domingo, 18 de marzo de 2012

RUTA DESPEDIDA DE MALLORQUINES (Última ruta del invierno)





Amanece el sábado día 17 de marzo. Después de desayunar algo y de coger el equipo de la moto salgo a la calle en busca de mi compañera de viajes. Siempre me espera leal a nuestra cita, deseando conocer nuevos lugares y nuevas carreteras. En esta ocasión no ha habido mucho tiempo para preparar a fondo la ruta,... ha sido un tanto precipitada pero dos compañeros salen pronto para su trabajo en Mallorca y había que despedirlos como se merecen. Meto la primera y salgo hacia Osuna. Me encuentro a las afueras de Lantejuela un manto de niebla, pero no me importa,...conozco bien la carretera y voy con tiempo, así que tranquilo, escuchando el motor de mi montura y pensando que nos deparará esta ruta. Llego al punto de encuentro; los compañeros impacientes por salir; sus monturas impacientes por devorar kilómetros. Saludos, abrazos, bromas y la sonrisa nerviosa ante las expectativas del viaje. Ponemos rumbo hacia Guadix, pero en Estepa abandonamos la A-92 para atravesar la ruta del Califato para disfrutar de sus carreteras. El camino ya está muy repasado, pero siempre es un itinerario agradecido que te permite disfrutar de su trazado y de las vistas de la Coordillera Subbética. Atravesamos Priego y paramos en Almedinilla a desayunar antes de pasar junto a Alcalá la Real. Llegamos una de las localidades que teníamos previstas visitar en la ruta: Iznalloz. Nos comentan que allí no hay nada interesante y nos dicen que nos acerquemos al área de descanso que hay en plena sierra a 5 kilómetros, subiendo por una pintoresca carretera: no nos defraudó. Después de unas cervecillas volvimos a bajar en busca de nuestro itinerario. Desde Darro comenzamos a rodar con la nieve de Sierra Nevada en nuestro horizonte, siendo una imagen cautivadora el resplandor de la nieve contrastando con el cielo azul. A los pocos kilómetros llegamos a nuestro destino y ya estábamos instalados en el hotel, regresando a las motos para irnos a comer al Puerto de la Ragua. ¡Mierda! La moto de Miguel estaba pinchada y para colmo los talleres estaban todos cerrados. El bote de pinchazos no convence y decidimos llamar a la grúa para que lleve la moto a un servicio de 24 horas: el más cercano está en Granada (60 kms) ¡Sin problemas! Después de la foto conmemorativa y algunas bromas pesadas que a Miguel no les hizo gracia emprendemos camino hacia Granada. El paseo es entretenido por el Puerto de la Mora y las vistas son agradables. Primer taller: todo son pegas y nos dicen que no tienen medios para arreglar pinchazos de ruedas con cámaras. Segundo taller: empiezan las pegas pero al final se enrollan. ¡¡¡Ni el equipo de Fernando Alonso es tan rápido!!!!. Tres mecánicos pendientes de la moto y en menos de 15 minutos ya estábamos de vuelta en la autovía. Al llegar a Guadix decidimos tomarnos unas cervezas para celebrarlo en el bar del hotel y de paso esperar a Marcos y Luis que están a punto de llegar. Ni media cerveza y ya estamos todos juntos. Se instalan y toca dar una vuelta panorámica a conocer un poco la ciudad. Dura poco la visita. El personal está deseando meterse en un bar a tapear. Curiosamente el hotel está en la calle donde se encuentra la zona de marcha y algunos bares de tapas con buena pinta. Nos damos al comercio y al bebercio entre risas y bromas mientras que el personal nos miraba extrañados de ver tanto cuero junto. Después de la cena tocaba conocer la fauna nocturna y nos internamos en algunos garitos donde conocimos gente muy maja. Como siempre Luis se enamoró de todo lo que pasaba con faldas cerca de el. También estuvimos viendo la posibilidad de abrir delegación en Guadix con un chaval con una Iron 883. Algunos nos retiramos antes a dormir, mientras que Luis y Marín ("Bomber") seguían entablando amistades con los autóctonos del lugar.
