El pasado sábado día 18 de junio de 2011, nuestro compañero Manuel (el "cuñao" del Carobe por si hay alguien de Huesca) contrajo matrimonio con su querida novia Mª del Mar, en Osuna, en la Parroquia de la Victoria para ser más exactos. El Carobe llevaba desde hacía varios meses diciendo que había que organizarle algo parecido a lo que les hicimos a Joselu y a Helena cuando se casaron, así que cuando fue llegando el día, el gran Carobe, comenzó a movilizar al personal para que fuéramos a recibir a los novios a la salida de la iglesia con nuestras motos. Después de varias llamadas y emails (¡qué bueno esto de las nuevas tecnologías!), quedamos unos cuantos colegas para acercarnos hasta Osuna para darles la sorpresa a los novios. Nos juntamos miembros de Osuna, Gilena, La Puebla, Fuentes y Lantejuela, junto con dos Esporádicos (nunca mejor dicho), que sigilosamente llegamos hasta la puerta de la iglesia, donde ya nos esperaba "El Carobe", que parecía más bien a D. Corleone. Este se encargó de parar el tráfico de La Carrera de Osuna para que pudiéramos invadir toda la calle y así recibir a los novios con el bramido de un buen montón de motos que llenaron de colorido y de sonido la calle, ante el asombro de los novios y de los invitados a la ceremonia. Después de las felicitaciones oportunas escoltamos a los novios en su paseo por las calles de la localidad, haciéndonos varias fotos con ellos junto a la Colegiata de Osuna, sin faltar la foto del novio con el parche del grupo. Agradecidos los novios por el detalle, nos invitaron a tomar unas cervezas en la recepción donde se iba a celebrar el convite. Yo no había estado nunca en El Coto, y para mi fue toda una sorpresa encontrarme ese salón de celebraciones incrustado en las antiguas canteras de Osuna. A pesar de desentonar un poco ante el glamur de los invitados, fuimos muy bien acogidos por todo el mundo e incluso los responsables del establecimiento nos invitaron a que pasáramos dentro una vez que vieron que no íbamos con intención de meter fuego al local. Nos quedamos alucinados con los grabados en relieve que tenían varias estancias y decidimos en aquel momento que el 50 aniversario de los Customs-Bikers lo celebraríamos allí (ya sólo nos faltan 45 años). Fue una tarde de lo más agradable, donde tuvimos ocasión de reencontrarnos con Joselu y Helena, que desde que esta está embarazada y por motivos de trabajo, nos tienen muy abandonados.
Desde aquí quiero agradecer en nombre del "Carobe" la asistencia de todos los moteros que nos dimos cita en Osuna para dar la sorpresa a los novios, pues sin ellos, no hubiese tenido el mismo efecto. Y por supuesto aprovecho para felicitar a los novios por su matrimonio y desearles en nombre de todos sus compañeros/as de carretera que sean muy felices juntos.
¡VIVAN LOS NOVIOS!
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