El otro día, mientras rodaba con mi Sporsters por la autovía a 110km/h por probar la nueva normativa que se les ha ocurrido a nuestros dirigentes para ahorrar energía (no cómo prevención de accidentes), me puse a pensar en una de mis películas preferidas, que es Gladiator. Hay que reconocer que lo de rodar a 110 por una autovía por lo menos te deja pensar en un montón de cosas, ayudándote incluso a olvidarte de la carretera y por tanto a hacer más posible un descuido. Pero en fin...volvamos a lo de Gladiator: recuerdo que cuando el nuevo emperador (Joakin Fenix) vuelve a Roma, el Senado le dice que el Pueblo está muy molesto con el Gobierno puesto que hay mucha pobreza, pasan hambre, los asesinatos son más frecuentes,... y ante estos problemas, al buen emperador no se le ocurre otra brillante idea que proclamar 500 días de juegos en el Coliseo para tener entretenida a la plebe y que así no den más por c..., ya que según él, mientras estuvieran viendo como decapitaban a un gladiador o los leones se comían a un cristiano no se acordarían del hambre que pasaban, y después a la salida del Coliseo, comentarían las jugadas más interesantes y el cartel del siguiente espectáculo, desviando de esta manera su atención de los problemas sociales y económicos por los que atravesaba el Imperio Romano. Después de más de 2.000 años, me da en la nariz que siguen nuestros dirigentes con la misma jugada. Antes, los partidos de fútbol tenían lugar los domingos, y en todo caso se jugaba un partido de liga un sábado. Con mucha suerte y como algo excepcional, te encontrabas un partido de liga europea en miércoles y a lo mejor otro en jueves...Hoy día, tenemos fútbol casi todos los días de la semana: si no es liga, es Champion, Copa del Rey o Copa de la Sota de Bastos,... pero venga fútbol a todas horas, incluso partidos amistosos de la República del Congo contra la selección de Burkisthan,... y lo más gracioso es que la gente lo ve; pero es que no sólo lo ven en televisión, sino que hay padres de familia que hasta llegan a pedir un préstamo para sacarse el abono para ir a ver a los ídolos de sus equipos que cobran tropecientos millones de euros por temporada por darle patadas a un balón. Que conste que no critico a unos ni a otros, pues yo soy de los que también me gasto la pasta en aquello que me gusta y que me permite evadirme de la monotonía, y si yo hubiese sabido jugar a fútbol también me hubiese aprovechado de ese talento, pero como yo era el típico que se quedaba para el último porque nadie lo quería en su equipo, pues me jodo y a currar como todo el mundo.
Lo único que pretendo con esta reflexión es tratar de abrir los ojos de aquellos que piensan que todo va bien, pues tengo miedo; tengo miedo ya que el fútbol no es la única cortina de humo que pienso que utilizan para anular nuestra capacidad de reflexión, sino que utilizan muchas más. Recuerdo que cuando esto no era una crisis, sino una "desaceleración económica", nos bombardearon con la temida Gripe A. ¿Qué pasó con ella? ¿La consiguieron erradicar de la noche al día? ¿Desapareció sin más? ¿O es que nunca llegó a existir?. Junto con esta, han sido más cortinas de humo las que ha utilizado el Gobierno para distraer nuestra atención cada vez que ha sucedido algo gordo. Por eso, ahora que han tomado esa idea tan absurda de los 110 kilómetros por hora que a todos nos tiene comentando en la calle me temo que es otra medida para distraernos de lo que tiene que estar a punto de caernos enci....
¡MIERDA,MIERDA,MIERDA....! HUUUUUYYYYYY!!!!! Casi hago un recto en esa puta curva...A que va a ser verdad lo que dice Fernando Alonso y a 110 las distracciones son mayores....
Nos vemos en la carretera
No hay comentarios:
Publicar un comentario