miércoles, 6 de agosto de 2014

REUNIÓN HARLEY DAVIDSON (GIBRALTAR 2014)

Hacía tiempo que estaba rumiando la posibilidad de volver a bajar a Gibraltar; no porque estuviera especialmente interesado en comprar nada, sino porque me encanta la ruta para bajar hasta la costa por la Serranía de Ronda y porque cada vez que voy a Gibraltar me quedo siempre con la sensación de que me quedan muchas cosas por ver. De hecho en esta ocasión me he vuelto a quedar con la misma sensación.
Pues bien, el pasado 2 de agosto, el HDC Gibraltar volvía a realizar su encuentro anual con el apoyo del HDC Hispania. Normalmente los bikers españoles se suelen congregar en algún punto de la provincia gaditana y desde allí parten todos hacia Gibraltar. La primera vez que fui a esta reunión allá por el 2007 me quedé un poco decepcionado ya que en cuanto se salió del punto de encuentro (ese año fue Cádiz capital), aquello se convirtió en una "CanonBall": ¡Tonto el último!. Yo que pensaba que sería una enorme hilera de harleys rodando juntos y escuchando el bramido de los motores hasta Gibraltar, me encontré en la autovía de los Barrios rodando con mi amigo Tan. De vez en cuando adelantábamos a alguien y otras veces nos adelantaban a nosotros. Por este motivo, las veces sucesivas que he acudido a este evento me voy a mi aire bajando desde Ronda por la carretera de Algeciras, que es una auténtica pasada para rodar en moto, aunque el tramo cercano a Jimena de la Frontera ha perdido su buen firme y ahora presenta muchas irregularidades que te obligan a extremar las precauciones, sobre todo en las curvas.
Una vez que llegamos a La Línea y nuestra pequeña expedición formada por 6 motos entró en suelo gibraltareño nos dirigimos a la primera gasolinera que encontramos a nuestro paso para llenar nuestros depósitos pues algunos llegaron casi vacíos para aprovechar los buenos precios de la gasolina en "la Roca". El trasiego de motos por toda la travesía era constante, dirigiéndose hacia el centro neurálgico de la vida comercial del peñón y nosotros nos dejamos llevar por esa marea de cromo que nos llevaba al punto de reunión junto a Mean Street. Al pasar por la puerta de la muralla y entrar en la plaza te encontrabas un mar de motos que cubría toda la plaza, habiendo mayoría de modelos de la marca de "Milguoqui", pero encontrando otras muchas motos de otras marcas cuyos propietarios se había acercado a disfrutar del día. La plaza llena de motos, las terrazas de alrededor llenas de bikers sedientos, en el escenario espectáculos de bailes y música en directo, los establecimientos llenos de visitantes buscando los buenos precios del tabaco, el alcohol o los complementos para las motos.


A las 14.30 estaba prevista la ruta. Repetimos la misma que hicimos el último año en el que estuve en esta reunión. Una ruta muy interesante a través de los túneles que atraviesan el peñón por sus entrañas y que te permite rodar junto a los acantilados y las playas, dejándote realizar una ruta panorámica por los diferentes fuertes que defendían esta colonia inglesa. Toda la población se acercaba hasta la carretera para vernos pasar, ya que el ruido de los motores delataba nuestro paso desde cientos de metros antes de llegar. Hubo un momento de confusión y un grupo de rezagados nos perdimos al llegar de nuevo al centro. A partir de aquí el trayecto se volvió un tanto caótico y pesado ya que había que estar pendiente de no perder al que iba delante porque en caso contrario te quedabas en tierra de nadie sin saber a dónde había ido todo el mundo. Después de varios minutos ascendiendo por el peñón y de meternos por estrechos carriles llegamos a un fuerte donde estaban todas las motos aparcadas a sus puertas mientras que las de los miembros del HDC Gibraltar estaban dentro, ya que luego supimos que allí tenían su sede. Música en directo, zona de sombra, barra con cervezas frías, hamburguesas y algunos otros platos calientes para antes de empezar nuestro regreso.


Una vez que ya nos cansamos de ver motos y disfrutar de la hospitalidad gibraltareña, decidimos montar en nuestras motos y poner rumbo a casa, pero como regresar repitiendo el mismo camino está en contra de nuestros principios decidimos rodar un poco por la costa hasta llegar a San Pedro de Alcántara donde tomaríamos la carretera que sube de nuevo hasta Ronda. De este modo pudimos volver a disfrutar de esta espectacular carretera de 50 kms que siempre está transitada por motoristas de toda condición pero que también cuenta con mucho tráfico de vehículos de cuatro ruedas que te pueden poner en un apuro si no te andas con ojo.
Un día cojonudo entre amigos disfrutando de bellas carreteras y de un ambiente formidable en Gibraltar.
PINCHA AQUÍ PARA VER EL VÍDEO DE LA RUTA.

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