buena tostada y un café calentito. Se nota humedad y los rayos del astro rey no calientan demasiado por culpa de las nubes que van poblando el cielo.
Ahora comienza lo realmente divertido... A partir de aquí me interno en la sierra. Poco tráfico, mucha vegetación alrededor de la carretera, un trazado sinuoso, algunas curvas mojadas por la humedad o cubiertas de hojas secas que me obligan a extremar la precaución al rodar, estampas que se quedan grabadas en la retina y que ninguna foto es capaz de plasmar la belleza de este paraje.
Al final llegué con el agua pisándome los talones pero sin llegar a mojarme. Una estupenda mañana rodando por carreteras estupendas en solitario pero echando de menos a los colegas. Espero que la próxima vez no se la pierdan.
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Nos vemos en la carretera
miércoles, 19 de noviembre de 2014
SALIDA EN MOTO A LA REUNIÓN DE LOS GALLOS DE MORÓN
Hacía semanas que ya nos había llegado el cartel a nuestro muro de facebook anunciando el almuerzo de los Gallos de Morón y aunque no somos un grupo que nos prodiguemos mucho por concentraciones y reuniones porque lo que nos gusta es hacer kilómetros sobre nuestras monturas, no podíamos dejar escapar la oportunidad de acercarnos hasta Morón de la Frontera para echar un rato con estos amigos que siempre se acercan hasta Lantejuela cuando celebramos nuestra reunión de motos clásicas en Lantejuela.
Como acercarnos desde nuestros lugares de orígenes hasta Morón sería un paseo corto y además con carreteras que presentan pocos atractivos para rodar por ellas, optamos por dar un rodeo por la sierra y así de paso disfrutar de un buen montón de curvas. El itinerario elegido fue El Saucejo, Olvera, Pruna y Morón. Como de costumbre el punto de salida fue Osuna, y puntuales en esta ocasión, nos presentamos Alex, Manolo (Gilena), Miguel (Osuna), Pilili (Martín de la Jara) y yo (Lantejuela). Se ve que la noche confunde a muchos de los miembros del grupo y los compromisos laborales y familiares dificultan la salida a otros tantos.
Después de los saludos de rigor y las bromas típicas después de una semana sin vernos, nos lanzamos a la carretera, que aunque está un poco húmeda, permite que rodemos a buen ritmo sin dificultades, llegando con un poco de frío hasta la venta situada junto al río Corbones, donde dimos buena cuenta de un desayuno a base de pan de pueblo y mantecas caseras. Con el estómago lleno comenzamos a subir hasta Olvera, para comenzar a descender por la carretera de Pruna después de atravesar la localidad gaditana. Es una pena que no arreglen el asfalto de esta carretera porque el paisaje y el trazado tiene todos los ingredientes para hacer disfrutar a un biker de su moto.
Al llegar a Morón, mientras nos bajábamos de las motos, ya nos encontramos a Juanma Navarro con la cámara en mano echando fotos a diestro y siniestro. Saludos de rigor y mientras nos vamos acercando a la barra del bar atravesando el aparcamiento nos vamos encontrando esos amigos que nunca se pierden una juerga y que siempre es un placer saludar. Muchas caras conocidas y muchas motos preciosas en el aparcamiento acaparando las miradas.
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No llevamos ni un minuto con el vaso en la mano cuando nos informan que va a salir la ruta por la localidad. Normalmente no soy muy aficionado a dar las vueltas porque el embrague de mi sportster está más duro que un cuerno, pero al final me animo a acompañar al resto del grupo y hacer bulto en la comitiva. Paseo por el pueblo para deleite de los habitantes y parada junto a un parque para tomar una birra. Llegan más colegas que se enganchan al grupo y Emilio llamando por teléfono para avisar que está en la plaza de toros esperándonos. Nos salimos del grupo y nos vamos para la zona de la concentración. Han llegado más bikers pero aún así me da la sensación que hay menos gente que otros años. No lo entiendo: un lugar amplio y con buenas comunicaciones, una buena organización, sin inscripción y con invitación a paella... ¿Dónde está la gente?. ¿Demasiadas concentraciones a la vez? . ¿La p..,crisis? ¿Cambios en los hábitos de los motoristas?... La verdad es que no lo sé. Así que me pego con los colegas a la barra del bar y nos pedimos otra caña para brindar por otro evento más organizado por los Gallos de Morón... Gracias por todo.
Nos vemos en la carretera
jueves, 6 de noviembre de 2014
RUTA A BORNOS (Cádiz)
Otro domingo más... ¡Por fin! Son las 8 de la mañana y sin embargo no me da el mismo coraje que cuando suena entre semana. Los domingos son diferentes... Sabes que no te levantas para tener que ir a currar y no hay pereza que te retenga ni un minuto más en la cama. ¿La señora?... De encontrarse en plena forma sería la primera en levantarse para acompañarme, pero las circunstancias la obligan a descansar. Entre semana sabe que siempre estoy ahí para lo que haga falta pero cuando llega el domingo sabe que necesito sentir el aire desde la moto y ella misma es la que mi invita siempre a que salga y disfrute de la moto. Sabe que cuando llego de vuelta, aunque sea para un par de horas, las pilas vienen totalmente cargadas. Atrás quedan todos los problemas, todas las tensiones del trabajo y las responsabilidades se olvidan durante ese espacio de tiempo.
Me voy para la cocina y me preparo el desayuno mientras escucho en las noticias los mismos disparates de siempre pero con cambios de nombre. Cojo la chupa. Ayer le volví a poner el forro puesto que empieza a notarse que ese otoño remolón ha llegado a nuestra tierra. Arranco la moto en la cochera y no tengo que salir corriendo calle abajo temiéndole a los vecinos. Con los escapes originales esto no "peta" y parece una moto eléctrica.... Mientras ronronea en la calle me pongo el casco, me coloco los guantes y cierro las alforjas. Meto primera y enfilo la calle buscando la salida de la localidad hacia La Puebla de Cazalla. Esta vez será esa localidad el punto de encuentro con Miguel. Curiosamente nadie más se ha apuntado hoy para dar una vuelta y como los dos tenemos compromisos familiares decidimos hacer una ruta corta... ¿Dónde vamos?. Le propongo una ruta que estoy planificando para mi blog de rutas que nos llevará a rodar por sierras en las que las carreteras van cambiando continuamente de la provincia de Sevilla a la de Cádiz y a la inversa. Siempre es fácil ponerse de acuerdo entre dos, y más aún cuando la única prioridad es disfrutar de atractivas carreteras y de nuestras monturas. Me comenta Miguel que la moto le ha venido fallando desde Osuna y que no puede apretar mucho el puño del gas porque se le viene abajo... Viendo el estado del filtro del aire todo cascado después del porrazo que le dio una chica en coche cuando circulaba por Osuna se imagina uno dónde puede estar el problema. De todas formas no hay problemas porque las carreteras por las que vamos a circular no nos van a permitir abrir gas a fondo.
