El pasado domingo 27 de mayo, salimos una pequeña delegación de Customs-Bikers hacia tierras extranjeras; la idea era bajar hasta Gibraltar por la preciosa y frecuentada carretera que baja desde Ronda hasta Algeciras, aprovechando para hacer una paradita en la fortaleza de Castellar el Viejo. Por la mañana habíamos pocos miembros dispuestos para salir. Unos porque estaban con la Romería de Lantejuela, otros porque ya se han ido para las islas a echar la temporada de trabajo en los hoteles y otros porque tendrían algo que hacer. Así que partimos desde Osuna Miguel, Luis, Manolo, que se volvería pronto para asistir a un compromiso familiar y yo. De la bajada por la A-405 no voy a comentar nada, porque si ya la conocéis sobran las palabras: ¡Espectacular! Nos encontramos con muchos grupos de motoristas subiendo y bajando a muy buen ritmo e incluso hicimos parte del recorrido con un grupo variado con diferentes tipos de motos. Al llegar al desvío de Castellar no quería dejar pasar la oportunidad de enseñar esta bonita fortaleza a mis compañeros de ruta y que recojo en mi libro "Descubrir Andalucía en Moto", así que hicimos un "kit-kat" para subir hasta ella y adentrarnos entres sus muros, donde disfrutamos de sus vistas, de sus artesanías y de su configuración de callejas estrechas y blancas adornadas con diversos tipos de flores. Desde allí, en pocos minutos ya estábamos contemplando nuestro destino: el Peñón de Gibraltar. Una de las pocas colonias que siguen vigentes en todo el Mundo, y la única que existe en suelo europeo. Extrañado ante la ausencia de cola para entrar en "La Roca", en el momento en el que llegamos a Maint Street ("La Sierpes" de Gibraltar) las dudas quedaron disueltas: la mayoría de los establecimientos estaban cerrados, por lo que el típico ambiente de la calle había desaparecido, habiendo sólo tres tipos vestidos de negro paseando arriba y abajo a pleno sol. Visto lo visto y como queríamos acercarnos al Biker-Bar "El Paso", decidimos entrar a comprar tabaco barato y algo de alcohol. Nos enteramos entonces que sólo se permite un cartón y una botella por persona y eso fue lo que compramos por si nos paraban en la aduana. Yo me pillé una botella del tito Jack de 1litro por 15€, lo que no está del todo mal.
De vuelta a territorio nacional nos acercamos a "El Paso", donde aún les duraba la resaca del fiestón que celebraron el día anterior en el garito, con motivo del II Aniversario de las Damas del Asfalto: un grupo biker de chicas del Campo de Gibraltar que están dando bastante caña por la zona y que nos atendieron con mucha amabilidad, invitándonos a acudir a su próxima fiesta. Allí tuvimos la oportunidad de conocer a algunas de sus miembros y a los dueños de "El Paso", que nos abrieron todas las puertas para poder visitar el local entero: ¡una auténtica pasada de local y un ambiente biker "cojonudo". Espero que siga abierto durante mucho tiempo porque así tendré una zona de abastecimiento fija para cada vez que me acerque por estos lares.
Después de comer, y con el tiempo justo, comenzamos a rodar junto a la costa disfrutando del olor a mar, hasta llegar a San Pedro, donde comenzamos a subir hacia Ronda detrás de Luisillo que iba como diablo que se está quemando y que tuvo el detalle de esperarnos en otro de los lugares típicos que ya tenemos como parada obligatoria: El Madroño, donde también se disfruta de un buen ambiente biker. Al llegar a Ronda decidimos seguir la ruta tal cual está en el libro y volvimos por Setenil y Olvera, volviendo a disfrutar de carreteras retorcidas de montaña.
Una buena ruta. Un buen día, en el que otra vez se volvió a echar de menos a todos esos compañeros/as que por un motivo u otro no pueden compartir con nosotros estas rutas.
Nos vemos en la carretera