viernes, 8 de julio de 2016

RUTA A OLVERA (JULIO DE 2016)



Llega mediados de semana y el personal empieza a calentar el ambiente por el grupo de wassaph. Que si hace tiempo que no nos vemos, que si vamos a dar una vuelta el domingo,... "¡Calvo, organiza algo, para estar quitados de en medio cuando apriete la calor!"
-"¿Qué os parece una ruta por la A-384 en dirección Jerez, con parada en Olvera para desayunar?
-¡De lujo!...Yo voy...yo también... y yo,...
Quedamos a las 8:30 en la gasolinera de Osuna para salir desde allí los que salíamos de Lantejuela, Osuna y Gilena, con la idea de recoger en El Saucejo a la gente de La Jara, entre los que se encontraba Pedro, que era la primera vez que iba a rodar con los Customs-Bikers.
Salimos de Osuna a la hora acordada y con puntualidad casi inglesa, recogemos a los jareños: saludos y presentaciones. Ponemos las cámaras a grabar y salimos en dirección Almargen. Buen ritmo, buena temperatura y casi en buena formación. Enlazamos en poco tiempo con la A-384 y enfilamos la carretera en dirección a Olvera. Me quedo tranquilo atrás porque ya le he dado las instrucciones al capitán de ruta, que una vez más es el gran Miguel Peña.
Un bonito y divertido recorrido que se hace ameno para rodar en moto, pero que queda en verano muy desolador con todos los campos teñidos del color dorado del trigo segado. Entramos en Olvera por la última entrada, ya que íbamos buscando subir al conjunto del castillo por el barrio de la Villa. Era temprano y corría un aire del "copón". La plaza estaba vacía, a excepción de un par de guiris que llegaron a la plaza pero que se volvieron al ver todo cerrado y tantos tíos feos en moto.



Esta parte de Olvera es la que mejor conozco, aunque reconozco que aún no he conseguido entrar en la iglesia, porque cada vez que he subido me la he encontrado cerrada. Pero en esta ocasión, quería visitar la peña en la que se ve un Cristo en su punto más alto vigilando la localidad. La última vez que pasé por aquí me quedé con su localización, así que pensaba que sería fácil dar con ella. Una vez que bajamos a las calles principales de la localidad, sólo había que ver dónde estaba la peña y coger alguna de la calles perpendiculares que seguro llegaban allí... ¡Grave error!. Las cosas no siempre son tan fáciles como pensamos. Efectivamente, me veo desde una calle que la peña y el Cristo, está sobre mi cabeza a la derecha, así que en la primera calle que me sale hacia arriba a mi derecha me meto con todos los demás pisándome los talones. Al principio todo bien; de pronto, la calle empieza a estrecharse con una escaleras que se internan en la calzada, por lo que nos quedamos en una calle de poco más de 1 metro y medio de ancha pero con calzada de unos 50 cms para el vehículo, sin contar con algunas curvas de 90º que pusieron nuestra pericia al manillar en serios aprietos, ya que con la fuerte pendiente y el poco espacio, no había lugar para errores ni para frenar. Los que fuimos llegando primero al final de la calle dejamos las motos paradas allí en medio y corrimos a echar una mano a algunos compañeros que se había quedado sin embrague por el calentón. Afortunadamente no pasó nada y mi teoría se cumplió, llegando a la plazuela de la peña en unos instantes después de dejar enfriar los embragues. "La Olvera profunda".



 Dejando las motos aparcadas cerca de la plazuela, nos sentamos en la terraza de un bar a desayunar mientras disfrutábamos del sonido del agua de la fuente que adorna la zona. Hicimos un poco de tiempo para esperar a Guillermo, ya que tuvo que dar la vuelta al pueblo porque no se atrevió  a meterse con su BMW rt por la calle estrecha. Después del desayuno, algunos subimos a visitar la peña y disfrutar de las vistas que nos ofrece. Muy recomendable. Las fotos no hacen justicia a las sensaciones que te transmiten las vistas desde los diferentes balcones que hay en dicha peña.
Tras la visita, volvimos a nuestras monturas y a la A-384 para disfrutar del trazado hasta que llegamos a la salida de Puerto Serrano. Íbamos a parar en Algodonales, pero el calor iba haciéndose más insoportable por momentos y decidimos continuar hasta llegar a Montellano. Cuando llegamos eran ya las 12:00 y el calor se hacía notar cayendo a plomo, pero unas cervezas bien frías, nos refrescaron por dentro y nos hizo más llevadera la parada y el resto de la ruta, que tuvimos que hacer sin Guillermo, que aquí se separó del grupo para dirigirse hacia Pinzón.
Ya hay ganas de volver a la carretera y compartir kilómetros con los amigos. Espero que a Pedro le gustara la experiencia y se decida a volver a rodar con nosotros y su flamante dyna.
Nos vemos en la carretera
PINCHA AQUÍ PARA VER EN YOUTUBE EL VÍDEO QUE GRABAMOS DE LA RUTA


No hay comentarios:

Publicar un comentario