Desayuno en un bar al atravesar una localidad y tras un rato de charla con el café caliente entre las manos continuamos nuestra travesía. Nos metemos por una carretera por la que aún no ha rodado nunca Miguel. Yo sólo la he tomado en tres ocasiones y os aseguro que me encantó desde la primera vez y por eso llevo tiempo dando vueltas a la cabeza para formar una ruta atractiva que nos permita divertirnos por la carretera y que tenga algunos lugares atractivos que visitar a lo largo de ella.
Tras una hora rodando desde el desayuno, con la moto de Miguel petardeando llegamos a Bornos. No vamos mal de tiempo y le propongo entrar en la localidad para visitar la Casa-palacio de los Ribera. Echamos un rato contemplando sus jardines y patios y tomando algunas fotos para subirlas al blog. También me servirán para concluir la ruta una vez que ya la tenga terminada y bien cerrada.
Al salir del palacio nos encontramos un hombre mayor montado en una vulcan 500 y le preguntamos cómo podemos salir del centro para llegar a la carretera de Jerez de la Frontera-Villamartín. No tarda ni un segundo en decirnos que demos la vuelta a nuestras motos y que le sigamos. Con dicho guía nos encajamos en las afueras del pueblo en un santiamén. Estas cosas te hacen pensar que la especie humana aún no está tan perdida.
Una vez en la carretera y con el tiempo pisándonos los talones comenzamos el camino de regreso. No vamos a poder realizar la ruta al completo pero al menos podemos poner punto y final rodando por una carretera que me encanta por su trazado sinuoso... De Montellano a Morón de la Frontera volvemos a disfrutar de un buen surtido de curvas (PINCHA AQUÍ PARA VER SU TRAZADO). De vuelta a La Puebla de Cazalla toca despedirnos y tirar cada uno para su casa y cumplir con la familia. Abrazo y el deseo de volver a vernos pronto para volver a disfrutar de nuestras motos. Algunos pensaréis que para salir a dar una vuelta de 3 ó 4 horas por la mañana mejor es quedarse en la cama calentitos, pero para mí esas pocas horas que comparto con los amigos rodando en moto son como enchufar la batería a la corriente eléctrica para cargar las pilas y dejar atrás la semana con todos sus quebraderos de cabeza, sus responsabilidades y sus agobios.
Nos vemos en la carretera.
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Me voy para la cocina y me preparo el desayuno mientras escucho en las noticias los mismos disparates de siempre pero con cambios de nombre. Cojo la chupa. Ayer le volví a poner el forro puesto que empieza a notarse que ese otoño remolón ha llegado a nuestra tierra. Arranco la moto en la cochera y no tengo que salir corriendo calle abajo temiéndole a los vecinos. Con los escapes originales esto no "peta" y parece una moto eléctrica.... Mientras ronronea en la calle me pongo el casco, me coloco los guantes y cierro las alforjas. Meto primera y enfilo la calle buscando la salida de la localidad hacia La Puebla de Cazalla. Esta vez será esa localidad el punto de encuentro con Miguel. Curiosamente nadie más se ha apuntado hoy para dar una vuelta y como los dos tenemos compromisos familiares decidimos hacer una ruta corta... ¿Dónde vamos?. Le propongo una ruta que estoy planificando para mi blog de rutas que nos llevará a rodar por sierras en las que las carreteras van cambiando continuamente de la provincia de Sevilla a la de Cádiz y a la inversa. Siempre es fácil ponerse de acuerdo entre dos, y más aún cuando la única prioridad es disfrutar de atractivas carreteras y de nuestras monturas. Me comenta Miguel que la moto le ha venido fallando desde Osuna y que no puede apretar mucho el puño del gas porque se le viene abajo... Viendo el estado del filtro del aire todo cascado después del porrazo que le dio una chica en coche cuando circulaba por Osuna se imagina uno dónde puede estar el problema. De todas formas no hay problemas porque las carreteras por las que vamos a circular no nos van a permitir abrir gas a fondo.
Desayuno en un bar al atravesar una localidad y tras un rato de charla con el café caliente entre las manos continuamos nuestra travesía. Nos metemos por una carretera por la que aún no ha rodado nunca Miguel. Yo sólo la he tomado en tres ocasiones y os aseguro que me encantó desde la primera vez y por eso llevo tiempo dando vueltas a la cabeza para formar una ruta atractiva que nos permita divertirnos por la carretera y que tenga algunos lugares atractivos que visitar a lo largo de ella.
Tras una hora rodando desde el desayuno, con la moto de Miguel petardeando llegamos a Bornos. No vamos mal de tiempo y le propongo entrar en la localidad para visitar la Casa-palacio de los Ribera. Echamos un rato contemplando sus jardines y patios y tomando algunas fotos para subirlas al blog. También me servirán para concluir la ruta una vez que ya la tenga terminada y bien cerrada.
Al salir del palacio nos encontramos un hombre mayor montado en una vulcan 500 y le preguntamos cómo podemos salir del centro para llegar a la carretera de Jerez de la Frontera-Villamartín. No tarda ni un segundo en decirnos que demos la vuelta a nuestras motos y que le sigamos. Con dicho guía nos encajamos en las afueras del pueblo en un santiamén. Estas cosas te hacen pensar que la especie humana aún no está tan perdida.
Una vez en la carretera y con el tiempo pisándonos los talones comenzamos el camino de regreso. No vamos a poder realizar la ruta al completo pero al menos podemos poner punto y final rodando por una carretera que me encanta por su trazado sinuoso... De Montellano a Morón de la Frontera volvemos a disfrutar de un buen surtido de curvas (PINCHA AQUÍ PARA VER SU TRAZADO). De vuelta a La Puebla de Cazalla toca despedirnos y tirar cada uno para su casa y cumplir con la familia. Abrazo y el deseo de volver a vernos pronto para volver a disfrutar de nuestras motos. Algunos pensaréis que para salir a dar una vuelta de 3 ó 4 horas por la mañana mejor es quedarse en la cama calentitos, pero para mí esas pocas horas que comparto con los amigos rodando en moto son como enchufar la batería a la corriente eléctrica para cargar las pilas y dejar atrás la semana con todos sus quebraderos de cabeza, sus responsabilidades y sus agobios.
Nos vemos en la carretera.
