Hace muy poco que mi pareja se ha vuelto a ver involucrada en otro proceso de oposiciones para acceder al cuerpo de maestros. Es impresionante la cantidad de personas que aspiran y luchan por conseguir un puesto de trabajo fijo aún sabiendas que la proporción es de una plaza para cada 100 opositores más o menos. Pero no es de las oposiciones de lo que os quiero hablar sino del detonante que me llevó a esta reflexión.
Mientras esperaba en la puerta del Instituto donde se estaba haciendo la presentación de los opositores del tribunal de mi novia, había cerca de mí un grupo muy animado hablando. Esperaban al igual que yo a que terminara ese acto e incluso me atrevo a afirmar que no se conocían de nada. Oía la conversación porque estaba a un metro escaso de la reunión y conservaban la fiel costumbre andaluza de hablar a gritos. Hablaban de rutas, anécdotas en la carretera, lugares donde hacer una parada técnica, salidas en solitario, salidas en grupo,... Todo esto me sonaba, pero el tema iba relacionado con las bicicletas. Yo no sé qué ha pasado en los últimos años pero la afición por el ciclismo ha aumentado de forma exponencial. No es que me parezca mal, ya que es una práctica deportiva que mejora nuestra salud a nivel general, nos mantiene en forma y nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos.
En mi pueblo puedes encontrar octogenarios paseando en bici por los alrededores de la localidad, gente de media edad que se meten entre pecho y espalda rutas de sesenta y ochenta kilómetros y los chavales que antes se pasaban la tarde paseándose por el pueblo con los vespinos y las vespitas, ahora lo hacen a pedales.
Esta epidemia está afectando a todos los grupos sociales y cómo no, también al mundo de la moto. Desde la aparición de la crisis he visto a muchos colegas que han dejado sus motos aparcadas y han comenzado a coger su vieja bicicleta llena de polvo en un rincón olvidado del garaje, ya que así el gasto de mantenimiento es mínimo (ruedas, aceite, ITV, seguros,...)y se ahorra en "gasofa". ¡Perfecto! ¡El razonamiento es perfecto! En tiempos de crisis hay que evitar todos los gastos posibles y aún más cuando la situación laboral no está demasiado segura. A mi lo que me escama es cuando me encuentro al personal en la terraza de un bar tomando unas cervezas con sus ropajes de colorines ceñidos y me dice: -¡Killo, ven que te quiero enseñar mi bicicleta nueva!....
-¡Ostias!...¿Y la bicicleta vieja?...
- Ha vuelto al rincón olvidado del garaje; es que pesaba mucho, sólo tenía 24 cambios y los frenos eran de zapatas...Esta es una "megabicicletalacañadeespaña" y la he pillado sólo por 3.000€......
-¡Coño!¿¿Y esto es capaz de correr sola sin tener que echarle gasolina???¿No hace falta pedalear???¿¿¿Te da masajes en el culo mientras vas encima???
- Es que tiene 36 cambios, pesa 7 kgs, los frenos son de discos hidráulicos,está hecha con una aleación de titanio con el pellejo de las morcillas de Burgos,....Le he quitado los pedales y les he puesto unos anclajes a juego con las zapatillas de ciclista que me he comprado que sólo me han costado 80€ y que por supuesto tienen los colores del mono que por sólo 180€ me he comprado tres, así me puedo ir cambiando a lo largo de la semana. Y el casco es la ¡caña! Te protege y además te entra el aire por todas partes sin darte calor, no como los cascos de las motos. Y estamos organizando un viaje para hacer la ruta del camino de Santiago en bicicleta, que nos va a salir por mil "pavos".
-Y cambiando de tema...¿cuándo nos vamos a dar una vuelta en moto por ahí para tomarnos unas cervezas?
- No, no, no,...la moto no la quiero coger que no quiero gastar dinero que está la cosa muy mala.
Entonces es cuando a mi se me queda cara de poker y me voy a la barra del bar a tomarme una cerveza y a intentar procesar toda esta información...Así entiendo porque hablando con propietarios de negocios relacionados con las motos, ya sean talleres o tiendas de recambios o accesorios me han comentado alguna vez que se estaban planteando centrarse en el mundo de las bicicletas ya que ven como cada vez, son más los viejos clientes que aparcan sus motos para ponerse a pedalear.
Bueno os dejo porque va llegando la hora de coger la bicicleta...Voy a aprovechar el verano para hacer algo más de deporte. Le quitaré el polvo de encima a mi vieja bicicleta, me pondré las calzonas viejas, una camiseta descolorida de alguna concentración, mis deportes y me haré unos kilómetros para después llegar al bar y tomarme unas cervezas. Allá donde fueres, haz siempre lo que vieres.
Nos vemos en la carretera.
Pues si Jose Mary, que triste killo. :-(
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