RUTA A NERJA

Durante la semana pasada me avisaron que algunos miembros del grupo de la delegación de Osuna iban a aprovechar el Día de Andalucía para acercarse hasta la localidad costera de Nerja para visitar sus famosas cuevas, ya que no la habían estado antes, así que resistiéndome en un principio, accedí a acompañarlos, pues simplemente había que cambiar de fecha unos asuntillos y ese día estaría libre, y para una vez que alguien se anima a preparar una ruta no iba a ser yo el que se lo chafara. A lo largo del lunes, mientras estaba en la ruta de las motos clásicas ya me avisaron otros cuantos que se apuntaban para salir el martes.

En esta ocasión me tocaba a mi madrugar, puesto que la salida estaba preparada a las 9:00 desde Osuna. Después de pasar por Martín de la Jara para recoger a algunos miembros de la Sierra Sur, nos encaminamos por carreteras alternativas a la autovía hasta Antequera, donde comenzamos a subir por los Montes de Málaga para internarnos en la Axarquía. Después de un buen desayuno seguimos nuestro camino hasta la costa por la A-356, disfrutando de su trazado y sus vistas, aunque reconozco que empecé a preocuparme cuando veía que el cielo se encapotaba cada vez más. Con alguna parada más para disfrutar de las vistas del mar, llegamos hasta Nerja, dirigiéndonos después hasta las Cuevas, donde algunos miembros se adentraron en ellas, mientras otros nos refrescábamos por dentro con zumo de cebada (¡Joder que cara está por aquí!). Poco después estábamos disfrutando de las vistas de los acantilados de Maro, contemplando las torres vigías que se erigieron para vigilar las costas de los ataques de los piratas berberiscos. Tras dar buena cuenta de un pic-nic sentados en las rocas junto al mar, escuchando sus olas, volvimos a adentrarnos en la zona de sierra, buscando el paso de Zafarraya. La carretera la recordaba divertida y bonita, pero no tanto. Disfruté como un enano, y me fijé que a medio camino, en el término de Alcaucín, se levantan los restos del castillo de Zalía, que queda junto a la carretera sobre nuestras cabezas. Ya tengo la excusa perfecta para volver por estos lares. En el regreso hicimos un pequeño inciso para acercarnos hasta la Fuente de los Cien Caños, que es el nacimiento del Río Guadalhorce y algunos miembros de la expedición no lo conocían. Desde aquí buscamos la autovía a la altura de Archidona para poner fin a otra ruta que ha estado de p...madre. Espero veros en la siguiente.

Nos vemos en la carretera

PODÉIS VER LAS FOTOS EN EL ÁLBUM DE RUTAS 2012