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sábado, 1 de noviembre de 2014
MOTOGUASA 2014
PINCHA AQUÍ PARA VER EL VÍDEO DEL EVENTO
Amanece el 26 de octubre de 2014. Las predicciones del tiempo son buenas y se intuye un buen día para rodar en moto. Pero hoy es un tanto especial. No vamos a ninguna concentración pero sabemos que veremos a muchos grupos de motoristas, clubs y peñas. No vamos a hacer una de nuestras rutas llenas de kilómetros pero sabemos que disfrutaremos de la carretera. Hoy celebramos la MOTOGUASA. Después de diez años celebrando este evento se hizo un parón durante varios años. Creo que no se celebraba desde 2009, pero ante la insistencia de varios grupos moteros de la zona que querían recuperar este evento "El Gamba" comenzó a tirar de agenda y tras algunas llamadas ya estaba todo en marcha.
Son las 9:00 de la mañana y arranco la moto para salir hacia el punto de encuentro. Como en tantas ediciones anteriores fue el Bar de "Corrales" el escogido para dar de desayunar a todos los motoristas que hasta Lantejuela se acercaron para participar del evento. Como siempre el desayuno corrió a cargo de Er Team y de los Customs-Bikers. Desde las 9:00 la llegada de motoristas desde diferentes localidades de la zona era incesante y cuando se dio el pistoletazo de salida a las 10:00 salieron desde Lantejuela unas 150 motos en dirección La Puebla de Cazalla, donde nos ofrecieron la típica copilla de anís y algunas pastas y mantecados entre otras "delicatesem".
Desde La Puebla de Cazalla pusimos rumbo a Morón de la Frontera. Allí los Gallos de Morón nos obsequiaron con un aperitivo y un montadito de lomo. Si no me equivoco la comitiva había crecido porque a mi me parecía que había más gente que cuando salimos. A continuación venía el tramo más divertido del recorrido adentrándonos en la sierra para buscar la localidad de Villanueva de San Juan y posteriormente El Saucejo. Cerveza en mano los más veteranos en este evento íbamos comentando con los que se estrenaban por primera vez la maravilla que era rodar por esas carreteras con la posibilidad de ver desde lejos la cabeza de la enorme serpiente que se formaba. Un espectáculo sin lugar a dudas. En las paradas siempre podías hablar con esos amigos que llevas tiempo sin ver y con los que es un placer conversar mientras se comparte una cerveza. Un día ideal de convivencia.
Tras atravesar la sierra llegamos a la sede de Las Záguilas de El Saucejo, que siempre es garantía de buen trato, diversión y buen ambiente. Buena música de fondo, cervezas frías en la nevera y unas risas antes de volver a lomos de las "burras". En esta ocasión el trayecto fue corto ya que los amigos de la localidad vecina de Los Corrales nos tenían preparado un refrigerio con un excelente surtido de embutidos que estaban para chuparse los dedos.... Más risas, más deseos de vernos más a menudo y amigos por saludar.
Desde Los Corrales sólo nos quedaba el último tramo de carretera hasta Osuna, donde se había dispuesto unas carpas junto a la Colegiata para dar el almuerzo a todos estos motoristas "hambrientos". Los Esporádicos de Osuna se entregaron a fondo y en menos que canta un gallo estábamos todos servidos de una riquísima paella. Algunos repitieron, otros con lo que llevábamos ya encima nos bastó con un plato.
Foto de familia en las escaleras de la antigua Universidad y "rompan filas"...
Después de tanto tiempo ha sido una edición estupenda, sin incidentes, donde todos los participantes han tenido una actitud ejemplar y donde las diferentes peñas y clubs que han participado para ofrecer los aperitivos en las paradas han hecho un trabajo fabuloso. Gracias a todos por un día cojonudo entre motos, amigos y buen ambiente... Así no me extraña que muchos de los novatos en este evento ya hayan dicho que el año que viene repiten.
Nos vemos en la carretera
sábado, 25 de octubre de 2014
RUTA A ÁLORA Y VALLE DE ABDALAGÍS (Málaga)
¡Vaya "rachita" que llevamos los C-B!... Entre asuntos de trabajo, compromisos familiares y enfermedades está siendo imposible quedar para marcarnos una buena ruta. Imposible quedar un buen número de miembros para salir a rodar o simplemente para tomarnos unas cervezas, y cuando nos podemos escapar, la mayoría del grupo tenemos que estar de vuelta temprano para cumplir con los quehaceres familiares.
En fin... Al mal tiempo buena cara, pero precisamente ahora que estamos en otoño es cuando llega un tiempo cojonudo para rodar en moto así que el pasado domingo algunos miembros teníamos ganas de salir a rodar pero una vez más con la hora de regreso estipulada por compromisos previos. Desde el jueves pensando qué ruta podríamos hacer que se pudiera realizar en la mañana del domingo pero que nos permitiera disfrutar de un buen puñado de curvas, rodar por sierras y tener algo que visitar en el camino. Tiramos de libro de ruta y decidimos acercarnos para la sierra de Cádiz. Al reunirnos en Lantejuela para desayunar y tomar el camino Miguel se da cuenta que se ha dejado la cartera en casa con toda la documentación necesaria para rodar. Rápidamente cambiamos de planes y decidimos poner rumbo hacia sierras de Málaga para atravesar el Valle de Abdalagís (hacia tiempo que no hacíamos esta ruta), pero probando suerte por si encontrábamos el castillo de Álora abierto para poder visitarlo. El paseo hasta esta localidad sencillamente genial y después de perdernos otra vez por las calles de la localidad para subir a la fortaleza tenemos la suerte de encontrarla abierta. Dejamos las motos en la puerta y nos adentramos entre sus muros y torres. La primera sorpresa nos la llevamos al encontrar un buen número de panteones familiares, lo que nos hace imaginar que la fortificación sirvió en otra época de cementerio local. Un agradable paseo entre sus muros disfrutando de las espléndidas vistas de la comarca y bajamos hasta el centro del pueblo para tomarnos la cerveza de media-mañana; no hay que perder las buenas costumbres.
Desde Álora tomamos la carretera que nos llevará hasta Antequera atravesando la localidad de Valle de Abdalgís y que le da nombre a todo el valle. Un buen surtido de curvas y con la agradable sorpresa de encontrarnos parcheada la carretera en algunos tramos que anteriormente estaban en un estado deplorable. Al llegar a Antequera no queda tiempo de adentrarnos entre sus calles para volver a disfrutar de todos los atractivos de esta localidad y hay que poner rumbo a casa por la A-92. En poco más de 40 minutos estamos en Osuna, donde nos separamos y cada mochuelo vuelve a su nido a cumplir con sus deberes familiares. ¡Qué ganas tengo ya de echar un día entero subido en la moto y volver a casa con el culo dolorido por las horas pasadas sobre la moto!
Si quieres saber más sobre la ruta pincha en el siguiente enlace y disfruta de todos los atractivos de la ruta de El Chorro hasta Antequera.
