POR SIERRAS MALAGUEÑAS

El pasado domingo 7 abril, tras un invierno y una entrada de la primavera de lluvia constante, conseguimos encontrar un día en el que las predicciones eran buenas, mi vieja sportster estaba en condiciones de salir a la carretera y algunos colegas tenían ganas y tiempo para marcarnos algunos kilómetros. La propuesta inicial era subir hasta El Chorro (embalse de Guadalteba y Guadalhorce en Málaga) para desayunar y de paso contemplar a qué nivel habían subido las aguas. Personalmente, me apetecía mucho esta ruta porque siempre ha sido una constante todos los años, pero el pasado 2012 no aparecí por aquí ni una sola vez.
Con puntualidad inglesa, nos vimos Miguel, Germán y yo en el punto de encuentro a pesar de llegar cada uno desde una localidad diferente. Tomamos la autovía hasta Gilena y recogimos al cuarto Custom-Biker que completaría la expedición. La ruta es bastante monótona hasta llegar a Campillos, pero cuando dejamos la carretera de Málaga para comenzar a subir hasta los embalses todo cambia. A pesar de que los primeros kilómetros están peor que un camino de cabras, las vistas de las montañas, los pantanos y embalses llenos hasta la bandera y olor a pino que impregna todo el ambiente te hace entrar en un estado de trance mientras vas enlazando curva tras curva entre subidas y bajadas. Al llegar a la zona de baño, no podía faltar la parada típica y la foto de rigor con el embarcadero al fondo, y de aquí a reconstituir el cuerpo con una tostada y un café calentito. No hace falta que diga que el paisaje estaba espectacular después de tanta agua.
Desde aquí la idea era subir hasta el Valle de Abdalagís y volver por autovía desde Antequera, pero a última hora decidimos cambiar el itinerario dirigíéndonos hacia Alozaina donde enlazaríamos con la carretera que baja desde El Burgo hasta Antequera, pero tomando rumbo norte hacia la Sierra de las Nieves. ¡Bendita decisión! Las carreteras estaban exquisitas, el ambiente biker se palpaba por todos lados y el trayecto fue una vez más de lo más gratificante. Por cierto, no veas como va trazando ya el novato. Cada vez se le ve más suelto con la iron. Después de una parada técnica en El Burgo para refrescar el gaznate continuamos por el itinerario habitual de regreso por Cañete la Real y El Saucejo, donde se despidió nuestro amigo Manolo después de hacer un poco de freestyle, ya que pilló un bache que lo levantó un palmo del asiento de su Drag-Star. Y en Osuna, más abrazos y el compromiso de volver a vernos pronto para disfrutar de otro día de motos en buena compañía.
Nos vemos en la carretera.
LIVE TO RIDE