La mañana llegó muy pronto para mi cerebro, que se resistía a activarse. Tres horas de sueño y alguna de las 3 cervezas, de las 4 copas de vino o de los 4 "güisquis" que me tomé debieron sentarme mal, porque la cabeza me iba a reventar. Cada vez que Marcos aceleraba era como si me atravesaran el cerebro con una aguja de hacer punto al rojo vivo. Después de un café tocó hacer una visita más seria por los lugares más emblemáticos de la localidad, de la que salimos en dirección a Purullena para desayunar antes de coger la carretera que nos llevaría hasta Granada atravesando la Sierra de Huétor. Si hubiese grabado todo el recorrido con un vídeo panorámico, os aseguro que ni así hubiese reflejado lo guapa que esta carretera para rodar en moto, sobre todo al llegar a las cercanías de la presa de Quéntar. Esta carretera desemboca muy cerca de la carretera de acceso a Sierra Nevada, así que no podíamos dejar pasar la oportunidad de subir a hacernos unas fotos en la nieve. La gente por Prado Llano iban con cascos tipo cacerolas con gafas que les tapaba la cara, ropa de colorines de lo más variopinto y unas botas que casi no podían andar,... y aún así era a nosotros a los que miraban raro. Allí nos encontramos con José e Isabel de la delegación Sierra Sur, y con ellos nos fuimos a comer a un merendero con unas vistas increíbles de Sierra Nevada. Una vez que bajamos disfrutando de la pintoresca carretera de Monachil pusimos rumbo a casa haciendo una parada en Riofrío para tomar café. Por una vez, la formación iba bien hecha e íbamos rodando a buen ritmo a pesar de que el tráfico era abundante. Después de dejar atrás a José e Isabel, los demás nos encaminamos hacia Osuna, donde al entrar en ella abandonando la autovía pusimos el broche final a la ruta. En un descuido en el seda el paso no vi que Luis había detenido la moto y lo embestí por detrás hundiendo todo el portamatrículas y haciendo algún daño más a su moto que al menos no llegó a tocar el suelo. Del impacto, aunque a poca velocidad, yo perdí el control de la moto y se me calló al suelo haciéndome rodar por la calzada. Me dolió más ver el bollo del depósito y las torretas dobladas que el porrazo de la rodilla. Hoy me siento agradecido. Agradecido porque el golpe no ha tenido consecuencias graves para la integridad de ninguno de nosotros. Agradecido porque el golpe fue seco y no salimos arrastrando por la calzada, lo que nos hubiese pelado la piel. Agradecido por sentirme arropado por el resto del grupo, que enseguida se encargaron de levantar la moto y de atenderme por si necesitaba ayuda. Agradecido por el ofrecimiento de dejar la moto en Osuna y después llevarme hasta Lantejuela en coche. De verdad colegas: muchas gracias a todos los que estuvisteis allí y a los que habéis llamado preguntando por mi salud. ESTOY BIEN, DE VERDAD.
Ahora toca valorar daños y ver si se puede echar la moto a andar pronto o si hay que dejarla aparcada hasta ahorrar algo de pasta. Lo que más me preocupa es el tema de la torreta doblada y el soporte de la maneta del embrague, a ver si la primera se puede enderezar y el segundo lo encuentro de despiece en alguna chatarrería. En cuanto a la pintura, por ahora se tendrá que quedar con el bollo enmasillado hasta que se pueda pintar de nuevo, a no ser que alguno de los colegas se ofrezca a pintarme la moto gratis jejejeje.
Nos vemos en la carretera
P.D: la próxima salida con las parientas que si no me vais a costar el divorcio ¡mamones!
El vídeo con todas las fotos lo subiré pronto.

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