LIVE TO RIDE... Nos vemos en la carretera
martes, 7 de octubre de 2014
CLASIC-CROSS LANTEJUELA 2014
Ha pasado ya una semana desde que celebramos en Lantejuela el primer Clasic-Cross para motos de más de 25 años y todavía se nos ponen los vellos de punta a los que tuvimos la suerte de participar en la organización, y no te digo nada de los que se atrevieron a participar en las mangas de circuito.
Desde por la mañana temprano (algunos hasta pasaron la noche en el chiringuito) ya estábamos la mayoría de los organizadores preparando los últimos detalles para que todo saliera lo mejor posible. Y casi tan temprano como nosotros, ya había muchos de los participantes que iban a correr poniendo sus motos a punto. El enorme chaparrón de agua que cayó sobre las 6:30 de la mañana disuadió a mucha gente de acercarse hasta nuestro evento, pero la verdad es que fue bien recibido ya que dejó el circuito en perfectas condiciones para disfrutar de un buen día de motocross. El resto de la mañana tuvimos alternancia de nubes amenazadoras con momentos en los que el sol quemaba las espaldas de los asistentes. A las 10:30 ya había algunos de los pilotos dando vueltas de calentamiento y los alrededores del circuito invadidos por los aficionados que se acercaron a pasar la mañana con nosotros.
Sobre las 11:00 de la mañana se daba el banderazo de salida a la primera manga de la categoría hasta 80cc, donde teníamos a dos pilotos locales representando a Er Team. Su resultado fue modesto, pero con la satisfacción de haber completado las dos carreras tanto las máquinas como los pilotos, que terminaron cada manga empapados en sudor y con temblores hasta en los empastes. Un buen rato disfrutando de la imagen que nos dejaban los pilotos derrapando en cada curva o elevándose por los aires en los diferentes saltos que completaban el recorrido, que aunque tenían poca altura, para preservar la seguridad de los pilotos y de sus monturas, no dejaban de sorprender a los visitantes. Ambas mangas en esta categoría quedaron muy reñidas, y aunque hubo alguna caída, no tuvo ninguna repercusión permitiendo a todos los pilotos culminar las vueltas establecidas.
Sobre las 12:00 tuvo lugar la manga de la categoría open, donde pudimos ver algunas bultacos, montesas, ... con el sonido característico de estas motos de mayor cilindrada. Un gran espectáculo con las mangas muy reñidas y entretenidas. Entre manga y manga la barra del chiringuito se llenaba de personal para refrescarse, y para darse una vuelta por los boxes a ver cómo ponían las máquinas a punto o a ver algunas máquinas muy interesantes que llegaron, cervecita fresquita en la mano. Un gran día que todos estamos deseando volver a repetir así que para el año que viene ya hay algunos "locos" más que van a poner a punto algunas máquinas para participar en el próximo Clasic-Cross de Lantejuela.
SI QUIERES VER EL VÍDEO DE TODO LO QUE POR ALLÍ PASÓ PINCHA AQUÍ.
lunes, 8 de septiembre de 2014
RUTA A FRIGILIANA (MÁLAGA)
Ya os conté hace unas semana que no pude completar con mi moto la ruta que tenía prevista hacer por carreteras de Almería porque a la correa de transmisión se le ocurrió romperse justo cuando llegamos a Mojácar. Cuando empecé a ver precios de las correas se me pusieron los ojos como platos. Al contar lo que me había pasado en facebook enseguida me mandaron algunos mensajes públicos y privados ofreciéndome algunas posibilidades más económicas. Entre todas ellas encontré una gran oferta para pillarme una de segunda mano casi nueva en el taller de Lord Drake Kustom Málaga. Hasta Velez-Málaga me fui volando y a parte de conocer a un gran tipo, me pillé la correa a buen precio y alguna cosilla más. En menos de una semana ya tenía la moto lista para rodar y estaba claro que había que ponerla a prueba. Quiero daros las gracias a todos esos amigos que y gentes del facebook que me ofrecieron tantas posibilidades donde elegir para no gastarme un pastón en una p...correa.
Como nuestro hermano Marcos llevaba tiempo proponiendo una "Operación Speto" por costas malagueñas decidimos dirigirnos hacia la costa oriental de Málaga y así de paso visitar la atractiva localidad de Frigiliana, localizada en la Axarquía, entre la costa y la sierra de Almijara. El sábado a las 9:30 salíamos cuatro motos desde el punto de reunión en Osuna para dirigirnos hacia Martín de la Jara, donde nos esperaban otros dos hermanos para poner rumbo hacia Antequera por la carretera de Campillos y así evitar lo máximo posible la autovía. Al llegar a Antequera decidimos subir por la cuesta del Romeral. Primero porque tiene un trazado muy divertido y segundo por nuestra aversión a rodar por autovía mientras se pueda evitar. Paradita en la Yedra a desayunar y al momento ya estábamos tomando la salida que indica Colmenar. Es cierto que este tramo hasta enlazar con la A-356 está un poco bacheado y no te permite despistarte mucho, pero el trazado y las vistas merecen la pena. Al enlazar con la A-356, toca disfrutar de una carretera con buenas vistas, un trazado sinuoso e imágenes para capturar en la retina: Comares sobre la montaña, el embalse de la Viñuela,... y así hasta que llegas a Vélez-Málaga, donde enlazas con la A-7 para rodar junto a la costa hasta el desvío de Nerja-Frigiliana. Exceptuando un pequeño incidente con un "capullo" que nos adelantó en plena curva con su trail casi rozándonos porque venía un coche de frente, el ascenso fue bastante ameno. Al llegar al pueblo nos encontramos con que el casco histórico estaba decorado por motivo de la fiesta medieval. ¡Ambientazo total!. Puestos de venta de artículos étnicos y artesanales por todos lados, gente recorriendo los puestos y llenando las terrazas para refrescarse por dentro ya que el calor era agobiante, turistas recorriendo las empinadas calles del casco histórico,,... y nosotros que nos sumamos al carro. A pesar del calor sofocante y de las empinadas cuestas (mala combinación) disfrutamos un buen rato del paseo y al regresar a la zona donde estaba la feria medieval nos metimos en un local a degustar el vino de pasas de Frigiliana (vino típico de la Axarquía, como el de Cómpeta u otras localidades de la zona) y a tomar una tapas antes de dejar este pueblo de casas blancas. Regreso a la motos y ponemos rumbo hacia Nerja para enlazar con la carretera que une la localidad de "Chanquete" con Torrox-Costa, disfrutando de la compañía del mar hasta que encontramos un chiringuito a pie de playa y que escogimos para terminar de almorzar comiendo unos espetos de sardina que nos supieron a gloria, aunque a algunos les gustó más el baño que se dieron en la playa mientras esperábamos el pescado.
Con olor a sardinas en las manos y un poco de más fresco en el ambiente, volvimos a salir a la A-7, que estaba "petada" de tráfico y pusimos rumbo a Málaga capital, donde enlazaríamos con la carretera de Cártama-Campillos. Un estupendo recorrido con un sol que caía y que a veces se ocultaba tras los montes mientras íbamos enlazando curvas y disfrutando del paisaje. Al llegar a Campillos buscamos una cafetería y, aunque era tarde, merendamos algo. No es que hubiese mucha hambre, pero era la excusa perfecta para descansar un poco nuestras posaderas. Además, en pocos minutos llegaríamos a Martín de la Jara y el grupo empezaría a desmembrarse para que cada uno se dirigiera hasta su casa. Abrazos y el deseo de repetir pronto para disfrutar de otro día en buena compañía y de buenas carreteras. Cayendo el sol y pillándonos la noche pusimos fin a esta ruta, aunque hubo momentos en los que parecía que se hacía de día, y es que el mam... de Miguel encendía de vez en cuando los focos auxiliares y parecía que la sierra se ponía de feria.
Nos vemos en la carretera.
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Como nuestro hermano Marcos llevaba tiempo proponiendo una "Operación Speto" por costas malagueñas decidimos dirigirnos hacia la costa oriental de Málaga y así de paso visitar la atractiva localidad de Frigiliana, localizada en la Axarquía, entre la costa y la sierra de Almijara. El sábado a las 9:30 salíamos cuatro motos desde el punto de reunión en Osuna para dirigirnos hacia Martín de la Jara, donde nos esperaban otros dos hermanos para poner rumbo hacia Antequera por la carretera de Campillos y así evitar lo máximo posible la autovía. Al llegar a Antequera decidimos subir por la cuesta del Romeral. Primero porque tiene un trazado muy divertido y segundo por nuestra aversión a rodar por autovía mientras se pueda evitar. Paradita en la Yedra a desayunar y al momento ya estábamos tomando la salida que indica Colmenar. Es cierto que este tramo hasta enlazar con la A-356 está un poco bacheado y no te permite despistarte mucho, pero el trazado y las vistas merecen la pena. Al enlazar con la A-356, toca disfrutar de una carretera con buenas vistas, un trazado sinuoso e imágenes para capturar en la retina: Comares sobre la montaña, el embalse de la Viñuela,... y así hasta que llegas a Vélez-Málaga, donde enlazas con la A-7 para rodar junto a la costa hasta el desvío de Nerja-Frigiliana. Exceptuando un pequeño incidente con un "capullo" que nos adelantó en plena curva con su trail casi rozándonos porque venía un coche de frente, el ascenso fue bastante ameno. Al llegar al pueblo nos encontramos con que el casco histórico estaba decorado por motivo de la fiesta medieval. ¡Ambientazo total!. Puestos de venta de artículos étnicos y artesanales por todos lados, gente recorriendo los puestos y llenando las terrazas para refrescarse por dentro ya que el calor era agobiante, turistas recorriendo las empinadas calles del casco histórico,,... y nosotros que nos sumamos al carro. A pesar del calor sofocante y de las empinadas cuestas (mala combinación) disfrutamos un buen rato del paseo y al regresar a la zona donde estaba la feria medieval nos metimos en un local a degustar el vino de pasas de Frigiliana (vino típico de la Axarquía, como el de Cómpeta u otras localidades de la zona) y a tomar una tapas antes de dejar este pueblo de casas blancas. Regreso a la motos y ponemos rumbo hacia Nerja para enlazar con la carretera que une la localidad de "Chanquete" con Torrox-Costa, disfrutando de la compañía del mar hasta que encontramos un chiringuito a pie de playa y que escogimos para terminar de almorzar comiendo unos espetos de sardina que nos supieron a gloria, aunque a algunos les gustó más el baño que se dieron en la playa mientras esperábamos el pescado.
Con olor a sardinas en las manos y un poco de más fresco en el ambiente, volvimos a salir a la A-7, que estaba "petada" de tráfico y pusimos rumbo a Málaga capital, donde enlazaríamos con la carretera de Cártama-Campillos. Un estupendo recorrido con un sol que caía y que a veces se ocultaba tras los montes mientras íbamos enlazando curvas y disfrutando del paisaje. Al llegar a Campillos buscamos una cafetería y, aunque era tarde, merendamos algo. No es que hubiese mucha hambre, pero era la excusa perfecta para descansar un poco nuestras posaderas. Además, en pocos minutos llegaríamos a Martín de la Jara y el grupo empezaría a desmembrarse para que cada uno se dirigiera hasta su casa. Abrazos y el deseo de repetir pronto para disfrutar de otro día en buena compañía y de buenas carreteras. Cayendo el sol y pillándonos la noche pusimos fin a esta ruta, aunque hubo momentos en los que parecía que se hacía de día, y es que el mam... de Miguel encendía de vez en cuando los focos auxiliares y parecía que la sierra se ponía de feria.
Nos vemos en la carretera.
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miércoles, 27 de agosto de 2014
REFLEXIONES EN LA CARRETERA: LA SUPREMACÍA DE MILWAUKEE
Si sigues nuestro blog desde hace tiempo y nos conoces un poco ya sabes que somos un grupo de amigos que montamos en motos customs... La mayoría montan en motos japonesas y muy pocos montamos en H-D. Si estás metido en este mundillo de las customs podrás imaginar las continuas disputas que tenemos con la rivalidad entre japonesas y "jarlys".
Yo me tiré 13 años con una vulcan 500 sin ningún problema en la carretera: gasolina, sus cambios de aceite y en una ocasión la mandé carburar. En 2006 cumplí el sueño de comprarme una harley; era una sportster 883, pero una harley al fin y al cabo. Tenía ya tres años pero pocos kilómetros y tenía algunas modificaciones hechas, lo que le daba un aspecto muy guapo. No tardé mucho en descubrir que consumía más aceite de la cuenta y desde entonces siempre iba con una garrafita de un litro en las alforjas para prevenir y de paso para servirles de cachondeo a mis compañeros cada vez que me paraba a ver cómo iba el nivel de aceite.
Fue en 2008 cuando durante las vacaciones de verano por Galicia se me jodió el "solenoide" y me falló todo el sistema eléctrico obligándome a mandar la moto para Andalucía en grúa. El resto del viaje me lo pasé escuchando las bromas de los colegas y diciéndome eso de que si tuviera una "japo" no me hubiese pasado nada. En 2010 pillé un bache bastante pronunciado y la correa secundaria de la transmisión salió a tomar por c... Otra vez regreso en grúa, aunque esta vez me pilló a 16 kms de casa. En verano de 2012 regresando de una ruta por la costa de Málaga y atravesando la sierra se me partió el selector del cambio dejando el cambio de marchas engarrotado. Si, lo has adivinado; otra vez volvió la moto en grúa. El pitorreo por parte de los colegas, tanto moteros como no moteros ya era generalizado. Terminé hastiado de escuchar eso de -"Valiente porquería son las harleys" o -"Estás más tiempo en las grúas que en la carretera". Pero yo seguí con la firme convicción de que simplemente había sido mala suerte y mi moto seguía saliendo a la carretera cada semana para hacer un buen montón de kilómetros. A finales del 2012 volvió a fallar el cambio a la altura de Lebrija, y una vez más hubo que regresar en grúa. Los del seguro ya lo tomaban a broma y fue ahí cuando se fue formando en mi una idea para evitar tantos desastres. Me compraría otra sportster: más potente, con más cilindrada y en esta ocasión no la engordaría para que así el motor no trabajara forzado. Les demostraría a todos esos mamones que tengo por amigos que lo de la 883 es mala suerte y que las harley son tan buenas como las japonesas o quizás mejor. En 2013 me compré mi nueva sportster pero por fugas en las juntas de culatas la tuve que dejar aparcada un par de meses hasta poder meterle mano para arreglarla. ¡Mal empezamos!. A partir de ahí todo fue sobre ruedas, nunca mejor dicho, y los kilómetros se sucedían sin problemas, el motor dejaba atrás a casi todos los compañeros y su ligereza me permitía rodar a gusto por carreteras ratoneras. Ha sido el fin de semana pasado cuando me he llevado el palo. Salimos el sábado por la mañana mi novia y yo con toda la ilusión dirección Mojácar para conocer esa zona de Almería. Todo iba bien, hasta que al llegar a Mojácar, subiendo la cuesta que conduce hasta el centro de la localidad la correa de la transmisión decide romperse y salir despedida, gracias a Dios sin ningún tipo de incidente para nosotros, pero el fin de semana en moto por las costas de Almería se fue a la mierda y hoy todavía estoy esperando que llegue mi moto a Lantejuela.
Siempre había oído hablar de que las harleys tenían un motor robusto e infatigable, que sólo utilizaban los mejores componentes y que tenían una gran durabilidad. A mí se me ha comenzado a caer ese mito. No sé si la culpa es mía, si le exijo mucho a mis sportster o si son las motos de mayor cilindrada las que se ajustan a esos parámetros de durabilidad y resistencia. Lo que está claro es que conmigo en nuestro grupo de amigos los de la company van a vender pocas motos entre los customs-bikers, porque con mi lista de averías esta gente se compran mejor un mobylette.
Una vez más me toca ser el blanco del cachondeo de mis colegas y de los comentarios del tipo: -"Cambia ya la p...harley por una japonesa"..."Con una japonesa eso no te habría pasado"...
Pero ahora entiendo lo de la supremacía de las Harley-Davidson: no hay ni uno del grupo que me gane a montar sobre la grúa. Estoy estableciendo un record mundial y seguro que todas las aseguradoras se darán de tortas por tenerme entre sus abonados. Cada vez que me cruzo con una grúa en la carretera me saluda el conductor. Yo creo que me tienen fichado en la central.
¡PUTAS "JARLYS"!
Nos vemos en la carretera.
Yo me tiré 13 años con una vulcan 500 sin ningún problema en la carretera: gasolina, sus cambios de aceite y en una ocasión la mandé carburar. En 2006 cumplí el sueño de comprarme una harley; era una sportster 883, pero una harley al fin y al cabo. Tenía ya tres años pero pocos kilómetros y tenía algunas modificaciones hechas, lo que le daba un aspecto muy guapo. No tardé mucho en descubrir que consumía más aceite de la cuenta y desde entonces siempre iba con una garrafita de un litro en las alforjas para prevenir y de paso para servirles de cachondeo a mis compañeros cada vez que me paraba a ver cómo iba el nivel de aceite.
Fue en 2008 cuando durante las vacaciones de verano por Galicia se me jodió el "solenoide" y me falló todo el sistema eléctrico obligándome a mandar la moto para Andalucía en grúa. El resto del viaje me lo pasé escuchando las bromas de los colegas y diciéndome eso de que si tuviera una "japo" no me hubiese pasado nada. En 2010 pillé un bache bastante pronunciado y la correa secundaria de la transmisión salió a tomar por c... Otra vez regreso en grúa, aunque esta vez me pilló a 16 kms de casa. En verano de 2012 regresando de una ruta por la costa de Málaga y atravesando la sierra se me partió el selector del cambio dejando el cambio de marchas engarrotado. Si, lo has adivinado; otra vez volvió la moto en grúa. El pitorreo por parte de los colegas, tanto moteros como no moteros ya era generalizado. Terminé hastiado de escuchar eso de -"Valiente porquería son las harleys" o -"Estás más tiempo en las grúas que en la carretera". Pero yo seguí con la firme convicción de que simplemente había sido mala suerte y mi moto seguía saliendo a la carretera cada semana para hacer un buen montón de kilómetros. A finales del 2012 volvió a fallar el cambio a la altura de Lebrija, y una vez más hubo que regresar en grúa. Los del seguro ya lo tomaban a broma y fue ahí cuando se fue formando en mi una idea para evitar tantos desastres. Me compraría otra sportster: más potente, con más cilindrada y en esta ocasión no la engordaría para que así el motor no trabajara forzado. Les demostraría a todos esos mamones que tengo por amigos que lo de la 883 es mala suerte y que las harley son tan buenas como las japonesas o quizás mejor. En 2013 me compré mi nueva sportster pero por fugas en las juntas de culatas la tuve que dejar aparcada un par de meses hasta poder meterle mano para arreglarla. ¡Mal empezamos!. A partir de ahí todo fue sobre ruedas, nunca mejor dicho, y los kilómetros se sucedían sin problemas, el motor dejaba atrás a casi todos los compañeros y su ligereza me permitía rodar a gusto por carreteras ratoneras. Ha sido el fin de semana pasado cuando me he llevado el palo. Salimos el sábado por la mañana mi novia y yo con toda la ilusión dirección Mojácar para conocer esa zona de Almería. Todo iba bien, hasta que al llegar a Mojácar, subiendo la cuesta que conduce hasta el centro de la localidad la correa de la transmisión decide romperse y salir despedida, gracias a Dios sin ningún tipo de incidente para nosotros, pero el fin de semana en moto por las costas de Almería se fue a la mierda y hoy todavía estoy esperando que llegue mi moto a Lantejuela.
Siempre había oído hablar de que las harleys tenían un motor robusto e infatigable, que sólo utilizaban los mejores componentes y que tenían una gran durabilidad. A mí se me ha comenzado a caer ese mito. No sé si la culpa es mía, si le exijo mucho a mis sportster o si son las motos de mayor cilindrada las que se ajustan a esos parámetros de durabilidad y resistencia. Lo que está claro es que conmigo en nuestro grupo de amigos los de la company van a vender pocas motos entre los customs-bikers, porque con mi lista de averías esta gente se compran mejor un mobylette.
Una vez más me toca ser el blanco del cachondeo de mis colegas y de los comentarios del tipo: -"Cambia ya la p...harley por una japonesa"..."Con una japonesa eso no te habría pasado"...
Pero ahora entiendo lo de la supremacía de las Harley-Davidson: no hay ni uno del grupo que me gane a montar sobre la grúa. Estoy estableciendo un record mundial y seguro que todas las aseguradoras se darán de tortas por tenerme entre sus abonados. Cada vez que me cruzo con una grúa en la carretera me saluda el conductor. Yo creo que me tienen fichado en la central.
¡PUTAS "JARLYS"!
Nos vemos en la carretera.
jueves, 21 de agosto de 2014
RUTA A ALBURQUERQUE-BADAJOZ
Por una cosa u otra, llevaba todo el verano sin poder salir a hacer una ruta de fin de semana; ni en moto, ni en coche, ni en nada.... Simplemente este verano se ha presentado de una forma que no ha dejado tiempo para poder salir unos días y desconectar de todo, pero las cosas hay que afrontarlas como van llegando y hay que adaptarse... ¿¿Sólo dos fines de semanas sin compromisos y sin tener que currar mi novia?? Pues hay que aprovecharlos... Tenía en mente algunos posibles destinos para visitar este verano y por casualidades me encontré en la red un cartel publicitario de las fiestas medievales en la localidad de Alburquerque (Badajoz) y enseguida mi cerebro me llevó al año 2007, puente de mayo: mi colega Tan, nuestras respectivas parejas y yo pasamos por esa localidad camino de Ciudad Rodrigo desde Badajoz, y me quedé con la imagen grabada del enorme castillo que corona el montículo de piedra sobre el que se asienta la localidad, así que mandé un par de wasshap al grupo de amigos con los que suelo rodar con la propuesta para irnos de fin de semana y no tardaron mucho en apuntarse algunos colegas.
El pasado sábado 16 de agosto nos vimos con los ojos legañosos en la Nueva Andalucía, que es una venta de carretera junto a la A-92 a la altura de Paradas que ya nos ha servido en más de una ocasión como punto de encuentro. Con los depósitos llenos nos pusimos a las 7:30 de la mañana en dirección Sevilla cinco motos con dos tripulantes cada una. Poco tráfico a esa hora y el sol apareciendo a nuestras espaldas como si quisiera alcanzarnos para abrasarnos con su calor. Siguiendo la SE-30 conectamos en pocos minutos con la A-66. El plan era adelantar por la autovía algunos kilómetros para llegar a la hora de comer a nuestro destino, así que subimos por una autovía casi desierta hasta que nuestros estómagos empezaron a rugir exigiendo un buen desayuno que calmara su hambre matutino. Santa Olalla del Cala como tantas otras veces fue el lugar elegido para desayunar y comenzar a subir la N-630, antigua Ruta de la Plata, encontrando a nuestro paso frecuentes indicaciones del camino de Santiago. La verdad es que fue un gustazo rodar por esa carretera prácticamente vacía, a pesar de que una vez que pasamos la localidad de Monesterio el paisaje se vuelve árido y llano y te asalta una sensación de desasociego cuando ves los negocios que te vas encontrando en el camino devastados y abandonados por la falta de clientes por culpa de la autovía. Está claro que para aquellos a los que sólo les interesa llegar a su destino la autovía es el medio más rápido para alcanzarlo, pero ¿dónde queda el espíritu romántico de los viajes por carretera? Cuando el camino en sí es el propio destino... Supongo que por eso siempre que puedo rodar por alternativas a la autovía no me lo pienso.
Pocos kilómetros después de pasar Mérida llegamos al desvío que nos llevaría a Alburquerque, así que aprovechamos nuestro paso por la pequeña localidad de Aljucén para tomar una cerveza para refrescarnos y acercarnos hasta la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol (siglo XVI). Desde aquí comenzamos a rodar por EX-214 pasando junto a multitud de explotaciones ganaderas envueltas por dehesas salpicadas de encinas. El asfalto estaba en buenas condiciones y el trazado te permitía mantener un ritmo constante sin tener que tocar freno ni embrague. Serían los últimos 20 kilómetros cuando la cosa se animó comenzando a levantarse el terreno y rodamos entre colinas hasta que a lo lejos, camuflada entre las rocas de una de ellas se vislumbraba la silueta del castillo de la localidad. A medida que te ibas acercando iban contemplando el aspecto imponente de la fortaleza. Al llegar a la localidad lo primero que hicimos fue buscar alojamiento ya que salimos a la aventura sin nada concertado. Por desgracia, se ve que la fiesta medieval que se celebraba ese fin de semana tiene bastantes visitas porque todos los alojamientos estaban cubiertos. La primera reacción fue buscar alojamiento en alguno de los pueblos cercanos ya que aún era temprano pero nuestro intento no obtuvo resultados positivos a pesar de la ayuda de algunos paisanos. Plan B: buscar por internet un hotel en Badajoz, que está a 44 kms de Alburquerque. ¡Bingo! Cerca del centro por 40 euros y derecho a garaje (hotel Lisboa). Después de hacer la reserva y así saber que nuestros cuerpecitos podrían dormir bajo techo nos fuimos a comer tranquilos y luego a disfrutar de la localidad. Cafelito en la Ermita, un bar montado en lo que en otros tiempos fue una antigua ermita y a partir de ahí a zambullirnos de lleno en el barrio medieval de la localidad mientras subíamos por las empinadas calles decoradas para la ocasión hasta el castillo. A pesar de que las 17:00 horas en pleno agosto no es la hora más adecuada para subir empinadas cuestas o para andar por las murallas de una antigua ciudad fronteriza fue un rato muy agradable que disfrutamos a pesar del calor.
Una vez concluida nuestra visita comenzamos a bajar hasta Badajoz, encontrando fácilmente nuestro hotel situado muy cerca del río Guadiana. Motos al garaje, nosotros a la ducha, gallumbos limpios y a caminar hacia el centro de la ciudad para buscar un lugar para cenar y otro para tomarnos unos gin-tónics para la digestión en una plaza céntrica del casco histórico. En nuestro paseo nocturno tuvimos ocasión de caminar por el puente de Palmas, las murallas de la alcazaba, la Puerta de Palmas, junto a la catedral, contemplamos la Giraldilla e hicimos una parada para el cubatita en la Plaza Alta. Pero a las dos de la madrugada los cuerpos ya no estaban para muchas alegrías y decidimos volver al hotel a descansar ya que el toque de diana se acordó para las 9:30 estar encima de la moto.
Para el itinerario de regreso se acordó volver por la N-435 que une Badajoz con Huelva y que curiosamente tiene un trazado ideal para rodar en moto a parte de pasar junto a varias localidades de interés turístico entre las que escogimos Jerez de los Caballeros para tomarnos un refrigerio a la hora de la cerveza y ver algunos de los rincones más particulares de esta villa templaria. Continuando nuestro camino hacia el sur nos encontramos una pequeña piscina natural junto a la carretera donde algunos del grupo se dieron un refrescón. Después de un buen puñado de curvas enlazamos con la nacional de Aracena-Lisboa (N-433) haciendo un alto para almorzar en Galaroza antes de concluir nuestro camino hasta la campiña sevillana. He de reconocer que el calor apretó desde que comenzamos a dejar atrás la sierra y los últimos 80 kms desde Sevilla se hicieron un tanto pesado para todos los miembros de la expedición, aunque cuando llegó la hora de separarnos todo fue puro ánimo para intentar repetir una experiencia similar más pronto que tarde, ya que, aunque íbamos cansados, todos quedamos con esa sensación agradable de haber pasado un fin de semana cojonudo.
PINCHA AQUÍ PARA VER EL VÍDEO DE LA RUTA.
El pasado sábado 16 de agosto nos vimos con los ojos legañosos en la Nueva Andalucía, que es una venta de carretera junto a la A-92 a la altura de Paradas que ya nos ha servido en más de una ocasión como punto de encuentro. Con los depósitos llenos nos pusimos a las 7:30 de la mañana en dirección Sevilla cinco motos con dos tripulantes cada una. Poco tráfico a esa hora y el sol apareciendo a nuestras espaldas como si quisiera alcanzarnos para abrasarnos con su calor. Siguiendo la SE-30 conectamos en pocos minutos con la A-66. El plan era adelantar por la autovía algunos kilómetros para llegar a la hora de comer a nuestro destino, así que subimos por una autovía casi desierta hasta que nuestros estómagos empezaron a rugir exigiendo un buen desayuno que calmara su hambre matutino. Santa Olalla del Cala como tantas otras veces fue el lugar elegido para desayunar y comenzar a subir la N-630, antigua Ruta de la Plata, encontrando a nuestro paso frecuentes indicaciones del camino de Santiago. La verdad es que fue un gustazo rodar por esa carretera prácticamente vacía, a pesar de que una vez que pasamos la localidad de Monesterio el paisaje se vuelve árido y llano y te asalta una sensación de desasociego cuando ves los negocios que te vas encontrando en el camino devastados y abandonados por la falta de clientes por culpa de la autovía. Está claro que para aquellos a los que sólo les interesa llegar a su destino la autovía es el medio más rápido para alcanzarlo, pero ¿dónde queda el espíritu romántico de los viajes por carretera? Cuando el camino en sí es el propio destino... Supongo que por eso siempre que puedo rodar por alternativas a la autovía no me lo pienso.
Pocos kilómetros después de pasar Mérida llegamos al desvío que nos llevaría a Alburquerque, así que aprovechamos nuestro paso por la pequeña localidad de Aljucén para tomar una cerveza para refrescarnos y acercarnos hasta la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol (siglo XVI). Desde aquí comenzamos a rodar por EX-214 pasando junto a multitud de explotaciones ganaderas envueltas por dehesas salpicadas de encinas. El asfalto estaba en buenas condiciones y el trazado te permitía mantener un ritmo constante sin tener que tocar freno ni embrague. Serían los últimos 20 kilómetros cuando la cosa se animó comenzando a levantarse el terreno y rodamos entre colinas hasta que a lo lejos, camuflada entre las rocas de una de ellas se vislumbraba la silueta del castillo de la localidad. A medida que te ibas acercando iban contemplando el aspecto imponente de la fortaleza. Al llegar a la localidad lo primero que hicimos fue buscar alojamiento ya que salimos a la aventura sin nada concertado. Por desgracia, se ve que la fiesta medieval que se celebraba ese fin de semana tiene bastantes visitas porque todos los alojamientos estaban cubiertos. La primera reacción fue buscar alojamiento en alguno de los pueblos cercanos ya que aún era temprano pero nuestro intento no obtuvo resultados positivos a pesar de la ayuda de algunos paisanos. Plan B: buscar por internet un hotel en Badajoz, que está a 44 kms de Alburquerque. ¡Bingo! Cerca del centro por 40 euros y derecho a garaje (hotel Lisboa). Después de hacer la reserva y así saber que nuestros cuerpecitos podrían dormir bajo techo nos fuimos a comer tranquilos y luego a disfrutar de la localidad. Cafelito en la Ermita, un bar montado en lo que en otros tiempos fue una antigua ermita y a partir de ahí a zambullirnos de lleno en el barrio medieval de la localidad mientras subíamos por las empinadas calles decoradas para la ocasión hasta el castillo. A pesar de que las 17:00 horas en pleno agosto no es la hora más adecuada para subir empinadas cuestas o para andar por las murallas de una antigua ciudad fronteriza fue un rato muy agradable que disfrutamos a pesar del calor.
Una vez concluida nuestra visita comenzamos a bajar hasta Badajoz, encontrando fácilmente nuestro hotel situado muy cerca del río Guadiana. Motos al garaje, nosotros a la ducha, gallumbos limpios y a caminar hacia el centro de la ciudad para buscar un lugar para cenar y otro para tomarnos unos gin-tónics para la digestión en una plaza céntrica del casco histórico. En nuestro paseo nocturno tuvimos ocasión de caminar por el puente de Palmas, las murallas de la alcazaba, la Puerta de Palmas, junto a la catedral, contemplamos la Giraldilla e hicimos una parada para el cubatita en la Plaza Alta. Pero a las dos de la madrugada los cuerpos ya no estaban para muchas alegrías y decidimos volver al hotel a descansar ya que el toque de diana se acordó para las 9:30 estar encima de la moto.
Para el itinerario de regreso se acordó volver por la N-435 que une Badajoz con Huelva y que curiosamente tiene un trazado ideal para rodar en moto a parte de pasar junto a varias localidades de interés turístico entre las que escogimos Jerez de los Caballeros para tomarnos un refrigerio a la hora de la cerveza y ver algunos de los rincones más particulares de esta villa templaria. Continuando nuestro camino hacia el sur nos encontramos una pequeña piscina natural junto a la carretera donde algunos del grupo se dieron un refrescón. Después de un buen puñado de curvas enlazamos con la nacional de Aracena-Lisboa (N-433) haciendo un alto para almorzar en Galaroza antes de concluir nuestro camino hasta la campiña sevillana. He de reconocer que el calor apretó desde que comenzamos a dejar atrás la sierra y los últimos 80 kms desde Sevilla se hicieron un tanto pesado para todos los miembros de la expedición, aunque cuando llegó la hora de separarnos todo fue puro ánimo para intentar repetir una experiencia similar más pronto que tarde, ya que, aunque íbamos cansados, todos quedamos con esa sensación agradable de haber pasado un fin de semana cojonudo.
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